Conato de emergencia: qué es y qué dice la ley
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Las empresas no están exentas de sufrir accidentes o situaciones de emergencia que causen daños a personas, instalaciones o al medio ambiente. Dichas emergencias se clasifican en función de su gravedad, desde de conato de emergencia hasta la evacuación, lo que marcará el protocolo de actuación que habrá que llevar a cabo.
La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales, establece la obligación del empresario, teniendo en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, de «analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores».
Asimismo, deberá designar al personal encargado de poner en práctica tales medidas -que deberá poseer la formación adecuada, ser suficiente en número y disponer del material adecuado- y comprobará periódicamente su correcto funcionamiento.
Todo esto se recoge en el Plan de Emergencias, que es el conjunto de acciones establecidas que debe realizar todo el personal de una empresa para hacer frente a una emergencia. Su objetivo es el de evitar o minimizar en lo posible las lesiones a las personas y los daños a las instalaciones.
¿Qué es una emergencia?
Una emergencia es una situación derivada de un suceso extraordinario, repentino e incontrolado, que puede provocar lesiones a las personas o daños a las instalaciones, al que hay que hacer frente con una actuación organizada.
Para que una emergencia sea considerada como tal, deben concurrir las tres circunstancias descritas.
Los factores que causan una emergencia son diversos: fallos humanos o técnicos; defectos en el diseño de las instalaciones o uso inadecuado de las mismas; catástrofes naturales; origen externo.
Situaciones que se consideran emergencias
- Incendios.
- Movimientos sísmicos, inundación o fenómeno adverso de la naturaleza.
- Accidente externo que afecte al edificio.
- Detección de paquete sospechoso.
- Aviso de amenaza de bomba.
Clasificación de las emergencias
Las situaciones de emergencia se clasifican, según su gravedad, en distintos niveles:
Conato de emergencia
Es la situación de emergencia que puede ser controlada y dominada de forma rápida y sencilla por el personal de una empresa y con los medios de protección de los que esta disponga, sin necesidad de proceder a una evacuación.
La característica fundamental de un conato de emergencia es que en su resolución se utilizan los medios disponibles en el lugar donde se produce.
Emergencia parcial
Es la situación de emergencia que no puede ser neutralizada de inmediato como un conato y requiere la actuación de los equipos especiales de emergencia del edificio.
Requiere, para ser considera como tal, que los efectos queden limitados a un área o zona fácilmente controlable y que no afecte a otras colindantes.
Emergencia general
Es la situación de emergencia que supera la capacidad de los medios humanos y materiales contra incendios y emergencias establecidos en el centro de trabajo, para cuyo control se precisa de todos los equipos y medios de protección propios y la ayuda de medios de socorro y salvamento externos.
Normalmente, conlleva evacuación total o parcial de personas.
Otras consideraciones
Hay que tener en cuenta que en una emergencia pueden confluir dos o más sucesos distintos. En este caso, la emergencia se clasificará según el grado que corresponda al de mayor gravedad.
En la práctica, clasificar una emergencia puede resultar difícil por la subjetividad de quien la tiene que catalogar y porque una situación que en principio puede ser controlada, puede pasar, por diversos factores, a convertirse en general.
La clasificación en un tipo u otro determinará el desarrollo de acciones diferentes.
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