Contrato blindado: características y consejos
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El empleado que firma un contrato blindado tiene garantías extras en caso de despido. Se trata de un tipo de acuerdo que protege al empleado cuando la empresa decida prescindir de sus servicios. Hay una gran variedad de cláusulas que convierten un contrato laboral en blindado por lo general se centran en garantizar altas indemnizaciones económicas para afrontar el despido.
¿Qué es un contrato blindado?
Los contratos blindados en Estados Unidos se conocen con el nombre de Golden Parachuttes –paracaídas dorados- y resulta una denominación muy adecuada y descriptiva de lo que son este tipo de contratos laborales donde las altas compensaciones por despido son la piedra angular, aunque no lo único que les diferencia.
Lo que define a un contrato blindado es que incluye cláusulas extraordinarias con el objeto de proteger al trabajador ante posibles despidos. Cada uno de estos contratos incluye sus propias condiciones, exigencias y escenarios en los que entran en escena las cláusulas de protección. Lo más habitual es que la empresa tenga que pagar la asalariado despedido indemnizaciones extras y altas, si lo despide.
Cláusulas que se incluyen en un contrato blindado
Indemnizaciones económicas
Al contratado le corresponden altas recompensas económicas si es despedido. A menudo estas cantidades pueden ser diferentes pagos que se dilatan en el tiempo después del despido o un solo, pero muy jugoso pago que equivale a varias veces el salario bruto anual del trabajador.
Beneficios sociales
Algunos contratos blindados aseguran al empleado que a pesar de que la empresa rescinda su contrato y deje de existir relación laboral, la compañía sigue teniendo obligación de mantener por ejemplo el Seguro Médico del antiguo trabajador o sus aportaciones al plan de pensiones de las empresa.
Privilegios empresariales
Los contratos blindados a menudo validan que el empleado despedido siga pudiendo disfrutar de privilegios que tenía cuando era empleado como el coche de empresas o facilidades similares. Este tipo de beneficios se suelen pactar por un tiempo finito, después del despido.
Retribuciones en especie
Hoy los expertos recomiendan imaginación y creatividad a la hora de redactar un contrato blindado para que fiscalmente el beneficiario no salga desfavorecido. En este sentido es habitual incluir compensaciones en especie, además o para completar las económicas, como pueden ser acciones, planes de pensiones o seguros médicos.
¿Quién firma contratos blindados?
El contrato blindado no es exclusivo de ningún sector ni tipo de empleo, pero tradicionalmente se relaciona con altos directivos, presidentes y consejeros delegados que buscan completar su protección, cuando las grandes empresas deciden prescindir de sus servicios.
Los expertos en recursos humanos recuerdan que aunque antes ese tipo de contratos incluían cláusulas económicas desorbitadas, actualmente el mercado laboral no las admite y las compensaciones económicas son más moderadas.
La fiscalidad de los contratos blindados
Mientras las indemnizaciones tradicionales están protegidas fiscalmente, no ocurre lo mismo con las compensaciones económicas extraordinarias de los contratos blindados que están sujetas a obligaciones fiscales.
La consulta con un abogado o experto fiscalista te ayudará en caso de que vayas a firmar o estés negociando un contrato blindado. Es importante contar con lo que pasará cuando recibas las compensaciones económicas extras que te corresponden, hay que controlar que fiscalmente sean lo más rentable posible.
El Estatuto del Trabajador exime –con límites- las indemnizaciones por despido de contratos laborales ordinarios, de cargas fiscales. Sin embargo, los contratos de directivos que no son laborales, sino de naturaleza mercantil, por ejemplo, tienen sus compensaciones económicas sujetas a declaración de IRPF al completo.
La fiscalidad de tus indemnizaciones u otros detalles de tus contratos laborales no debes dejarlas sin consultar, la asesoría jurídica es esencial y básica para no cometer errores ni perder derechos.
Otras cláusulas habituales en los contratos blindados
La compensación económica es lo más llamativo y conocido de un contrato blindado, pero es importante saber que también es habitual que se incluyan otro tipo de exigencias y obligaciones para el contratado.
Confidencialidad
Preservar la información de la empresa es el objetivo de la cláusula de confidencialidad, puede extenderse hacia el ámbito personal del empleado fuera del laboral y limitar también su aparición en foros, conferencias o seminarios. Atención a los detalles concretos de esta exigencia, pueden ser demasiado restrictivos para ser interesantes para el trabajador.
No competencia
Cuando el directivo es despedido no puede irse a trabajar con la competencia, lo que limita mucho sus salidas laborales y explica que en este caso se incluya como contrapartida una interesante indemnización económica para poder afrontar esta situación.
Exclusividad
El alcance de la exclusividad puede llegar hasta la colaboración con fundaciones y ONGs o quedarse solo en el ámbito empresarial. Por lo general se suele impedir el trabajo por cuenta propia y las colaboraciones con otras compañías. La dedicación en exclusiva es habitual en este tipo de contratos.
La búsqueda de talento y la gran tasa de movilidad del mercado laboral actual hacen que los contratos blindados vuelvan a ser habituales en España, pero es importante ser prudente y asumir que las condiciones son ahora más racionales, especialmente en lo que se refiere al pago de grandes sumas de dinero como compensación. Se apuesta más por las soluciones creativas y finitas en el tiempo, no de por vida.
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