Cómo calcular la rentabilidad de un negocio
Resumen del contenido
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de 10 años preocupándose por tus ahorros y porque sigas manteniendo una buena calidad de vida en el momento de la jubilación. Pero no solo eso, aquí encontrarás información útil y práctica sobre relaciones laborales, impuestos, prestaciones y mucho más.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica para acompañarte en las diferentes etapas de tu vida.
Lo primero que debes hacer es determinar cuánto has invertido en él, calcular el beneficio del emprendimiento comparando los costes fijos con las ventas mensuales que genera, y después medir el resultado de las ganancias que quedan tras pagar los gastos fijos y de producción.
Evalúa tu negocio
Pero además, para saber si tu negocio es rentable, lo primero que debes tener claros son tus objetivos. Si tu empresa está empezando o bien estás tratando de expandir tu negocio, puede que tu meta a corto plazo sea darte a conocer y abrirte camino dentro de tu sector. Si este es tu caso, quizá al principio debas luchar por mantenerte a flote y aumentar tu cartera de clientes, aunque las ganancias no sean muy altas.
Si ya llevas tiempo en el mercado o has realizado una gran inversión, quieres ver recompensado tu esfuerzo, así que el objetivo depende de muchos factores y del momento en que te encuentres profesionalmente.
Cuando estableces tus objetivos, el siguiente paso es conocer al detalle los ingresos y gastos que ha tenido tu empresa en un periodo de tiempo determinado. Esto se conoce como un estado de resultados. Para lograrlo necesitarás saber:
Tus ingresos
- Ventas: ten en cuenta las ventas netas: lo que queda tras restar los descuentos y devoluciones.
- Utilidades brutas: la diferencia entre las ventas netas y lo que costó producirlas.
- Utilidades netas: las ganancias que te quedan después de haber pagado impuestos.
Tus gastos
- Coste de las ventas: pueden ser costes por producción, por la compra de maquinaria o por prestación de servicios.
- Gastos por actividades de comercialización: sueldos, comisiones, publicidad, almacenamiento…
- Gastos administrativos: sueldos y otras retribuciones a tus colaboradores, artículos de oficina, servicios públicos y gastos de arrendamiento.
- Pago de impuestos e intereses por deudas.
Resumen: las claves principales
- Cuánto has invertido, si era dinero tuyo o prestado (y a qué coste).
- Calcula el beneficio: por una parte todos los ingresos (por ventas de productos, servicios o contratos de servicios prestados) y por otra parte calcula cuánto te ha costado producir esos ingresos y los gastos imprevistos.
- Umbral de rentabilidad: Ingresos totales – Costes totales = 0
Si el valor es por debajo de cero, el negocio estará comenzando y debería llegar a cifra positiva. Si no, será insostenible en el tiempo.
Si es igual a cero, también es necesario que alcance una cifra positiva, aunque hayas incluido tu sueldo.
Sólo cuando los ingresos superan a los costes mes a mes, puedes considerar que el negocio te está dando dinero y puedes reinvertir, repartir las ganancias o renovar tu negocio.
Asimismo, puedes proteger tu actividad a través de Seguros Para Empresas que, a través de coberturas y ventajas adicionales, además de organizar tu economía y tus previsiones a través de Plan de Pensiones MAPFRE te ayudará para que nada se interponga en tu actividad del día a día.
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