Hipotecarse es la forma más habitual de comprar una vivienda por dos motivos. El primero, y más evidente, es que pocas personas disponen del dinero necesario para pagarla al contado. El segundo, menos evidente, es que se trata de una de las pocas vías en las que un particular puede aplicar el apalancamiento financiero de forma sensata y con riesgos controlados.
Eso sí, lanzarse a pedir un préstamo hipotecario sin conocer bien su funcionamiento puede acarrear errores importantes. En esta guía te explicamos cómo hacerlo con seguridad.
¿En qué consiste una hipoteca?
Una hipoteca es un préstamo con garantía hipotecaria donde la vivienda actúa como garantía del dinero prestado. En caso de impago, el banco puede ejecutar la hipoteca y subastar la vivienda para recuperar el capital.
Aunque esta idea es conocida por la mayoría, no está de más recordarlo, porque hipotecarse siempre implica riesgos.
¿Cuánto dinero necesitas para comprar una casa con hipoteca?
Antes de lanzarte a buscar vivienda, debes calcular el capital necesario para la entrada del préstamo. Conseguir una hipoteca sin entrada es posible, pero poco habitual. Lo normal es que la entidad te financie hasta el 80 % del precio del inmueble, tomando como base el menor valor entre el de compra y el de tasación.
A esto hay que sumar los impuestos (entre un 6 % y un 11 % según la vivienda), el coste de tasación y otros gastos. En total, deberías tener ahorrado alrededor del 30 % del valor del inmueble.
Requisitos para acceder a una hipoteca
Para conseguir un préstamo hipotecario, deberás demostrar al banco que puedes devolverlo. ¿Qué aspectos valoran?
- Estabilidad laboral: perfiles como el de los funcionarios suelen obtener mejores condiciones.
- Nivel de ingresos: la cuota mensual no debe superar el 35 % de tus ingresos.
- Otras deudas: cuantas menos, mejor.
- Historial financiero: tus movimientos bancarios y gestión del dinero también se analizan.
Cuanto más sólido sea tu perfil financiero, mejores condiciones te ofrecerán.

El proceso de compra paso a paso
Antes de elegir casa
Es fundamental conocer cuánto puedes gastar antes de empezar a buscar. Puedes calcular tu capacidad hipotecaria con un simulador o consultar con tu banco.
Solicita también la nota simple en el Registro de la Propiedad para comprobar que la vivienda está libre de cargas.
Compara y negocia
Pide la FIPRE (Ficha de Información Precontractual) para conocer la oferta general del banco, aunque no sea personalizada.
Prepara la documentación
Tendrás que aportar documentos como el DNI, la vida laboral, la última declaración de la renta, nóminas o declaraciones trimestrales, entre otros.
Recibe la FEIN
La FEIN (Ficha Europea de Información Normalizada) sí es vinculante y personal. Incluye las condiciones exactas del préstamo y debe entregarse 10 días antes de la firma.
Visita al notario
Deberás acudir al notario antes de firmar. El notario resolverá tus dudas y verificará que no hay cláusulas abusivas.
Firma de la hipoteca
El día de la firma se formalizan tanto la compra de la vivienda como el préstamo hipotecario.
Aspectos clave al elegir hipoteca
- Capacidad de pago real y futura.
- Plazo: cuanto más largo, más intereses pagarás.
- Tipo: fija, variable o mixta, cada una con sus pros y contras.
- Bonificaciones: domiciliar la nómina o contratar seguros puede mejorar las condiciones.
- Comisiones: revisa especialmente las de amortización anticipada.
¿Cómo planificar la compra?
Necesitarás ahorrar al menos un 30 % del valor de la vivienda. Para una casa de 150.000 €, eso son 45.000 €.
Si vas a comprar a medio o largo plazo, puedes apoyarte en productos financieros que protejan tu ahorro frente a la inflación, como cuentas remuneradas, depósitos o incluso inversiones más ambiciosas, según tu perfil de riesgo.
Dar el paso de comprar una casa implica también planificar tu futuro económico con criterio. Con los Seguros de Ahorro de MAPFRE, no solo puedes hacer crecer tu capital a largo plazo, sino que también cuentas con un servicio de asesoramiento financiero personalizado que te ayudará a tomar decisiones inteligentes adaptadas a tu situación y tus metas. Porque comprar una vivienda es solo el principio.