Cómo domiciliar un pago en pasos sencillos
Resumen del contenido
Licenciado en ADE en la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Gestión Empresarial y en Dirección de Proyectos (PMP). Actualmente es director del departamento de consultoría, especializado en el asesoramiento y desarrollo de empresas y negocios mediante el formato de comercio asociativo.
¿Qué significa pago domiciliado?
Un pago domiciliado es un cargo que se hace automáticamente en nuestra cuenta bancaria, siempre claro está previa autorización del titular de la cuenta a su entidad bancaria.
Es decir, son todos los pagos que se hacen automáticamente desde nuestra cuenta corriente, como la línea de teléfono, el agua, la cuota del gimnasio o el seguro del coche.
Pasos para domiciliar un pago
- Acudir al Banco:
◦ Completa un formulario llamado “Formato para solicitar la Domiciliación”.
◦ Entrega este formulario al banco. El banco notificará a la empresa o institución que realizará el cobro.
◦ Recuerda que solo el titular de la cuenta puede realizar este trámite. - Solicitar la Domiciliación al Prestador de Servicios:
◦ Rellena el mismo formulario mencionado anteriormente.
◦ Entrega el formulario a la compañía que emite el pago (por ejemplo, la empresa de electricidad).
◦ La empresa se encargará de solicitar el cobro a tu banco. - Domiciliar el Cobro a un Cliente:
◦ Solicita un mandato SEPA a tu cliente.
◦ Envía el mandato al banco del cliente para que realice los pagos.
◦ Comienza a recibir los pagos según la cantidad y periodicidad acordadas.
¿Qué es un mandato SEPA?
Un mandato SEPA (Single Euro Payments Area) es una zona virtual de pagos seguros formada por 34 países, todos los países de la Unión Europea más Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, Mónaco y San Marino, que permite que se realicen pagos y cobros con seguridad y recibiendo los mismos derechos y condiciones en todos los países que lo aplican.
Beneficios de la domiciliación de facturas
La domiciliación bancaria tiene muchos beneficios, pero principalmente evita que se nos pase hacer algún pago, es decir, una vez domiciliado el recibo (es decir, autorizando a la entidad emisora del gasto a su cobro) sólo debemos preocuparnos de que haya saldo en la cuenta donde se ha domiciliado para que el pago se pueda hacer correctamente.
Es un servicio gratuito, ni el banco ni la entidad emisora cobra nada por este servicio, además el pago se hace de forma automática, sin necesidad de que nos desplacemos al banco o entremos en la banca digital para hacerlo efectivo.
Inconvenientes de la domiciliación de recibos
El único inconveniente que tiene esta forma de abonar las facturas es que estamos autorizando a una entidad externa a nosotros a que nos “quite” dinero de nuestra cuenta corriente.
Si la entidad en concreto cumple con las órdenes de pago acordadas con nosotros no hay problema, pero puede ser que, por mala fe o por error, esta entidad emita algún recibo indebido, el banco, al tener el pago domiciliado dará curso a la orden de cobro y el dinero saldrá de nuestra cuenta automáticamente cuando no debería ser así.
Hay que vigilar los movimientos bancarios para evitar este tipo de situaciones ya que, por norma general, el cliente tiene 56 días naturales para devolver un recibo cargado por domiciliación.
Saber como domiciliar un pago y los plazos para ello es importante a la hora de ahorrarte más de un dolor de cabeza, por lo que una buena Asistencia Fiscal es esencial al igual que contratar con los seguros adecuados que ofrece MAPFRE para tu empresa o para ti como autónomo .
Comentarios (0)