Qué son las hipotecas sin vinculaciones
Resumen del contenido
Amante de las finanzas, la economía conductual y los impuestos, ha hecho de su pasión su profesión y actualmente es orientador y formador. Con más de 20 años de experiencia en el ámbito de la comunicación en finanzas e inversión y múltiples colaboraciones en medios del sector.
Para encontrar la hipoteca adecuada no basta con fijarse en si el tipo de interés es fijo o variable. Es más, tampoco hay que quedarse en el porcentaje de ese tipo de interés. También hay que pensar en qué relación quieres tener con el banco y hasta dónde quieres llevar tu vínculo con él. Ahí es donde surge la duda entre las hipotecas sin vinculaciones y las hipotecas bonificadas.
¿Qué son las hipotecas sin vinculaciones?
El concepto de hipoteca sin vinculaciones o sin bonificaciones es muy fácil de entender. Se trata de préstamos hipotecarios con las que no tienes que contratar ningún producto bancario adicional para acceder al préstamo.
Es decir, no necesitas sumar un seguro de hogar, de vida o domiciliar la nómina para conseguir el mejor tipo de interés que ofrece el banco. Así de sencillo.
De hecho, existen hipotecas sin vinculaciones en las que ni siquiera necesitas una cuenta corriente con la entidad.
¿Qué productos suelen bonificar las hipotecas?
La nueva Ley Hipotecaria ya no permite los productos vinculados en las hipotecas. En otras palabras, el banco no puede exigirte que contrates ningún producto financiero para concederte el préstamo, más allá de que tengas una cuenta corriente.
En cambio, lo que sí permite es bonificar la contratación de productos adicionales. Es decir, mejorar el tipo de interés de la hipoteca por cada producto financiero que decidas añadir al préstamo y contrates con ellos, lógicamente.
Entre los productos vinculados para bonificar la hipoteca se encuentran:
- Domiciliar la nómina, normalmente con un mínimo mensual que suele rondar los 600 euros.
- Seguro de vida ligado a la hipoteca, es decir un seguro de vida que cubra el importe restante por pagar del préstamo hipotecario.
- Seguro de hogar, que suelen ser seguros multirriesgo completos, no la modalidad básica. Recuerda que todas las viviendas hipotecadas deben tener un seguro contra daños e incendios, pero no tiene por qué ser con el banco que les concedió el préstamo.
- Seguro de protección de pagos, que sirve para pagar la hipoteca si, por ejemplo, te quedas sin trabajo.
- Seguro de coche, normalmente solo sin son seguros a terceros ampliados, ya que la prima debe superar un importe concreto para bonificar el préstamo.
- Productos de inversión como planes de pensiones y determinados fondos de inversión del banco.
A estos productos se pueden sumar otros como alarmas de determinadas marcas y otro tipo de pólizas para autónomos si eres trabajador por cuenta propia.
En cualquier caso, debes tener claro que ninguno de estos seguros es obligatorio contratarlo con el banco y que, una vez te han hecho la oferta hipotecaria, tampoco se pueden echar atrás si no los contratas.
En esa misma línea, si ya tienes un préstamo hipotecario, puedes cambiar los seguros vinculados a la hipoteca en cualquier momento.
Ventajas de las hipotecas sin vinculaciones
Las hipotecas no bonificadas tienen una serie de ventajas bastante evidentes:
- Limitas tus obligaciones y lazos con la entidad financiera.
- Puedes contratar el seguro que tú quieras, con las coberturas que necesitas. La mayoría de las pólizas vinculadas suelen ser de gama alta e incluir muchas coberturas que no usarás en la vida, especialmente en el seguro de hogar
- Puedes ahorrar dinero o tener un seguro mejor si haces bien tus cálculos y los contratas aparte.
Desventajas de las hipotecas sin vinculaciones
Las hipotecas sin vinculaciones también tienen sus inconvenientes. Los más importantes son:
- El tipo de interés de la hipoteca es más alto, porque no se aplican bonificaciones.
- Gestión más incómoda, porque no vas a tener todos tus seguros en un solo sitio (salvo que contrates todo con la misma aseguradora).
Hipoteca bonificada: cómo saber si compensa
Entonces, ¿merece la pena una hipoteca bonificada o es mejor una hipoteca sin vinculaciones? Si nos ceñimos a los números, lo que debes hacer es comparar el coste de los productos vinculados y la bonificación frente al seguro que podrías obtener en el mercado libre.
Así puedes hacer el cálculo el experto en inversión Javi Linares:
- Busca el precio del seguro bonificado (puedes preguntárselo al banco).
- Calcula la cuota de la hipoteca con y sin el seguro bonificado(puedes pedírselo al banco o utilizar un simulador de hipotecas). Y multiplica todo por 12 para dar con el coste anual de la hipoteca con bonificación o sin ella.
- Resta la cifra anterior al precio del seguro. Si encuentras un seguro en ese rango de precio, te compensará contratarlo desde un punto de vista económico.
Con estos sencillos cálculos podrás decidir cuándo contratar una hipoteca bonificada y cuándo optar por una hipoteca sin vinculaciones.
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