¿En qué consiste la teoría del gasto creciente?
Resumen del contenido
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de 10 años preocupándose por tus ahorros y porque sigas manteniendo una buena calidad de vida en el momento de la jubilación. Pero no solo eso, aquí encontrarás información útil y práctica sobre relaciones laborales, impuestos, prestaciones y mucho más.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica para acompañarte en las diferentes etapas de tu vida.
Las personas que no suelen ahorrar demasiado suelen escudarse en que no ganan lo suficiente, pero algunas veces es una excusa por falta de organización económica. Si caes en este bucle nunca conseguirás ahorrar aunque aumentes tus ingresos, ya que cuando esto ocurra, también aumentarán tus gastos: es la teoría del gasto creciente.
¿Cómo se puede evitar caer en el gasto creciente? Sólo hay una manera: conseguir que los gastos no aumenten, independientemente de la subida de los ingresos. En otras palabras: gastar menos. No quiere decir que tengas que renunciar a todos los gastos extras o que no puedas darte un capricho de vez en cuando, sino que no debes convertir esos excesos en algo sistemático sino en algo puntual. Te explicamos cómo conseguirlo.
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¿Cómo evitar caer en el gasto creciente?
Como decimos, lo que debes hacer es adoptar una serie de conductas que eviten que caigas en la “trampa” del gasto creciente.
Opta por el preahorro
Es decir: ahorra antes de empezar a gastar. Para eso es imprescindible que separes una parte de los ingresos fijos en el momento en que los recibas y los ingreses directamente en una cuenta diferente para no tenerlo disponible (lo ideal es que sea una cuenta de ahorro sin tarjeta, para no tener la tentación de disponer de ese dinero). Esa cantidad, en la situación ideal, debería ser de entre un 5 y un 10% de tu sueldo.
Clasifica los gastos
- Gastos fijos necesarios (hipoteca o alquiler, coche).
- Gastos variables necesarios (comida, ropa, agua y luz).
- Gastos discrecionales (ir al teatro, salir a comer fuera, hacer un viaje).
De esta forma cuando empieces a reducir gastos vas a tener más claro por dónde tienes que empezar y por el contrario qué gastos no puedes tocar.
Cambia tus objetivos financieros
Cuando aumentes tus ingresos podrás dedicar una parte a invertir buscando una buena rentabilidad, o fijarte alguna meta financiera a medio plazo (como comprarte una casa, un ordenador, hacer un viaje).
Controla los gastos hormiga
Ya sabes lo que son los gastos hormiga: esos pequeños desembolsos diarios innecesarios y casi inapreciables, pero que si los juntamos todos alcanzan una cantidad de dinero importante y pueden crear un desfase en tu economía. Por ejemplo comer fuera o coger un taxi en lugar del autobús.
Cuenta con un buen seguro de ahorro
Es una de las mejores ayudas a la hora de ahorrar y la mejor forma de invertir en tu futuro. Con los seguros de ahorro que te ofrece MAPFRE puedes elegir la mejor forma de rentabilizar tu dinero con un plan de ahorro que se ajuste a tu perfil inversor y tus necesidades a medio-largo plazo.
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