Cómo ahorrar en la jubilación
Resumen del contenido
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de 10 años preocupándose por tus ahorros y porque sigas manteniendo una buena calidad de vida en el momento de la jubilación. Pero no solo eso, aquí encontrarás información útil y práctica sobre relaciones laborales, impuestos, prestaciones y mucho más.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica para acompañarte en las diferentes etapas de tu vida.
Cuando se llega a la etapa de la jubilación, se debe adaptar la vida a dicha situación, que en gran medida dependerá de la salud, ingresos, gastos, estilo de vida, etc., de cada persona. En general, los gastos serán menores, pero los ingresos también serán más bajos. Para ahorrar estando jubilados es imprescindible rebajar el nivel de gastos, ya que aumentar los ingresos resultará probablemente más complicado.
Ahorrar en alimentación
Muchas de las cosas que antes eran necesarias en la vida social y laboral se convierten ahora en absolutamente prescindibles. Esos gastos que ya no son necesarios son los que hay que tratar de rebajar para adaptarlos al estilo de vida de la nueva situación.
Dando por sentado que ya no existe hipoteca, ni gastos de colegios, universidades, etc., uno de los principales gastos para las personas jubiladas, lo constituye la alimentación. Es aconsejable planificar bien las compras, comparar precios, tener en cuenta las ofertas, y, sobre todo, no adquirir aquellos productos que no se hayan incluido previamente en la lista de la compra. Con este simple acto, se puede ahorrar mucho dinero.
Otro gasto menos sería las comidas fuera de casa por motivos de trabajo, porque tampoco serán ya necesarias.
Ahorrar en ropa y calzado
El cese de la vida laboral propicia la disminución de ciertos gastos que tienen que ver con el atuendo requerido en el trabajo y la vida social. Ya no es necesario renovar con tanta frecuencia la ropa, el calzado y otros complementos como cuando se acudía al trabajo. La vida de estos artículos puede alargarse ahora un poco más o, incluso, suprimir totalmente algunos de ellos, porque ya no se van a utilizar.
Ahorrar en transporte
En el transporte también se puede conseguir un ahorro. A la eliminación del gasto por desplazamiento al lugar de trabajo, ya sea en coche particular o en transporte público, hay que añadir los descuentos ofrecidos por los ayuntamientos a los jubilados para viajar en el transporte público y la disminución de los gastos propios de coche (combustible, reparaciones, mantenimiento…) debidos a su menor utilización.
Incluso puede plantearse el supuesto de prescindir totalmente del coche particular, con lo cual el ahorro sería ya considerable, porque a los gastos antes citados tendríamos que añadir otros como los seguros, impuestos, ITV, etc. El coche gasta, aunque esté parado.
Ahorrar en vivienda
Si el lugar de residencia estaba condicionado por el del trabajo, también es posible ahorrar algo mudándose de casa a otro barrio más barato. Si la casa es grande, también puede ser interesante mudarse a otra más pequeña, con menos gastos, ya que, normalmente, cuando se llega a la jubilación, los hijos estarán ya emancipados y no se necesita una casa tan grande.
Ahorrar en vacaciones
En vacaciones y viajes, también se puede conseguir un ahorro importante. Ya no será necesario viajar en temporada alta, cuando los precios están por las nubes. Ahora, se puede elegir la fecha que se quiera en temporada baja y disfrutar de los mejores establecimientos hoteleros a precios bastante más económicos.
Hay que aprovechar también los múltiples descuentos para jubilados en las visitas turísticas a museos, monumentos, edificios, parques, etc.
Ahorrar en facturas
Ahora que se pasa más tiempo en casa, hay que tratar de controlar los gastos fijos correspondientes a los consumos de electricidad, calefacción, agua, teléfono, etc., ciñéndose a un buen uso de los mismos y evitando dispendios. Por ejemplo, apagando la luz de una habitación en la que no se está; desconectando electrodomésticos de poco uso; reparando grifos que gotean; apagando la calefacción de las habitaciones que están cerradas; etc.
Otra manera de obtener algún ahorro en esto servicios es revisando sus contratos porque, en ocasiones, lo contratado no se corresponde con lo que realmente se necesita.
Aumentar los ingresos en la jubilación
En el caso de personas jubiladas que vivan solas y hayan adoptado estas medidas u otras similares, y aun así les resulte difícil mantener un nivel de vida digno y adecuado, se puede intentar aumentar los ingresos alquilando alguna habitación de la casa o compartiendo el piso con otra persona, sin cobrar alquiler, a cambio de compartir también los gastos propios de la casa.
En una situación así, el beneficio que obtendría la persona jubilada que vive sola sería doble, porque a la disminución de los gastos propios de la vivienda que se produce al compartirlos, hay que sumar el de la compañía que le proporcionaría la convivencia con la otra persona.
Otros métodos de ahorro
Existen además diferentes métodos de ahorro que te pueden ayudar a juntar una cantidad de dinero extra a fin de mes o de año para dedicarlo a lo que quieras.
Además de estos consejos, recuerda que con los seguros de Vida MAPFRE tienes “Y tantos + momentos de tranquilidad” para ti y tu familia.
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