Sofocos: causas y tratamiento
Resumen del contenido
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Los sofocos son un síntoma muy común en la menopausia. Te contamos cuál es la causa de que se produzcan y cómo puedes tratarlos para aliviar sus síntomas. Estos calores que aparecen de forma súbita son molestos y pueden llegar a suponer un problema para el desempeño de la vida cotidiana.
Qué son los sofocos
Los sofocos se generan de manera brusca provocando enrojecimiento en la cara, el cuello y la parte superior del cuerpo. Estos episodios de calor súbito están acompañados de sudoración y una sensación de calor que se manifiesta de manera rápida. Además, pueden ir acompañados en algunos casos de salivación, hinchazón de la cara, picores, lagrimeo o diarrea. Estos pueden extenderse en el tiempo o ser muy breves.
Cuando pensamos en sofocos, sobre todo lo hacemos relacionándolos con la menopausia. Aunque no son graves, pueden resultar incómodos para la persona que los padece y pueden perpetuarse en el tiempo. Esto puede provocar que muchas mujeres se sientan indispuestas durante el periodo en el que aparecen estos sofocos llegando a interrumpir su actividad cotidiana.
Cuáles son las causas
La menopausia es una de las causas principales de los sofocos, pero también existen otro tipo de procesos que pueden provocarlos. Estos son los más comunes:
- La menopausia.
- Mastocitosis sistémica.
- Leucemia mieloide crónica.
- Hipertiroidismo.
- Feocromacitoma.
- Síndrome carcinoide.
- Reacción al alcohol o al glutamato.
- Crisis de angustia.
- Efecto secundario de algunos medicamentos
Tratamiento de los sofocos
Los sofocos pueden tratarse, sobre todo si afectan al desempeño de la actividad cotidiana y son molestos para la persona que los sufre. En muchas ocasiones estos sofocos se presentan por la noche, haciendo que sea complicado conciliar el sueño o lograr un descanso reparador. Para aliviar sus síntomas es posible realizar algunos cambios en el estilo de vida o tomar medicación específica para ello.
Cambios en el estilo de vida
Es posible mejorar los sofocos realizando cambios en el estilo de vida. Estos te ayudarán a que aparezcan de forma menos frecuente y a sobrellevarlos mejor.
- Es importante mantener una buena hidratación y una dieta adecuada.
- Evitar el alcohol, la cafeína y las comidas picantes ya que pueden empeorar los síntomas.
- Evitar el tabaco
- Mantener una temperatura adecuada: si estos suceden por la noche es importante que el dormitorio presente una temperatura fresca. Usa varias capas en la ropa de cama y ventiladores si fuese necesario.
- Realizar ejercicio suave para mantener un buen estado físico y evitar el sobrepeso.
- Vestirse usando distintas capas para poder prescindir de ellas cuando aparecen los sofocos.
Uso de medicamentos
Si sofocos son muy molestos y los cambios en el estilo de vida no funcionan es posible acudir al uso de fármacos que ayuden a mejorar la situación y al tratamiento de estas subidas de temperatura. En este caso, es posible decantarse por dos tipos de tratamientos, aquellos que no están basados en hormonas y los que sí que incluyen este tipo de base en su desarrollo. El uso de cada uno de ellos dependerá de cada paciente.
La terapia hormonal, tiene como objetivo la estabilización de los niveles de progesterona y estrógeno presentes en el cuerpo y que se han visto alterados durante la menopausia. Este tipo de tratamientos son muy efectivos, pero siempre deben ser pautados por un especialista.
Antes de tomar ningún medicamento, siempre es necesario consultar con un médico que realice una valoración del estado general y pueda evaluar cuál es la mejor opción para la persona afectada por los sofocos. SAVIA, la plataforma digital de servicios de salud de MAPFRE pone a disposición de clientes y no clientes de la compañía, de manera gratuita, la posibilidad de chatear con los especialistas de su cuadro médico. “Y tantos + profesionales para atenderte”
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