Montar a caballo en la tercera edad
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de 10 años preocupándose por tus ahorros y porque sigas manteniendo una buena calidad de vida en el momento de la jubilación. Pero no solo eso, aquí encontrarás información útil y práctica sobre relaciones laborales, impuestos, prestaciones y mucho más.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica para acompañarte en las diferentes etapas de tu vida.
Personas de todas las edades y, especialmente, las que forman parte de la Generación Senior, notan grandes beneficios tanto a nivel físico como anímico cuando practican algún tipo de deporte. Pero en el caso de la equitación hay un componente extra que refuerza todas esas ventajas: el lazo afectivo que se crea con el caballo. Esta simbiosis entre ejercicio y factor emocional que se consigue al montar a caballo es muy positiva en la tercera edad. ¿Quieres saber de qué forma?
¿Qué beneficios tiene montar a caballo en la tercera edad?
Entre los beneficios que tiene montar a caballo para personas de la tercera edad podemos encontrar los siguientes:
- Evita la atrofia muscular en personas con movilidad reducida, ya que el movimiento que hacen los caballos al andar estimula las mismas partes del cuerpo que se activan cuando caminamos.
- Mejora el equilibrio y la postura, pues en la equitación hay que mantener la espalda siempre erguida. Esto, a su vez, mejora el tono muscular en la zona de la pelvis y las piernas.
- Destensa los músculos. La temperatura corporal del caballo es más elevada que la humana, lo que se transmite a los músculos de las piernas destensándolos.
- Favorece la socialización. Montar a caballo al aire libre es una buena forma de conocer gente nueva y mantener una conversación.
- Reduce el estrés y la ansiedad. Se cree que el vínculo que se crea entre el humano y el caballo aumenta la serotonina, un neurotransmisor muy relacionado con las emociones y el estado de ánimo.
- Potencia la confianza en uno mismo. El caballo motiva a la persona mayor a realizar una actividad física, pero también a cuidarlo, acariciarlo… todo esto aumenta su seguridad personal.
- Mejora la memoria a corto plazo. Para montar a caballo es necesario adquirir ciertos conocimientos que se tendrán que poner en práctica de forma instantánea, un aprendizaje que potencia la memoria.
- Mantiene la ilusión y la motivación. Las visitas periódicas para montar a caballo, estar con el animal y disfrutar del ejercicio al aire libre da a la persona mayor un motivo para esperar algo con emoción y mantenerse activo durante el día.
¿Cómo empezar a montar a caballo?
La equitación es un deporte que se puede practicar a una edad avanzada. Eso sí, según los expertos no es recomendable montar a caballo si existen ciertas enfermedades previas, como hernia discal, una artrosis pronunciada o si se tiene problemas de equilibrio. Ante la duda, lo primero que hay que hacer antes de decantarse por esa actividad es consultar con el médico.
Una vez superado esto, es el momento de elegir dónde hacerlo. Lo ideal es optar por una escuela o establo respetado y conocido donde se garantice el buen cuidado de los animales, y que estos vivan tranquilos.
El aprendizaje a edades avanzadas puede ser más lento, pero se disfruta desde el primer día. Requiere de una gran concentración y no es una actividad que se puede aprender de forma autodidacta, por lo que será necesario tomar clases para adquirir los conocimientos necesarios. Al principio es recomendable que sean clases individuales.
No hay que olvidar la ropa: debe ser un pantalón largo, cómodo, de material resistente, como cuero o vaqueros, y la parte superior debe ser una prenda ajustada al cuerpo para que el profesor pueda ver bien la postura del jinete.
En cuanto al calzado, lo ideal es uno tipo botín con suela fina con un poco de agarre y un poco de tacón. En algunos casos, puede ser necesario llevar un casco para principiantes.
Empieza con clases cortas y ve subiendo el tiempo poco a poco. Con el tiempo sentirás más soltura sobre el caballo y empezarás a disfrutar de esa conexión especial entre el hombre y el animal.
Si no quieres que nada te pare, no dudes en contratar el Seguro de Accidentes Senior MAPFRE, una póliza diseñada expresamente para los mayores de 55 años con ventajas exclusivas, como un paquete de servicios asistenciales, ayuda a domicilio, y mucho más. Además, con la contratación de un tu seguro, si eres socio del Club MAPFRE tendrás acceso al servicio “Y tantos + beneficios del Plan de Fidelización”. ¡Infórmate aquí!
Comentarios (0)