¿Invertir para la jubilación en joyas y arte?
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Cuando somos jóvenes la idea de jubilarnos parece tan lejana, que poco pensamos en invertir para la jubilación, ¿verdad? Sin embargo, cada vez son más las noticias relacionadas con los planes de pensiones públicas y, por tanto, muchos comienzan a preguntarse qué pasará si cuando llegue el momento de jubilarse, las pensiones no son suficientes para mantener el nivel de vida que se ha llevado hasta ese momento.
Para quienes rondan los 30 o 40 años y ya han constituido una familia, la idea de un fondo para jubilación que se irá ampliando en los siguientes 30 o 40 años puede resultar un poco idealista: la capacidad de ahorro se reduce en la medida en que aumentan los gastos fijos como la hipoteca o el colegio de los niños. A eso hay que sumar que el dinero guardado en los bancos tiende a generar baja rentabilidad, y que la idea de invertir en una segunda residencia con miras a alquilarla y vivir de las rentas puede ser inalcanzable para trabajadores con salarios que rondan el mínimo interprofesional… ¿Qué hacer entonces?
Una salida podría ser invertir en obras de arte y joyas que luego puedan ser colocadas en una subasta o vendidas a una casa de arte. Es una forma de invertir en bienes que no se deprecian, que requieren poco mantenimiento (nada comparado con un inmueble, por ejemplo) y que pueden pagarse en cuotas a través de los años. ¿Podrías invertir en joyas de oro, por ejemplo? Es una opción. Las piedras preciosas y los relojes de marca podrían ser otra idea para invertir para la jubilación.
Claro está, para invertir en joyas o arte de cara a la jubilación, hay que tener un plan claro. Por ejemplo, es necesario tener una idea de cuánto cuesta alguna joya que ha ido cobrando valor en el tiempo: un reloj Rolex, por ejemplo, dependiendo del modelo, puede sobrepasar los 15 mil euros como precio. Con el tiempo las joyas pueden cobrar un ‘plus’ de antigüedad y entonces ampliar su valor real. Todo es cuestión de pensar bien en qué tipo de joya invertir.
Lo mismo sucede con las obras de arte: los artistas contemporáneos con mayor proyección hoy, puede que vendan sus obras a precios accesibles y en el futuro esas obras puede que dupliquen o más su valor. Son inversiones que con el tiempo aumentan su valor, en vez de depreciarse como pasa con inmuebles o coches, por ejemplo, y el mantenimiento suele ser más fácil de llevar: es más fácil conservar en buen estado un cuadro, por ejemplo, que un piso para alquilar.
Invertir en joyas y arte sí, pero de forma planificada
Ahora bien, las cosas con calma, más cuando se trata de dinero y de inversiones a futuro: no te apresures en colocar tus euros en cualquier tontería que pueda cruzarte por la cabeza. Si estás pensando en invertir en esa lámpara exótica que viste en la tienda de antigüedades, piensa si realmente tú podrás colocarla de nuevo en el mercado en algún tiempo. No porque te guste a ti un cuadro significa que en el futuro tendrá suficiente valor como para que te lo compren a un precio mayor al que hoy estás pagando por él.
Además, si antes hablábamos de mantenimiento, es verdad que es más fácil mantener un cuadro que una casa de playa para alquilar, pero en muchos casos, hay obras de arte que requieren ciertos cuidados para conservar su valor, por lo que podrías estar una y otra vez actualizando la inversión con cada servicio de este tipo. Así, quizás en una pintura que costó unos 16 mil euros haya que invertir unos cientos o miles más cada cierto tiempo para mantenerla en perfectas condiciones.
¿Es rentable invertir en oro?
Así las cosas, invertir en oro puede ser una jugada con pocos riesgos, ya que este metal precioso nunca dejará de tener valor en el mercado y aunque en algunos casos baja su precio de cotización, casi siempre con seguridad puedes recuperar más de lo invertido. Es un activo fácil de mantener, pues no requiere mayores cuidados de conservación, incluso podrías darte el capricho de lucir alguna joya (comprada como inversión) en una ocasión especial y seguir teniéndola como inversión sin que se deprecie su valor.
Una de las ventajas que tiene la inversión en joyas o en obras de arte es el hecho de poder ir coleccionando un patrimonio con valor poco a poco. Paso a paso. Para comprar un coche antiguo de lujo tendrías que disponer de una gran suma de efectivo, pero quizá para hacerte con una escultura de un artista medianamente conocido la inversión sea mucho más accesible. Lo cierto es que invertir en joyas o arte puede ser una opción frente a fondos de inversión de capital, por ejemplo, aunque en estos últimos tienes la tranquilidad de poder contratar un Plan de Pensiones MAPFRE que garantice la seguridad de tu inversión.
Además, hay que ser realistas a la hora de pensar en un plan para invertir para la jubilación en joyas y obras de arte: es necesario enfocar las energías en un tipo de producto, tampoco sería recomendable comprar muchos pendientes de poco valor. Es preferible “especializarse” en un tipo de joya, por ejemplo, supongamos que te gustan los relojes y has decidido hacerte con un par de Rolex de oro que bien pueden multiplicar su valor en unos años. O en esmeraldas o diamantes. De esta forma, invirtiendo de a poco, podrías conseguir un patrimonio que con los años puedas vender y obtener la rentabilidad que deseas para mantener tu nivel de vida una vez alcanzada la edad de la jubilación.
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