¿Qué es y cómo invertir en el Metaverso?
Resumen del contenido
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La primera vez que te adentras en el mundo del Metaverso es como si estuvieras en una película de ficción, un mundo virtual mezclado con el mundo real lleno de amenazas y oportunidades en el que se confunde realidad y ficción. Pero conforme te adentras en el Metaverso descubres que se trata del siguiente paso natural en la evolución de todo lo que gira en torno a Internet y su potencial.
¿Qué es el Metaverso?
La palabra “Metaverso” es una contracción de Meta Universo, que significa más allá del universo y de lo que conocemos actualmente. Surgió por primera vez en la novela “Snow Crash”, de Neal Stephenson, en 1992. Algunos apuntan a que es el siguiente nivel de los videojuegos, así como la continuación de Second Life, aplicación creada en 2003 que permitía una nueva forma de vivir de manera virtual, en la que se usaban avatares con el fin de comprar y socializar de forma digital.
Marc Zuckerberg dijo: “No basta con ver la red, hay que vivir en ella”. De esta manera, explicó su apuesta por cambiar de nombre a su compañía Facebook por Meta, abriendo el camino y liderando un proceso hacia el Metaverso que muchas de las mega compañías globales no tardarían en seguir.
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías, el 5G y un Internet cada vez más potente, llega una nueva versión del mundo virtual a través de varios metaversos o lugares donde encontrarnos mediante un personaje o avatar con el que interaccionar en un entorno artificial, gracias a la realidad aumentada (AR) y a la realidad virtual (VR), donde se puede encontrar cualquier cosa que demandemos.
Y así surge el Metaverso, comenzando por la compra de un terreno virtual para construir una casa o comprar una vivienda ya construida y posteriormente personalizarla. O bien, destinando ese terreno a desarrollar la actividad que el usuario considere más conveniente y que pueda atraer a millones de avatares. Sandbox es una de las plataformas más conocidas donde el Metaverso se desarrolla día a día.
Otro ejemplo sería cuando, mes y medio después de haber cambiado de nombre, Meta lanzó su Metaverso Horizon Worlds, una aplicación de realidad virtual social en la que creadores de artículos pueden venderlos a través de dicha plataforma.
Pero antes de adentrarnos en los ejemplos de las grandes marcas mundiales, conviene explicar cómo el Metaverso se apoya en la nueva fase Web 3.0, que no es otra cosa que un modelo descentralizado (frente a las plataformas centralizadas de la Web 2.0), de igual a igual, que incorpora más seguridad, transacciones y pagos, donde los usuarios que crean datos son los dueños de dichos datos, superando así el avance que supuso anteriormente la Web 2.0, con la introducción del las redes sociales, el auge de la publicidad y de las transacciones a través de dichas plataformas.
¿Cuál será una de las claves del éxito del Metaverso? “Creo que deberíamos permitir a los usuarios poder pasar más fácilmente del metaverso de Meta al metaverso de Apple, al metaverso de Microsoft… en el futuro.”— Nick Clegg, presidente de Asuntos Globales de Meta.
Por tanto, será clave no cometer errores del pasado en los que cada marca buscaba retener a los usuarios, compradores y vendedores, dentro de sus propias plataformas el mayor tiempo posible, con entornos incompatibles muchas veces.
¿Cómo invertir en el Metaverso?
Las grandes marcas están ya invirtiendo en el Metaverso y el inversor particular puede invertir, a su vez, en dichas compañías y beneficiarse del potencial de este mercado incipiente, pudiéndolo hacer también de una manera diversificada y de la mano de profesionales, porque ya existen fondos de inversión que invierten en la temática del Metaverso.
Las grandes marcas se posicionan
Adidas y Nike fueron de las primeras junto a empresas de moda como Dolce&Gabbana, Burberrys o Tommy Hilfiger.
Ya hay 400 empresas que participan en la Korea Metaverse Alliance desde 2021, con Samsung entre ellas, siendo Corea del Sur uno de los países que está liderando el movimiento hacia el Metaverso.
Otras grandes como Apple, Google, Nvidia, Sony o Microsoft, poseen entornos que podrían considerarse Metaversos desde hace tiempo. El propio Microsoft, dio hace unos meses un claro paso al frente hacia el Metaverso con la compra de Activision Blizzard, una de las compañías de videojuegos más importantes del mundo (con juegos como Candy Crush, Call of Duty o Warcraft), por unos 70.000 millones de dólares, nada menos.
También el mundo de la música gira hacia el Metaverso. Por ejemplo, Justin Bieber dio un concierto interactivo el pasado 18 de noviembre de 2021 retransmitido por la plataforma Wave.
Otras reconocidas marcas de ropa han lanzado sus últimas novedades a través del Metaverso, como H&M, apoyándose en el videojuego “Animal Crossing” de Nintendo, o Zara con su AZ Collection a través de la plataforma Zepetto, que también utilizaron Gucci o Nike.
Otros sectores que se suman al Metaverso
Otros sectores como el inmobiliario o el de automoción se adentran en el Metaverso, como la española Metrovacesa o Cupra respectivamente, esta última ha lanzado “Metahype” con la productora audiovisual Mediapro, en el que se pueden probar sus coches deportivos de manera virtual.
Entre los bancos, JPMorgan fue el primero en adentrarse en el Metaverso, situado en el centro comercial Metajuku Decentraland, con un retrato digital de su consejero delegado, Jamie Dimon.
El Metaverso va más allá de los NFTs o lo relacionado con la propiedad digital y el blockchain, ya que emergen multitud de palancas para sectores ya existentes, o por descubrir. Así, sacarán partido también actividades como los eventos deportivos, el turismo, los vuelos espaciales, la educación, la medicina virtual y las intervenciones quirúrgicas a distancia (aprovechando gafas de realidad aumentada), entre las muchas oportunidades que el desarrollo del Metaverso nos está brindando en el momento de leer estas líneas.
¿Cuál es la postura de MAPFRE?
El metaverso permite participar en economías virtuales, descentralizada e impulsada por las criptomonedas. Los usuarios que forman parte de esta economía virtual pueden comprar, vender e intercambiar activos digitales como avatares, ropa virtual, NFT o entradas para eventos.
En el caso de los NFT, debemos señalar que los precios que se están pagando en el mercado secundario por los NFT tienen muy poco sentido y obedecen, en su gran mayoría, a la atención que reciben por tratarse de una tecnología nueva, pero el valor intrínseco de sus subyacentes es muy reducido.
Por esta razón, en MAPFRE no se incluyen dentro del concepto de inversión, de forma similar a lo que ocurría con las criptodivisas, con las que comparten la tecnología con la que se construyen “blockchain”.
El NFT puede tener mucho futuro como un medio más seguro para asegurar la propiedad u otro tipo de documentos que requieran o proporcionen alguna acreditación fehaciente.
Desde este punto de vista, tienen potencial para modificar muchos procesos económicos en el futuro. Pero en la actualidad, y como inversión no se consideraría como un activo invertible.
Pablo del Barrio
Agente de Grandes Patrimonios, €FA (European Financial Advisor)
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