Inventario de bienes de una herencia
Resumen del contenido
Juan Gutiérrez
Licenciado en ADE en la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Gestión Empresarial y en Dirección de Proyectos (PMP). Actualmente es director del departamento de consultoría, especializado en el asesoramiento y desarrollo de empresas y negocios mediante el formato de comercio asociativo.
Todos estamos de acuerdo en que es importante dejar las cosas atadas para cuando ya no estemos. Durante la vida de cualquier persona se generan activos y pasivos que, cuando llegue el momento, formarán su legado.
Este legado, dependiendo de cómo se gestione, puede llegar a ser un quebradero de cabeza para nuestros herederos; deudas, impuestos sobre la sucesión, pasivos, etc. Te explicamos cómo proceder para que la gestión de esta situación sea lo más ágil (y rentable) posible.
Ser conscientes de qué es realmente lo heredado nos puede ayudar a decidir incluso si aceptar o renunciar a la herencia.
El inventario de bienes. Activos y pasivos
En este punto, lo primero es definir qué es un activo y qué un pasivo dentro de un inventario de bienes.
- Activo: Bienes y derechos de los que el fallecido disponía a la hora de su muerte.
- Pasivo: Deudas y obligaciones contraídas en vida y no cubiertas a la hora del fallecimiento.
A modo de resumen, en cada una de estas dos categorías podríamos encontrar:
Activos de una herencia
- Dinero en metálico
- Inmuebles
- Participaciones en inmuebles
- Planes de pensiones
- Seguros
- Vehículos
- Bienes domésticos (joyas, ropa, muebles)
- Obras de arte
- Resoluciones judiciales favorables
- Etc.
Pasivos de una herencia
- Deudas sobre inmuebles (hipotecas)
- Préstamos bancarios
- Deudas de crédito generales
- Facturas sin abonar
- Cuotas pendientes de pago
- Resoluciones judiciales negativas
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¿Cómo realizar el inventario de los bienes de una herencia?
La manera más sencilla es recabar toda la información sobre los activos y pasivos para poder hacer una valoración de estos, es decir, clarificar todos los bienes (activos y pasivos) del fallecido y darles su valor económico.
Por ejemplo, si la persona difunta disponía de un vehículo propio, habrá que ir a la Jefatura de Tráfico para solicitar la documentación que lo certifique y tasar el vehículo en un centro homologado. El valor de tasación del vehículo será un activo, pero si aún quedaban cuotas por abonar de ese vehículo, estas cuotas serán un pasivo afecto al mismo bien, el valor del vehículo será la diferencia entre ambas cantidades.
Para poder realizar correctamente el inventario de bienes, es importante disponer de toda la información del fallecido. Uno de los puntos más importante es la gestión de los seguros, sueles ser activos que se materializan en el momento del fallecimiento y hay que conocer las entidades con las que el difunto los tenía contratados, como por ejemplo un plan de pensiones MAPFRE que suele cubrir los gastos derivados del fallecimiento.
¿Cuándo hacer el inventario de bienes?
El Código Civil no obliga ni recomienda el momento óptimo para hacer el inventario de bienes pero, tradicionalmente existen dos opciones:
- En el momento del fallecimiento
- En el momento en el que se vaya a hacer el reparto entre los herederos.
Ambos momentos son legalmente válidos, pero es más recomendable hacerlo cuando se vaya a ejecutar la partición ya que el valor de los activos y pasivos objeto del inventario pueden variar su valoración con el paso del tiempo.
Hay situaciones en las que la partición de la herencia no se hace tras el fallecimiento, sino que se espera unos meses o incluso años por diferentes razones (delimitación de los herederos, búsqueda de herederos, etc.) por eso es mejor esperar a tener este punto claro antes de ejecutar la partición.
Es importante contar con un Seguro de Decesos MAPFRE y una herencia clara que recoja los bienes que la componen, así el reparto entre nuestros herederos será más sencillo, y los gastos generados por el fallecimiento estarán cubiertos.
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