Una empresa familiar es aquella en la que una o varias familias poseen la mayoría de las participaciones, la gestionan de forma activa y demuestran una intención clara de continuidad generacional. Según el Grupo Europeo de Empresas Familiares (GEEF), se considera familiar cuando una familia posee al menos el 50 % del capital en empresas no cotizadas o el 25 % en cotizadas.
La empresa familiar en España
Las empresas familiares representan el 92,4 % del tejido empresarial español, generan el 70 % del empleo privado y contribuyen con el 57,2 % del Valor Añadido Bruto (VAB) privado. Esta importancia ha llevado a establecer un marco fiscal específico que favorezca su continuidad.
Según el último informe del Instituto de la Empresa Familiar (2025), hay más de 1,1 millones de empresas familiares en España, que emplean a más de 10 millones de personas y generan más de 560.000 millones de euros en VAB privado.
Los impuestos que afectan a la empresa familiar
Los tributos que afectan a estas empresas se dividen en impuestos estatales e impuestos cedidos a las Comunidades Autónomas.
Impuestos estatales
- IRPF: aplicable a empresarios individuales o autónomos que gestionan empresas familiares.
- Impuesto sobre Sociedades: grava los beneficios con un tipo general del 25 %, con reducciones para PYMES.
- IVA: impuesto indirecto sobre bienes y servicios, con tipos del 21 %, 10 % y 4 %.
- Impuestos Especiales: gravan consumos como alcohol, hidrocarburos, tabaco, electricidad, medios de transporte o carbón.
Impuestos cedidos a las CCAA
- Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones: las bonificaciones varían entre comunidades, llegando al 99 % para familiares directos.
- Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados: afecta compraventas, operaciones societarias y documentos notariales.
- Impuesto sobre el Patrimonio: aunque es estatal, está cedido a las CCAA, que definen exenciones y tarifas. Madrid aplica un tipo del 0 %.
Beneficios fiscales para las empresas familiares
El régimen fiscal especial busca reducir las cargas impositivas para facilitar la continuidad y crecimiento de las empresas familiares.
- Exención en el Impuesto sobre el Patrimonio: las participaciones quedan exentas si están vinculadas a una actividad económica real y no patrimonial.
- Bonificación en Sucesiones y Donaciones: la reducción del 95 % o incluso 99 % facilita la transmisión de la empresa a familiares sin cargas fiscales excesivas.
- Exención en el IRPF por donación de participaciones: el donante no tributa por la ganancia, aunque el receptor hereda su posición fiscal.
- Fomento de la continuidad generacional: solo el 29,3 % supera un relevo generacional, y el 1,2 % llega a la tercera generación. La normativa permite planificar esta transición de forma ordenada y con impacto fiscal limitado.
El marco fiscal español reconoce el papel esencial de la empresa familiar en la economía nacional y ofrece herramientas tributarias para garantizar su supervivencia y transmisión generacional. Planificar la fiscalidad de forma estratégica es clave para consolidar el legado empresarial y mantener la estabilidad del tejido productivo.
En MAPFRE acompañamos a las empresas familiares en cada etapa de su crecimiento. Los Seguros para Empresas MAPFRE incluyen servicios de asesoramiento legal y fiscal, claves para gestionar la sucesión y proteger el patrimonio empresarial. Porque sabemos que la continuidad de tu negocio también depende de una buena planificación.