¿Qué finalidad tiene la recaudación de impuestos?
Resumen del contenido
Amante de las finanzas, la economía conductual y los impuestos, ha hecho de su pasión su profesión y actualmente es orientador y formador. Con más de 20 años de experiencia en el ámbito de la comunicación en finanzas e inversión y múltiples colaboraciones en medios del sector.
Los impuestos son ineludibles y también son una de las pocas cosas que están presentes en todos los países del mundo. Sirven para costear el gasto del Estado, su funcionamiento, los servicios que ofrece y el estado de bienestar del que disfrutas.
Esta es la finalidad general de los impuestos. A partir de ahí, el Estado tiene diferentes formas de recaudar dinero vía impuestos y distintas maneras de usarlo.
La ventaja es que hoy en día cualquier persona puede descubrir qué finalidad tiene para el Estado la recaudación de impuestos consultando los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados para cada ejercicio. En él, se detalla la previsión de gasto para cada una de las partidas: gasto social, políticas de empleo o sanidad entre otras. Es decir, dónde van los impuestos que pagamos.
¿Cuánto se recauda en impuestos?
Antes de llegar a cómo gasta el Estado los impuestos es interesante saber cuánto recauda y cómo lo hace. Los PGE contienen toda esa información e incluso dividen los ingresos según su procedencia. En 2022 los ingresos esperados son de 321.431 millones de euros.
En España, la mayor parte de los ingresos del Estado provienen de las cotizaciones sociales. En concreto, un 43,78% del dinero de los PGE o 168.141 millones de euros se recaudan a través de lo que cotizan los trabajadores y autónomos.
¿Y los impuestos? Son los siguientes en importancia en la lista de ingresos del estado. De ahí que la recaudación de impuestos sea tan importante. En este punto debes saber que existen diferentes tipos de impuestos en función de su naturaleza y procedencia. La distinción más habitual es entre impuestos directos e indirectos, que también se refleja en las estimaciones del PGE.
Los impuestos directos están liderados por los impuestos de la renta, que suma el IRPF y el Impuesto de Sociedades, entre otros tributos. Estos impuestos de la renta suponen un 19,35% del total. Sumados, todos los impuestos directos alcanzan el 19,76% del presupuesto del Estado.
Por su parte, los impuestos indirectos son un 15,1% del presupuesto. El IVA es el tributo más importante con un 11,8% de la recaudación total o 42.933 millones de €
A dónde van a parar los impuestos
¿En qué se gasta el Estado todo este dinero? Más de la mitad del presupuesto tiene un destino claro: protección y promoción social. ¿En qué consisten estas partidas? En prestaciones sociales y, principalmente, en pensiones.
Sí, las pensiones se comen el 40,08% del dinero que se recauda vía impuestos y otros ingresos. Además, este porcentaje no ha dejado de subir año tras año y previsiblemente seguirá haciéndolo. La razón es que la pirámide de población está cambiando.
Por un lado, los baby boomers empiezan a acceder a la jubilación y, por otro lado, cada vez vivimos más años. La traducción es que cada vez se pagan más pensiones y estas son de una cuantía más elevada. Para que te hagas una idea, el peso de las pensiones en los PGE ha aumentado en siete puntos básicos desde 2010.
Este es uno de los motivos por los que se duda de la continuidad y sostenibilidad del sistema de pensiones y por los que puede ser recomendable planificar tu jubilación con productos como los Planes de Pensiones Mapfre.
Esta área de protección también incluye las prestaciones por desempleo, el gasto en fomento del empleo y otras prestaciones como el ingreso mínimo vital, por poner un ejemplo. En total, su peso en los PGE es del 54,8% sumadas también las pensiones.
El siguiente gran gasto del Estado es la deuda pública. En 2022 pagaremos 30.175 millones de euros en amortización de deuda, es decir en devolver intereses del dinero que el Estado ha pedido prestado.
Esto supone un 7,07% del presupuesto general, un porcentaje que ha ido disminuyendo en los últimos años gracias a los menores costes de financiación, que no al porcentaje de deuda del Estado.
A estas grandes partidas se van sumando otras más reducidas, como el gasto en defensa, que se llega el 2,56% del presupuesto, o el de industria y energía, que es del 1,41%.
¿Y la sanidad pública y la educación? Entre ambos apenas suman un 2,02% del gasto público. Si te parece poco es porque el dato tiene truco: parte de ese gasto lo hacen las comunidades autónomas.
De los PGE 2022 el Estado transfiere a otras administraciones públicas un 15,10% del presupuesto o 49.510 millones de euros. Además, estas cuentan con su propio presupuesto para gastar.
La balanza de las comunidades autónomas
Los presupuestos de las comunidades autónomas hacen de balanza para ciertos gastos del Estado y dan una visión de conjunto más real sobre en qué se gastan los impuestos y la finalidad de los tributos.
Por ejemplo, de los 224.459 millones de euros de presupuesto de todas las comunidades autónomas, Sanidad se lleva un gasto de 70.171 millones de euros y educación 45.505 millones.
Estas son las partidas más importantes del presupuesto de las comunidades autónomas con un 31,6% y un 20,27% del presupuesto respectivamente.
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