Beneficios del demandante de empleo

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Aunque ya no se tenga derecho a percibir ninguna ayuda económica por desempleo o se hayan dejado de recibir ofertas, es de suma importancia estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio de Empleo Estatal (SEPE), ya que, de otra manera, se perderían las ventajas que esta inscripción conlleva.

Qué ventajas tienen los demandantes de empleo

Veamos cuáles son algunas de estas ventajas o beneficios:

Cursos de formación

Los servicios de empleo suelen ofrecer cursos de formación para demandantes de empleo con la finalidad de que puedan formarse y adquirir unos conocimientos que le posibiliten encontrar empleo con mayor facilidad. Estos cursos para demandantes de empleo son gratuitos y en la mayoría de los casos el partícipe puede obtener un certificado de profesionalidad que acredita dichos conocimientos.

Acreditación de la condición de desempleado

Para poder ser beneficiario de ciertas ayudas al desempleo -Renta Activa de Inserción (RAI), el Plan Prepara, el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED), el subsidio para mayores de 52 años, el Punto de Atención al Emprendedor (PAE), etc.- además de determinadas exenciones tributarias, descuentos en productos tanto de empresas privadas como de instituciones públicas, becas, bonificación de la factura de la luz, bonos de transporte, etc., es imprescindible acreditar la condición de parado de larga duración, que solo se consigue estando inscrito como demandante de empleo y haber renovado periódicamente la demanda, lo que se acredita con el Documento de Alta y Renovación de la Demanda de Empleo (DARDE).

Preferencia en los Planes de Empleo

Las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos a menudo ponen en marcha planes de empleo en los que gozan de preferencia para ocupar los puestos de trabajo ofertados las personas inscritas como demandantes de empleo, que tienen una mayor antigüedad.

Bolsas de trabajo y ofertas de empleo

Gestionadas por el Servicio de Empleo para los que están inscritos como demandantes de empleo. Si no se está inscrito, es imposible disfrutar de estos beneficios.

Acceso al mercado de trabajo para jóvenes

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Los jóvenes inscritos, aunque no hayan trabajado antes, pueden acceder a programas como el Sistema de Garantía Juvenil, que les ofrece una formación especializada y facilidades para ser contratados por las empresas que colaboran en este programa.

Facilitar al cónyuge el cobro de la pensión de viudedad

Cuando fallece una persona que se halla inscrita como demandante de empleo, se considera que estaba en ‘situación asimilada al alta’, lo cual facilita notablemente el cumplimiento de los requisitos para que su cónyuge pueda acceder a la pensión de viudedad. Si no estuviera inscrito o no hubiera renovado la demanda de empleo, su cónyuge podría perder la pensión de viudedad.

Cumplir uno de los requisitos para conseguir la jubilación anticipada

Para poder optar a la jubilación anticipada, es imprescindible haber estado inscrito como demandante de empleo en las oficinas del SEPE durante al menos 6 meses inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud de jubilación.

Derecho a la asistencia sanitaria pública

Para poder conservar el derecho a la asistencia sanitaria pública y gratuita después de haber agotado la prestación o el subsidio por desempleo, es necesario seguir apuntado como demandante de empleo, de lo contrario, se puede correr el riesgo de tener que hacer frente a los gastos médicos y farmacéuticos.

¿Cuáles son los beneficios para las empresas demandantes de empleo?

Por su parte, los beneficios para la empresa demandante de empleo también son importantes y se concretan en bonificaciones de las cotizaciones a la Seguridad Social y también en incentivos. Estas medidas repercuten, directamente, sobre los propios trabajadores que están inscritos como demandantes de empleo, ya que tienen más facilidades para ser contratados que los que no están inscritos, debido a los beneficios que consiguen las empresas con su contratación.

Estas son algunas de las principales ventajas de estar inscrito como demandante de empleo, pero existen muchas más (obtener asesoramiento y orientación laboral, ayudas a emprendedores, etc.)

En cualquier caso, queda meridianamente claro que no estar inscrito como demandante de empleo o no sellar la demanda de empleo por dejadez, desencanto o aburrimiento, puede ocasionar que se pierdan determinadas ventajas o beneficios que, en algunos casos, por su importancia y trascendencia, tendría unas consecuencias funestas.