Técnicas de meditación para principiantes
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La meditación, aunque nace con fines espirituales, tiene multitud de beneficios mentales, terapéuticos y psicológicos. Empezar a utilizar estas técnicas milenarias te ayudará a mejorar tu bienestar, a relajarte, a enfocar la atención y a elevar tu conciencia. A continuación te contamos algunas técnicas de meditación para principiantes.
Antes de empezar a meditar
Si quieres adentrarte en la meditación, lo primero que debes conocer, son algunas calves para poder hacerlo correctamente independientemente de la técnica que elijas:
- Busca un lugar tranquilo y cómodo: este debe estar libre de distracciones. Evita lugares muy ruidosos o transitados. La posición también es importante, la postura debe ser aquella que mejor te permita prestar atención a tu cuerpo. Puedes hacerlo caminando, sentado, tumbado…
- Tómate tu tiempo: es necesario que establezcas un tiempo mínimo para la meditación diariamente. En el caso de que te estés iniciando en ella, puedes comenzar con unos 5 o 10 minutos al día.
- Concéntrate en tu respiración y observa tus pensamientos: deja que los pensamientos fluyan con cada respiración y trata de enfocar tu atención en cómo el aire entra y sale de tu cuerpo.
Técnicas de meditación para principiantes
Para poder aprender a meditar es necesario que seas constante y que conozcas algunas técnicas para principiantes que te harán mejorar día a día. Puedes comenzar dedicándote al menos 5 minutos que podrás aumentar a medida que te sientas más cómodo.
Fuente: https://bit.ly/3xc36qJ
Camina de forma consciente
Es posible meditar a la vez que caminas. Se trata de una técnica muy sencilla que puedes llevar a cabo cuando empiezas a practicar. Lo primero que debes hacer es buscar un lugar tranquilo, alejado de estímulos. Elije un parque, un bosque… un lugar en el que caminar sin distracciones. Así puedes conseguir meditar caminando de forma consciente:
- Cuenta tus pasos: céntrate en los pasos que das y camina prestando atención a lo que te rodea, presta atención a la naturaleza, a tu respiración y a tu propio cuerpo.
- Sigue el movimiento de los pasos: céntrate en cómo el pie se levanta del suelo, la flexión que tiene lugar en la rodilla para mover la pierna, el balanceo, cómo el pie vuelve a apoyarse.
- Camina despacio y sincroniza tus pasos con tu respiración.
Esta técnica es una de las más sencillas que puedes utilizar para comenzar con la meditación, sobre todo al principio. Es recomendable que lo hagas durante una o dos semas y a partir de ahí vayas agregando otras técnicas.
Respiración consciente
La respiración es clave en la meditación, es una de las técnicas más comunes y fundamentales para poder desarrollar esta práctica. La meditación consiste en hacer presente tu respiración en el momento para poder concentrarte de una manera más rápida. Es posible que al principio, te cueste un poco, pero con la práctica irás mejorando cada día.
Lo mejor de esta técnica es que puedes aplicarla en cualquier lugar en el que te sientas cómodo. Te ayudará a calmar tu mente al centrarte únicamente en el acto de respirar. Poco a poco irás relajándote y despejando tu mente. Así puedes hacerlo:
- Manos en el pecho: colócalas a la altura de tu corazón
- Cierra los ojos
- Inhala y exhala durante 10 segundos sintiendo cómo el aire entra en tus pulmones y el pecho sube y baja con cada respiración. Coge el aire por la nariz y deja que salga por la boca en cada exhalación.
- Repite este ciclo tantas veces como sea necesario.
Usa todo tu cuerpo
La meditación busca entrar en contacto con todo tu cuerpo, es decir, que seas consciente mientras estás realizando esta práctica de las sensaciones que estás viviendo. Escanear tu cuerpo te permitirá tomar conciencia de él y de lo que sientes en cada momento. Además, te permitirá conocer algunas dolencias o tensiones que no siempre tienes localizadas, del mismo modo que te permitirá logara un mejor descanso y sueño. Para emplear esta técnica debes:
- Sitúate en un lugar cómodo: puedes estar sentado o tumbado.
- Cierra los ojos
- Respira profundamente y de manera lenta sintiendo como el pecho sube y baja y el abdomen se contrae y se relaja. Concéntrate en este movimiento y repite varias veces.
- Centra la atención en tus pies y nota la sensación que tienes y continúa subiendo hasta llegar a la cabeza. Recuerda que también puedes hacerlo en sentido inverso.
Meditación sonora
Usar la música o el sonido para la meditación puede ser una buena opción. Lo principal para aplicar esta técnica es que elijas una música que te apetezca escuchar, que te guste y te permita sumergirte en ella, en su melodía. En las principales plataformas de audio puedes encontrar listas de reproducción para ello. Para que la música sea una vía de meditación y no de distracción es necesario que esta sea instrumental, basada en sonidos de naturaleza o de ambiente. Una vez elegida la adecuada para ti, puedes comenzar así:
- Cierra los ojos y escucha atentamente: si estás usando música de naturaleza puedes centrarte en el canto de un pájaro en el sonido del agua al caer… Con ello conseguirás crear un estado mental de armonía.
Estas son algunas técnicas de meditación para principiantes que pueden ayudarte mucho a adentrarte en esta práctica. Recuerda hacerlo a diario, de manera constante y dedicarle al menos 5 minutos, tu salud te lo agradecerá. Además, si quieres conseguir una tranquilidad plena puedes contar con el Seguro de Salud MAPFRE para solventar cualquier problema de una forma sencilla y cercana.
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