Cómo ahorrar en los gastos de la comunidad de vecinos
Resumen del contenido
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Cuando pretendemos ahorrar en gastos, solemos planificarnos de manera particular sin tener en cuenta que existen situaciones colectivas en las que los gastos superfluos e innecesarios repercuten en nuestro bolsillo tanto como los individuales. Una de estas situaciones se produce en el caso de las cuotas que estamos obligados a pagar por los gastos de la comunidad de vecinos en la que vivimos. Dichos gastos engloban los generales (electricidad, calefacción, servicio de limpieza, agua, seguros, etc.), de administración, por obras necesarias o de mejora, etc.
Según datos ofrecidos por el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, cada año salen de nuestros bolsillos más de 1.200 euros, por término medio, para pagar los gastos de la comunidad.
Sin embargo, ahorrar en la comunidad no es una quimera y puede conseguirse racionalizando los gastos; reduciendo o eliminando servicios que no sean imprescindibles; y empleando sencillas estrategias de comportamiento individual y colectivo.
Cómo ahorrar en la comunidad de vecinos
Aunque no todas las comunidades de vecinos son iguales, generalmente existe una correlación entre los gastos y el tamaño de la comunidad y los servicios de los que dispone que pueden resultar imprescindibles para unas y totalmente superfluos para otras.
Ofrecemos unos consejos prácticos para ahorrar gastos en una comunidad de vecinos y que nuestro bolsillo no se resienta innecesariamente.
Gastos de electricidad
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Respecto a este punto, se pueden adoptar ciertas medidas que contribuirán al ahorro de los gastos comunitarios:
- Utilizar bombillas Led e instalar detectores de presencia en escaleras y zonas comunes; así como sistemas de temporización para apagar las luces en zonas de paso como portales, escaleras, vestíbulos, garaje, etc., y evitar así que permanezcan encendidas.
- Instalar en el ascensor un sistema de iluminación que permita su apagado cuando no esté en marcha.
- Disponer de programadores para la iluminación exterior para que funcionen según la iluminación ambiente y aprovechando todas las fuentes de luz natural.
- Unificar proveedores. Estudiar la posibilidad de bajar la potencia contratada de la luz; y estar al día de todas las ofertas de suministro de electricidad.
Gastos de administración
Contratar un Administrador de Fincas colegiado, con honorarios que no sean exagerados, es una garantía para obtener una gestión óptima de nuestra comunidad y ahorrar en gastos de administración porque por su preparación y experiencia estará perfectamente informado de las posibles subvenciones y ayudas que pueda obtener la comunidad y evitará sanciones por desconocimiento de la legislación sobre determinadas cuestiones que le atañen.
No obstante, para reducir gastos, si la comunidad es pequeña y los vecinos se llevan bien, se puede prescindir de él y encargarse algún vecino de realizar esta tarea.
Gastos de calefacción
En los edificios con calefacción central, el coste del combustible puede suponer cerca de la mitad de los gastos anuales. Cambiar el tipo de caldera puede ser interesante. La calefacción por gas natural resulta más económica que la generada por gasoil.
Mantener una temperatura más baja o apagar la calefacción en ciertos tramos horarios ayuda también a ahorrar gastos.
Gastos de agua
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Este es otro punto en el cual se va una buena parte del presupuesto comunitario, sobre todo si se dispone de jardines, piscinas, etc. Para tratar de reducirlo se pueden adoptar las siguientes medidas:
- Controlar posibles fugas y repararlas inmediatamente.
- Sustituir parte del césped natural por césped artificial.
- Plantar vegetación autóctona que no necesite mucho riego.
- Utilizar programadores de riego e instalar sistemas de riego por goteo y depósitos que permitan reutilizar el agua de la lluvia.
- Cubrir la piscina y reutilizar el agua de un año para otro.
- Respecto al agua caliente, proteger y aislar debidamente las tuberías y hacer un mantenimiento adecuado para evitar pérdidas de calor. Asimismo, si no está instalada energía térmica solar para calentar el agua, se puede tratar de instalar aprovechando las subvenciones que existen para este fin.
Gastos de limpieza
Se puede ahorrar en limpieza reduciendo los días de la semana que se realiza esta labor. En comunidades de pocos vecinos se consigue un buen ahorro si cada vecino se ocupa de la limpieza de su rellano y tramo de escaleras.
Contratar a una empresa que se ocupa de la limpieza de bloques cercanos abarata el presupuesto al reducirse los costes de desplazamiento.
Para grandes comunidades, resulta interesante contratar empresas que se ocupan de la vigilancia, portería y limpieza.
Los morosos
Perseguir implacablemente a los morosos. De esta manera se evitará tener que subir las cuotas a los demás vecinos para que la comunidad pueda hacer frente a los gastos que, inexcusablemente, tiene que atender.
Existen distintos medios para conseguirlo, además del judicial, como el arbitraje y ciertas compañías que se dedican al cobro de deudas. En este sentido, es aconsejable contar con un buen seguro para comunidades de propietarios que incluya la defensa jurídica entre sus coberturas.
Solamente en casos de verdadera necesidad, claramente justificados y comprobados, se puede consentir un retraso en el pago de las cuotas.
Contratos de mantenimiento
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Las averías y reparaciones suponen a veces un desembolso inesperado que suelen traer consigo las temibles derramas. Para ahorrar dinero, lo mejor es prevenir estas situaciones contratando un servicio de mantenimiento de todas las instalaciones.
Respecto al mantenimiento del ascensor, en los edificios de nueva construcción los constructores suelen contratar a la empresa que lo ha instalado para un periodo de varios años. Revisar ese acuerdo o cambiar de compañía puede suponer un sustancioso ahorro.
Los presupuestos
A la hora de acometer una obra o de comprar cualquier aparato o máquina, es conveniente estudiar minuciosamente varios presupuestos y elegir el que mejor material, condiciones, servicio y garantías ofrezca. No es mejor el más barato. Como se suele decir, a veces lo barato sale caro.
Cuentas bancarias y pólizas de seguros
- Revisar las comisiones de las cuentas bancarias.
- Amortizar cuanto antes cualquier posible crédito que tenga la comunidad reduce los intereses.
- Revisar los contratos de seguros y elegir el que ofrezca las mejores coberturas. En caso de siniestro, siempre es preferible contar con una compañía de seguros seria y fiable, que responda siempre satisfactoriamente, que la que pone mil pegas y se desentiende del problema, aunque su tarifa sea la más atractiva por su bajo precio. El dinero ahorrado en una tarifa baja se paga a veces con creces por tener que recurrir a servicios ajenos para reparar el siniestro. Aquí podría repetirse lo dicho en el punto anterior: a veces, lo barato sale caro.
Gastos de portería
Los gastos de portería, si la comunidad cuenta con portero físico, suponen una de las partidas más elevadas para la comunidad. Además, es un tema que suele generar controversia entre los vecinos, porque comúnmente tiene tantos partidarios como opositores.
Para solucionar este problema de una manera eficaz, lo mejor es recurrir a las empresas que ofrecen este servicio con notables ventajas, porque a la de un precio muy interesante, tenemos la de evitar cargar con contratos de trabajo, salarios, seguros, vacaciones, bajas, sustituciones, etc. Además, como ventaja añadida, tenemos la posibilidad de que, si el servicio no satisface, se puede cancelar el contrato y buscar otra empresa.
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