¿Plan de ahorro o comprar pisos?
Resumen del contenido
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de 10 años preocupándose por tus ahorros y porque sigas manteniendo una buena calidad de vida en el momento de la jubilación. Pero no solo eso, aquí encontrarás información útil y práctica sobre relaciones laborales, impuestos, prestaciones y mucho más.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica para acompañarte en las diferentes etapas de tu vida.
Muchas personas se plantean invertir en bienes inmuebles y vivir del alquiler de los mismos.
Seguramente sientes que eres muy joven como para pensar en retirarte, pero si te has detenido a leer esto puede que tampoco tengas 20 años, ¿verdad? En este momento puede que estés haciendo planes para comprarte un coche nuevo, o tal vez ya has llegado a ese momento en que estás pensando en cómo tener los recursos necesarios para tener una vida tranquila, en cuanto a nivel económico y poder adquisitivo se refiere, para cuando ya no puedas o quieras trabajar más. Si este último es el caso, pueda que una interrogante llegue a tu mente: ¿es mejor invertir en un plan de ahorro o comprar pisos para vivir de las rentas? Antes de comenzar a pensar cuál de las opciones antes planteadas es la que mejor se adapta a tus intereses económicos, quizá lo ideal sea conocer las ventajas y desventajas de cada opción para luego proceder a compararlas y poder tomar una decisión, ¿no crees?
Opción 1: Plan de ahorro
Comenzamos por el principio, ¿qué es un plan de ahorro, y para qué nos sirve? Un plan de ahorro sirve fundamentalmente para dos cosas: reunir el dinero necesario para comprar algún bien, o realizar una inversión a medio o largo plazo, incluyendo el hecho de contar con los fondos necesarios para vivir tranquilo después de jubilarse.
Partiendo de ello las instituciones bancarias ofrecen planes de ahorro específicos para los intereses de cada quién. Y es que un plan de ahorro es un servicio que ofrecen los bancos y que permite establecer un plan personalizado de aportaciones regulares con el que desarrollar un hábito de ahorro, por ejemplo. Por lo regular, en un plan de ahorro el monto del aporte lo establece el propio cliente, y se tiene la libertad de modificar, suspender o rehabilitar el mismo. Como ventaja a destacar está el hecho de que siempre generan intereses favorables al cliente por concepto de ese dinero guardado.
Como desventaja principal podríamos mencionar el hecho de que los intereses suelen ser un porcentaje bajo: por lo regular recibes ganancias que están entre el 0,25% y hasta el 0,75% sobre el saldo neto anual, aunque en algunos casos puede ser un poco más. Todo te lo comentan al principio, al darte información del producto financiero como tal, así que hay que estar atentos y leer las condiciones con mucho detalle, con interés especial en las “letras pequeñas” de los contratos antes de firmarlos.
Lo cierto es que, quedándonos con lo bueno, hay que destacar como una ventaja de este tipo de servicios el hecho de que puedes disponer de los fondos en cualquier momento sin recibir penalizaciones, en la mayoría de los casos. Esto es muy útil en caso de necesitar el dinero para un imprevisto, por ejemplo, con lo cual es muy importante fijarse en ese detalle a la hora de contratar el plan de ahorro como tal.
Opción 2: Vivir de la renta de los pisos
La otra opción que evaluamos en este artículo es la de comprar un piso para alquilarlo y vivir de las rentas: ¿Es una opción válida para tener un ingreso estable después de retirarnos del trabajo? Puede que sí, y tiene, como en el caso anterior, sus ventajas e inconvenientes como veremos a continuación.
Muchos asesores financieros probablemente dirán que la rentabilidad mensual que puede significar la renta de un piso en alquiler será superior a los dividendos o intereses generados por un plan de ahorro. La verdad es que esto es algo cierto, además hay que agregar el hecho de que las propiedades se revalorizan y el dinero en efectivo o en ahorros sufrirá los vaivenes que pueda vivir la economía interna, la inflación, o la devaluación de la propia moneda. Y es que el precio por el cual puedes alquilar un piso, por ejemplo, estará más acorde a la inflación y a la economía del momento que los dividendos que te puede generar un plan de ahorro.
Sin embargo, la gestión propia de un piso en alquiler, que van desde la selección de inquilinos hasta el mantenimiento en buen estado del propio inmueble, significa un trabajo adicional, que no implica el recibir la rentabilidad de un plan de ahorros en el que, literalmente, no tendrás que hacer nada más que esperar a cobrar el porcentaje que te corresponda en intereses, ¿cierto? Como vemos, todo tiene sus ventajas y desventajas, como decíamos al comienzo de este artículo.
¿Plan de ahorro o comprar un piso para alquilar?
Llegamos a la hora de la verdad: ¿Qué es mejor? La respuesta se enmarca en un depende. De las circunstancias, de las personas, de los intereses, de la capacidad de inversión… Puede que en este momento no tengas dinero suficiente para comprar un piso para alquilar en el futuro, pero puede que sí puedas comenzar a hacer una aportación mensual en un plan de ahorro, por ejemplo.
Así las cosas, queda claro que la decisión final va depender de los recursos que poseas, si son limitados lo ideal para ti sería un plan de ahorros, mientras que si tu cuenta bancaria tiene algunos ceros y no quieres liarte mucho con los bancos, lo mejor será que inviertas en un piso que puedas alquilar a futuro.
En todo caso, también dependerá del propósito que tengas, si es para vivir te vendría muy bien invertir en un piso para alquilar, si tu plan es irte a viajar por el mundo pero no eres capaz de guardar un euro por voluntad propia, lo ideal es que entres en un plan de ahorro de cinco años y al terminarlo contarás con los recursos para cumplir tu sueño de recorrer el mundo.
Y como siempre la recomendación es a que inviertas en tu tranquilidad, contratando, por ejemplo, un Plan de Pensiones MAPFRE, que garantiza la seguridad de tu inversión.
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