Beneficios del yoga para mayores de 60 años
Resumen del contenido
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El yoga es una práctica milenaria en la que se conecta respiración, cuerpo y mente mediante la realización de diversas posturas físicas, completadas con ejercicios de respiración y meditación. Y lo que surgió como una práctica espiritual en la antigüedad, se ha convertido en la actualidad en una actividad indispensable para todas aquellas personas que quieran practicar ejercicio y reducir el estrés.
No hay edad ideal para iniciarse en el yoga y cualquier senior está a tiempo si cuenta con ganas y motivación suficientes. De hecho, los beneficios que aporta esta práctica son innumerables tanto a nivel físico como psicológico. Además, a nivel social, su eficacia está más que reconocida.
Beneficios del yoga para seniors
Tal y como se ha mencionado, el yoga puede aportar a las personas que se animen a practicarlo muchos beneficios:
Beneficios a nivel físico
- Mejora del equilibrio. Con los años, la pérdida de equilibrio suele empezar a manifestarse. Es fácil que cualquier persona senior pueda caerse y sufrir algún tipo de lesión, pero, si comienza a practicar yoga, este problema se reducirá significativamente.
- Mayor flexibilidad. Según se van cumpliendo años, se va perdiendo movilidad y flexibilidad. Gracias a los estiramientos que se realizan en esta práctica, el yogui se sentirá cada vez más elástico.
- Mantenimiento de masa muscular. Si no se realiza ningún ejercicio físico, el cuerpo va perdiendo fuerza y masa muscular. Con el yoga se consiguen mantener los niveles.
- Mejoras a nivel respiratorio. Las enfermedades respiratorias suponen un verdadero problema para los seniors. El yoga enseña a cómo respirar correctamente y conseguirá que se haga uso de toda la capacidad pulmonar.
Beneficios a nivel psicológico
- Reducción del estrés. Mucha gente se inicia para calmar su mente y reducir el nerviosismo. Esto también es válido para los yoguis más longevos, ya que consigue bajar los niveles de cortisol.
- Mejora de la higiene de sueño. Practicar yoga reduce el cortisol y eleva la serotonina, neurotransmisor muy relacionado con el control de las emociones y productor de melatonina, hormona encargada de regular los ciclos de sueño.
- Mejora del estado anímico. La serotonina vuelve a entrar en acción, ya que es la encargada de influir positivamente en el humor y puede mejorar estados depresivos.
- Mejora de la memoria. Está demostrado que cuanto más se entrena la mente, hay mayores posibilidades de cumplir años en mejor estado. Practicar yoga de forma habitual puede ayudar a minimizar problemas de memoria y cognitivos que afectan a seniors en mayor o menor medida.
- Concentración y relajación. Para conseguir unos resultados óptimos cuerpo y mente deben estar relajados. Hay que focalizar la atención y esto ayudará a que seamos capaces de concentrarnos con mayor facilidad.
- Reduce la sensación de soledad. Lo ideal es practicarlo en grupo, ya que de esta manera se sociabiliza y se evita la melancolía que acompaña a mucha gente cuando llega el momento de la jubilación.
- Conocer gente nueva. Nunca es tarde para encontrar personas que tengan los mismos gustos, aficiones e inquietudes que tú. Las clases de yoga son un momento perfecto para hacer nuevos descubrimientos. Además, se gana en seguridad y confianza y eso, a la larga, también influirá positivamente en las relaciones familiares.
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Consejos básicos antes de practicar yoga
Hay algunos consejos básicos pero que resultan imprescindibles para que la práctica de yoga se convierta en una rutina provechosa y satisfactoria.
- Conviene llevar ropa cómoda. Parece una obviedad, pero un pantalón de tejido fuerte puede arruinar toda la práctica e impedir la concentración y libertad de movimientos.
- Lo más recomendables es no ingerir alimentos en las dos horas anteriores a la práctica. Si esto no es posible, conviene tomar pequeñas cantidades y evitar comidas copiosas.
- Realizar yoga al aire libre, si es posible, hará que conectes con la naturaleza y puedas agudizar todos tus sentidos.
- Conviene practicar yoga bajo supervisión profesional. Así podrás preguntar dudas y tendrás la certeza de que realizas las posturas correctamente.
- Antes de comenzar con las clases, es recomendable que el médico de cabecera valore patologías previas, puesto que algunas son incompatibles con esta práctica.
- Ser paciente. Hay que darle tiempo al cuerpo para que se adapte a ejercicios y movimientos que no se habían realizado con anterioridad.
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Tres posturas (asanas) de yoga para principiantes
Sukhasana o postura fácil
Es la postura con la que se suele iniciar la práctica de yoga. La columna se estira mientas los hombros se relajan. La barbilla debe quedar paralela al suelo. Hay que sentarse sobre los isquiones (esas pequeñas estructuras óseas que se sitúan en la parte baja de la pelvis) y cruzar las piernas.
Es una postura sencilla, pero, para cualquier principiante, puede llegar a ser realmente incómoda durante las primeras sesiones.
Vrksasana o postura del árbol
Es una de las posturas más utilizadas en las sesiones de yoga gracias a que resulta fácil de llevar a cabo. Uno de los pies se apoya en el suelo (simboliza las raíces del árbol) y el otro debe estar flexionado y apoyado en el abductor.
Es una postura perfecta para trabajar el equilibrio, pero las primeras veces conviene estar cerca de un punto de apoyo para evitar caídas y posibles lesiones.
Marjaryasana o postura del gato
Con esta postura se imitan los movimientos de un gato. Hay que colocarse a cuatro patas, con las manos separadas a la anchura de los hombros y las rodillas a la anchura de la cadera. Se espira, arquea la espalda y se baja la cabeza, llevando la barbilla al pecho, realizando los movimientos despacio y con tranquilidad.
Yoga en silla para mayores de 60 años
Si las condiciones físicas no son óptimas, también se puede practicar yoga en silla. Muchas de las asanas se adaptan y pueden aportar innumerables beneficios a las personas que las practican.
Si te preocupa tu salud y quieres empezar a cuidarte, comenzar a practicar yoga puede ser una buena opción, pero también es más que recomendable contar con un buen seguro de salud. El Seguro MAPFRE Salud te permite contratar solo las garantías médicas que necesites y personalizar al detalle la asistencia sanitaria que deseas “ Y tantos + momentos de tranquilidad”.
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