Desde abril de 2025, se ha puesto en marcha una reforma que afecta a miles de personas. Quizá todavía no tengas del todo claro en qué consisten ni cómo pueden afectarte, sobre todo si estás pensado en opciones alternativas como la jubilación parcial, la activa o incluso retrasarla unos años más. Te contamos qué cambios se aplicarán a partir de este año para que puedas tomar la mejor decisión sobre tu futuro y tu jubilación.
¿Qué ha cambiado en la jubilación este 2025?
Debido a que la esperanza de vida ha aumentado y la necesidad de aumentar la sostenibilidad del sistema de pensiones, en los últimos años se han llevado a cabo distintas reformas que buscan adaptarse a esta nueva realidad. Si bien es cierto que hay bastantes cambios, la reforma se centra sobre todo en tres aspectos: la jubilación parcial, la activa y la demorada, por lo que es importante conocer en qué consiste cada una de ellas para que puedas tomar la decisión más adecuada para garantizar tu nivel de vida tras la jubilación.
Jubilación parcial
En este tipo de jubilación, es posible seguir trabajando de forma parcial por cuenta ajena, mientras que percibes una parte de la pensión. En este sentido, si quieres jubilarte con esta modalidad será necesario que alcances la edad establecida por ley y tener cotizados un mínimo de años, dependiendo de la modalidad que se aplique. Debes tener claro que, en este sentido, existen dos posibles opciones que tienen que ver con el contrato de relevo a tiempo parcial o completo. En estos casos se celebra un contrato pensado para sustituir al trabajador que accede a su jubilación de manera parcial. Dentro del contrato de relevo, este puede celebrarse en dos modalidades, que tendrán que ver con el tipo de jornada, es decir, completa o parcial. Este contrato debe ser indefinido y la persona que quiere jubilarse debe tener al menos una edad inferior a tres años de la edad ordinaria de jubilación. Por otro lado, será necesario haber cotizado al menos durante 33 años y 25 años para personas con discapacidad. Del mismo modo, el trabajador debe tener al menos, una antigüedad de más de 6 años en la empresa.
Jubilación activa
Si estás pensando en seguir trabajando después de jubilarte, la jubilación activa puede ser la opción perfecta para ti. El único problema es que, hasta ahora, esta modalidad solo estaba al alcance de quienes tenían una carrera laboral larga y completa, lo que dejaba fuera a muchos trabajadores que, por distintas circunstancias, no habían cotizado tantos años.
A partir de 2025, esto cambia, basta con haber cotizado al menos 15 años, que es el periodo mínimo para tener derecho a una pensión contributiva, lo cual abre la puerta a más personas que quieran compatibilizar una pensión con un trabajo, aunque sea a tiempo parcial o por cuenta propia.
Además, se introduce una novedad importante: la jubilación activa es compatible con los incentivos por demora. Es decir, si te jubilas en tu edad ordinaria y, pasados unos años, decides volver a trabajar, puedes cobrar tu salario y parte de la pensión (empezando por el 55 %), y este porcentaje sube progresivamente cada año que sigas trabajando, hasta llegar al 100% en el quinto año.
Jubilación demorada
La jubilación demorada en 2025 incluye mejores bonificaciones económicas para aquellos que decidan retrasar su edad de jubilación, es decir, cuanto más tardes en jubilarte, más alta será la pensión que percibas. El principal cambio tiene que ver con que, hasta ahora, el complemento por demorar la jubilación se otorgaba de forma anual, es decir, por cada 12 meses extra trabajados. Con la nueva norma, el incentivo aplica por cada seis meses adicionales trabajados a partir del segundo año de haber cumplido la edad legal de jubilación, así que recibirás más dinero en menos tiempo.
¿Qué conviene hacer?
Lo más importante es revisar tu vida laboral y hacer números para compararlos con tus necesidades, también es buena opción que consultar con un experto en pensiones o con tu gestor habitual, y hacerlo además lo antes posible, porque así tendrás más margen para planificar tu jubilación con calma. Si estás cerca de la edad de jubilación, no dejes que estos cambios te pillen por sorpresa.
Además de revisar tu vida laboral y planificar cuándo jubilarte, es importante contar con un respaldo económico que complemente tu pensión pública. Con los Seguros de Ahorro MAPFRE, puedes construir un colchón financiero adaptado a tus objetivos, con flexibilidad, rentabilidad y ventajas fiscales. Una solución diseñada para ayudarte a mantener tu calidad de vida cuando llegue el momento de jubilarte.