Productos derivados: qué son y qué tipos hay
Más de 16 años de experiencia en el sector, su carrera está ligada a los mercados e inversiones financieras como Trader y Ventas Institucionales de renta variable. Agente de Grandes Patrimonios en la actualidad, así como labores de asesoramiento y gestión patrimonial de grandes clientes.
03Si alguna vez nos hemos preguntado cómo multiplicar nuestros recursos invertidos para obtener una rentabilidad mayor, descubriremos que no sólo existe la posibilidad de solicitar financiación, sino que existen los productos derivados, cuya característica principal es el apalancamiento que conllevan, lo que significa que nuestra inversión real es superior al dinero que hemos destinado a dicha inversión. Veamos qué es un derivado financiero y cómo funciona.
¿Qué es un derivado financiero?
Un derivado es un vehículo de inversión o instrumento financiero que nos permite invertir en un activo, denominado activo subyacente, que se toma como referencia para calcular la rentabilidad obtenida durante un determinado plazo de inversión y con un determinado apalancamiento.
Para entender mejor lo que supone apalancar una inversión, supongamos que el apalancamiento es de 10 veces, ello supondrá que cuando nosotros utilicemos 1.000€ -importe denominado garantía o, en definitiva, la cantidad que retiene el intermediario financiero- derivará en que la rentabilidad se calculará sobre 10.000€ de inversión, lo que potenciará la rentabilidad (x10) sobre el subyacente en cuestión, ya sea positiva o negativa, incrementando a su vez el riesgo de este tipo de instrumentos frente a los activos tradicionales sin apalancamiento.
Ahora abordemos con un “ejemplo casero” lo que supone definir un plazo de inversión al comienzo de una transacción con un derivado: supongamos que nos disponemos a renovar nuestro teléfono móvil, si bien lo normal es comprarlo y pagarlo al contado -en el momento-, imaginemos que llegáramos a un acuerdo con nuestro operador para que nos lo entregue dentro de tres meses a los precios de hoy. Esto sería una operación a plazo, típica de muchos derivados, en la cual si el precio subiera saldríamos beneficiados, y perjudicados si el precio bajara.
Existen derivados prácticamente sobre cualquier activo -subyacente- que imaginemos, desde acciones cotizadas, a índices de bolsa, renta fija, tipos de interés, ETF´s, materias primas, divisas, criptomonedas, etc.
Los futuros y las opciones son derivados que se remontan a muchas décadas atrás, incluso a siglos, tal y como explicaba José de la Vega en su libro “Confusión de confusiones”, escrito en 1688 y considerado el primer libro que explica el funcionamiento de los mercados financieros, describiendo las operaciones a plazo (incluyendo las ventas en descubierto o ventas cortas), las compras de acciones con préstamo y las opciones (opsies) de compra y de venta, entre otros títulos que ya se negociaban entonces. En el libro expuso varios ejemplos sobre barcos que llegaban a buen puerto y otros que no, poniendo de manifiesto la posibilidad de invertir en estas empresas con instrumentos derivados de la época, o de cubrir una parte del riesgo ante posibles infortunios (ataques de piratas, naufragios, etc) que impedían que la mercancía, especias en la mayoría de las ocasiones, llegara a su destino, lo que atraía a su vez a muchos especuladores que dotaban de la liquidez necesaria a estos instrumentos.
¿Qué tipos de derivados hay y por qué utilizarlos? Riesgos y ventajas
Los derivados pueden negociarse en mercados regulados y organizados, o en mercados denominados OTC (Over The Counter). Por ejemplo, en el caso del mercado español tenemos el MEFF (Mercado Oficial de Opciones Y Futuros Financieros en España, controlado y supervisado por la CNMV y el Ministerio de Economía), donde podemos negociar futuros y opciones sobre el Ibex 35, acciones cotizadas y algunos títulos de renta fija.
Clases de derivados: Riesgos y ventajas
- Futuros: Instrumentos cuya contratación implica acordar el intercambio de un determinado activo subyacente en una fecha definida y a un precio concreto. Si bien, se permite su negociación antes de llegar al vencimiento o fecha definida. Una posición larga equivaldrá a ser comprador del activo subyacente y corta a ser vendedor. Conllevan apalancamiento porque para su negociación se solicita solo una parte de lo verdaderamente invertido, practicándose una liquidación diaria de beneficios o pérdidas por parte de la cámara de compensación.
- Opciones: Instrumentos cuya contratación supone un derecho para el comprador y una obligación para el vendedor de comprar/vender el activo subyacente en un plazo y a un precio definidos previamente. La diferencia fundamental con los futuros es que en el caso de las opciones el precio de la opción viene determinado por ese derecho, denominado prima, el cual suele reducir parcialmente la rentabilidad final o limitar la máxima pérdida posible en el caso del comprador. Tal precio será determinado por las condiciones del mercado. Se denomina “opción call” cuando el comprador de esta tiene el derecho a comprar el subyacente, y “opción put” cuando el comprador tiene el derecho a vender el subyacente. Existen múltiples tipos de opciones y estrategias.
- Warrants: Su funcionamiento es muy similar al de las opciones, pero en este caso son negociables en un mercado organizado en cualquier momento, mientras que las opciones dependen del tipo y el mercado donde se contraten.
- CFD´s: Son contratos por diferencias. Estos contratos suponen que la inversión no implica la compraventa de ningún subyacente, sino que se liquidan por la diferencia entre el precio de compra y de venta. También tienen asociado el apalancamiento al desembolsarse solo una parte de la inversión real y son productos OTC o no estandarizados, lo que significa que conllevan ciertos riesgos asociados a su operativa, como son una negociación bilateral, cotizar fuera de mercados regulados y riesgo de contraparte, entre otros.
Los derivados tienen, por tanto, en común el apalancamiento, además de una complejidad mayor que los activos tradicionales, lo que les hace instrumentos más arriesgados y no aptos para todos los perfiles.
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