Vacaciones fiscales de un autónomo
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En España, hay más de 3,3 millones de autónomos (si bien 1,3 millones de ellos son autónomos societarios) lo que supone más del 16% de la población activa, este dato es significativo, ya que todas estas personas no suelen disfrutar de vacaciones.
Los autónomos o trabajadores por cuenta propia no suelen tener vacaciones o, si las tienen, es pagando un coste de oportunidad muy alto. Principalmente porque un autónomo depende de su trabajo para poder facturar, al contrario que los trabajadores por cuenta ajena que, por norma general, tienen un salario fijo que se respeta aunque estén de vacaciones.
Por este motivo, según el último informe de la ATA (Federación Nacional de trabajadores Autónomos) el porcentaje de autónomos que disfrutará de vacaciones este verano rondará el 40% y la misma cantidad renunciará a tomarse días de descanso. El 20% restante descansará algún día, pero fuera del periodo estival.
Vacaciones por derecho
Según la Ley 20/2007 del Estatuto del Trabajador Autónomo, los trabajadores autónomos dependientes (es decir, aquellos que trabajan para un tercero) tienen derecho a disfrutar de 18 días laborables al año, aunque la decisión de si disfrutarlas o no es del propio trabajador.
Para los trabajadores autónomos independientes la cosa se complica, ya que si no trabajan no sólo no ingresan, si no que tienen que seguir pagando la cuota mensual de autónomos. Una alternativa sería darse de baja durante el periodo que se vaya a disfrutar de vacaciones, pero con cuidado ya que podría acarrear la pérdida en el caso de las cuotas reducidas o bonificadas.
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¿Qué son las vacaciones fiscales?
Realmente el concepto de vacaciones fiscales no se corresponde a una modalidad de vacaciones, pero se utiliza para describir aquellos periodos en los que no se trabaja para realizar diversas actividades relacionadas con el cumplimiento de las obligaciones fiscales, como la presentación de impuestos, citas con la administración pública, etc.
La Ley del Estatuto de Trabajadores Autónomos no regula nada en este respecto, cada uno decide para qué utiliza el tiempo de ocio.
Opciones para cogerse vacaciones. Pros y contras
Dependiendo del sector de actividad donde trabaje el autónomo, podrá ser más o menos sencillo organizarse para disfrutar de unos días de vacaciones, por ejemplo el sector de la agricultura, el transporte o actividades artísticas y de entretenimiento son los que más difícil lo tienen y quienes menos vacaciones disfrutan a lo largo del año, mientras que aquellos autónomos que trabajan en actividades administrativas, financieras o científicas lo tienen más sencillo ya que son sectores que si tienen ciclos de trabajo.
Programar las vacaciones con tiempo
Si conoces previamente qué vacaciones vas a querer coger, organiza la agenda para que la carga de trabajo sea mínima en esas fechas, organiza a tus clientes y proveedores para que sepan que en esas fechas vas a estar menos disponible.
Forma y delega
Una opción interesante es poder contar con una persona a tu cargo que pueda realizar parte de las tareas que normalmente realizas tú, por lo menos para no detener la actividad de forma tan drástica. Esta opción es más cara, ya que requiere de la contratación de otra persona, pero los gastos generados por la contratación pueden ser menores que los ingresos generados por mantener la actividad, además es una persona que va a tener conocimientos adquiridos de tu actividad y puede ser un buen soporte en caso de necesidad.
Baja temporal de autónomos
Ya hemos comentado antes esta opción, si bien hay que tener en cuenta que, mientras no se esté cotizando, no se podrán repercutir gastos y pueden perderse bonificaciones en la cuota.
Si finalmente decides tomarte unos días de descanso y planeas hacer un viaje, hazlo con toda la tranquilidad del mundo gracias al Seguro de Viajes MAPFRE.
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