Si no he cotizado nunca, ¿tengo pensión?
Resumen del contenido
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de 10 años preocupándose por tus ahorros y porque sigas manteniendo una buena calidad de vida en el momento de la jubilación. Pero no solo eso, aquí encontrarás información útil y práctica sobre relaciones laborales, impuestos, prestaciones y mucho más.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica para acompañarte en las diferentes etapas de tu vida.
Jubilarse con la pensión máxima depende de la edad de la persona y del tiempo que haya cotizado en su vida laboral. Los requisitos van cambiando: este 2023, por ejemplo, hay que tener 65 años y sumar 37 años y 9 meses de cotización. El año que viene se añadirán tres meses más, por lo que habrá que alcanzar 38 años cotizados, y a partir de 2027 se exigirán 38 años y 6 meses. Si no se logra esa cifra, la edad de jubilación para quedarse con el 100% de la base reguladora se retrasará hasta los 67 años. Sin embargo, ¿Qué sucede si tienes 65 años y no has cotizado nunca? O si apenas has cotizado 12 años, ¿tienes derecho a pensión? ¿Existe alguna otra ayuda cuando alcanzas la edad de jubilarte? Vamos a ver la respuesta.
Pensiones contributivas y pensiones no contributivas
Hay dos clases de pensiones: las contributivas y las no contributivas.
Pensiones contributivas
Las pensiones contributivas, según la definición de la Seguridad Social, “son prestaciones económicas y de duración indefinida cuya concesión está generalmente supeditada a una previa relación jurídica con la Seguridad Social (acreditar un período mínimo de cotización en determinados casos)”.
Esta es la pensión que reciben los trabajadores por cuenta propia o ajena que han cotizado un determinado número de años mínimos. La cuantía que recibe el jubilado se define según el tiempo de cotización y las aportaciones efectuadas por el empleado y el empresario.
Hay tres tipos de pensiones contributivas:
-
Por jubilación.
-
Por incapacidad permanente (invalidez muy grave).
-
Por fallecimiento: viudedad, orfandad.
Para acceder a esta modalidad de pensión, hay que haber cotizado un mínimo de 15 años, y dos de ellos tienen que estar entre los 15 últimos años anteriores al momento de solicitar la jubilación.
Pensiones no contributivas
Las pensiones no contributivas van destinadas a todas las personas que no tienen acceso a una pensión contributiva. De acuerdo con la Seguridad Social, “son prestaciones económicas que se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo”.
Es decir, si no has cotizado nunca, o no has cotizado un número suficiente de años, sí tienes derecho a este tipo de pensión, que se estableció como ayuda para las personas que no tienen otros recursos al alcanzar la edad de jubilación.
La gestión de estas pensiones no contributivas está a cargo de cada Comunidad Autónoma, que tienen transferidas las funciones del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). En Ceuta y Melilla, sí se hace directamente por el Imserso.
¿Cómo accedo a la pensión?
Las pensiones no contributivas están reguladas en el Real Decreto 357/1991, del 15 de marzo, que desarrolla a su vez la Ley 26/1990 del 20 de diciembre de ese año.
Según esta legislación, para conseguir la pensión no contributiva hay que cumplir una serie de requisitos:
-
Haber cumplido 65 años.
-
Residir legalmente en España, y haberlo hecho durante al menos diez años entre la edad de 16 años y el momento en que se pide la pensión. Además, dos de esos diez años tienen que ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
-
Carecer de rentas o ingresos suficientes. Se considera “insuficiente” una cifra anual de ingresos inferior a la cantidad anual establecida para las pensiones no contributivas en los Presupuestos Generales del Estado. Por ejemplo, este 2023, ese número es de 6.784,54 euros al año, 484,61 euros al mes. Si los ingresos de la persona están por debajo de esa cifra, sí tiene derecho a esta ayuda.
En el caso de los solicitantes que viven con su pareja, sus padres, sus hermanos, sus hijos e incluso sus nietos, se tienen en cuenta los ingresos de toda la unidad familiar, aunque la cantidad mínima aumenta en función del número de personas que conviven en el hogar. Aquí puedes consultar cuáles son esos límites.
Además de la pensión no contributiva por jubilación, se puede pedir también en casos de invalidez, siempre que se cumplan los mismos requisitos anteriores y se tenga una incapacidad igual o superior al 65%.
¿Cuánto dinero recibo de pensión si no tengo un número mínimo de años cotizados?
Como acabamos de señalar, esta cifra puede cambiar cada año, porque depende de los Presupuestos Generales del Estado. En 2023, son 6.784,54 euros al año: 484,61 euros mensuales. Se dividen en 14 pagas: las 12 mensuales y otras dos extraordinarias.
No siempre se cobra el 100% de una pensión no contributiva. En función de los ingresos de la unidad familiar, la cifra puede ir bajando hasta un mínimo del 25%, que este año corresponderían a 121,15 euros al mes.
¿Cómo tramito la solicitud?
La solicitud de la pensión no contributiva puede hacerse de manera electrónica o presencial en las oficinas de los órganos gestores de las Comunidades Autónomas o del Imserso. Aquí tienes las direcciones, teléfonos y correos electrónicos de las oficinas correspondientes en cada provincia.
Con independencia de la situación personal de cada persona, siempre conviene tener contratado un Plan de Pensiones MAPFRE que complemente cualquier tipo de subsidio público.
Comentarios (0)