Qué son las contingencias comunes y ejemplos

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Cada mes, entre los descuentos de tu nómina (cotizaciones a la Seguridad Social) puedes ver el concepto de “contingencias comunes”. Se trata de una aportación muy importante: permite que el trabajador esté protegido cuando no puede trabajar por sufrir una de estas contingencias previstas.

Definición de contingencias comunes

Las contingencias comunes son un tipo de cotización que aparece reflejada en la nómina de los trabajadores. Se refiere a un conjunto de situaciones que quedan cubiertas con prestaciones económicas, cuando el empleado las sufre.

A través del pago de las cotizaciones por contingencias comunes a la Seguridad Social que hacen empresa y asalariados, el empleado queda protegido ante situaciones de riesgo como una enfermedad o cuando se retira del mundo laboral.

En pocas palabras, es el dinero que cada mes aportas de tu sueldo para que cuando caigas enfermo o te jubiles no quedes desprotegido y tengas derecho a prestaciones.

Tipos de contingencias comunes

Las contingencias comunes engloban una serie de situaciones concretas y en oposición a las contingencias profesionales cubren enfermedades, escenarios o accidentes cotidianos, pero no profesionales. Cubren las situaciones no derivadas directamente del trabajo, como una enfermedad común o una lesión contraída sufrida fuera del entorno y el horario laboral.

Se encuentran recogidas, dentro de las contingencias comunes, unas prestaciones concretas:

• Baja médica por enfermedad común.
• Baja por accidente no laboral.
• Baja por maternidad y paternidad.
• Riesgo durante el embarazo.
• Jubilación.
• Prestaciones por muerte y supervivencia siempre que el fallecimiento no se derive de accidente o enfermedad laboral.

¿Quién paga a la Seguridad Social por contingencias comunes?

En el caso de los empleados por cuenta ajena, la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes es una obligación compartida entre empresario y empleado, pero no se reparte el pago de forma equitativa, sino en porcentajes diferentes: el empresario tiene una carga superior al asalariado.

Como puedes comprobar en tu nómina, el porcentaje que pagas por contingencias comunes es del 4,7 por ciento sobre tu base de cotización, mientras las empresas pagan por sus asalariados por este mismo concepto un 23,60 por ciento. Estos porcentajes pueden variar (ligeramente) cada año.

El total del sueldo (excluyendo horas extraordinarias, si las hay) se utiliza como base sobre la que se aplica el porcentaje previsto para obtener la cotización que paga el trabajador en calidad de contingencias comunes.

Las cotizaciones de este tipo están sometidas a bases mínimas y máximas, según el grupo de cotización en el que esté el trabajador, lo que depende de su puesto de trabajo. Estos topes se establecen anualmente por la Seguridad Social, por lo que es importante, ante la duda, consultar directamente este dato para evitar errores.

Otro tipo de contingencias

En tu nómina, además de las contingencias comunes, encontrarás otros descuentos y cotizaciones.

• Contingencias profesionales para proteger al empleado cuando no puede trabajar a consecuencia de una situación derivada del trabajo.
• Cotización por desempleo: permite cubrir los periodos de pérdida de trabajo con prestaciones y ayudas por desempleo.
• Cotización para formación profesional para que el trabajador siga formándose y accediendo a cursos de aprendizaje profesional.

Diferencias entre contingencias comunes y profesionales

Las contingencias comunes cubren las prestaciones de incapacidad laboral que se deriven de enfermedades comunes o accidentes no relacionados con el trabajo, mientras que las profesionales sirven para generar prestaciones en caso de que el trabajador sufra una enfermedad profesional o accidente laboral.

Por ejemplo, una gripe se considera contingencia común, mientras que una caída en el trabajo es una contingencia profesional.

Derechos de las contingencias comunes a los trabajadores

El pago de las contingencias comunes otorga el derecho a recibir las prestaciones económicas por incapacidad laboral que se deriven de una enfermedad común o un accidente no laboral, ya sea una incapacidad temporal, permanente, total, absoluta o gran invalidez.

También da derecho a la futura pensión de jubilación y a las pensiones de orfandad y viudedad; así como a las bajas por maternidad y paternidad y las de riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural. Además, las contingencias comunes son las que proporcionan el derecho a la asistencia médica y farmacéutica.

¿A qué se destina la cotización por contingencias comunes?

La Seguridad Social destina las cotizaciones que ingresa por contingencias comunes al pago de las prestaciones que correspondan en una baja por enfermedad común, por maternidad o por riesgo durante el embarazo, o para el pago de las pensiones por jubilación, entre otros casos mencionados anteriormente.

Recuerda que llegado el momento de la jubilación es aconsejable completar la prestación con un plan de pensiones.

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