¿Qué es la cuota de solidaridad?
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La cuota de solidaridad es una nueva cotización adicional destinada a los trabajadores con salarios más altos. Esta cotización tiene como objetivo aumentar los ingresos del sistema de Seguridad Social, específicamente para el pago de pensiones. Entrará en vigor en enero de 2025 a aquellos trabajadores cuyos salarios excedan la base máxima de cotización, actualmente fijada en 56.600 euros anuales. Así, la cuota de solidaridad afecta principalmente a:
- Trabajadores por cuenta ajena en el Régimen General de la Seguridad Social: aquellos con salarios que superen la base máxima de cotización.
- Trabajadores por cuenta ajena y propia del Régimen de los Trabajadores del Mar: incluidos en este Régimen Especial.
Por otro lado, es importante destacar que los trabajadores autónomos no estarán sujetos a esta nueva cotización.
¿Cómo funciona?
La distribución de la cuota de solidaridad se realizará entre el empleador y el trabajador, manteniendo la proporción de la cotización por contingencias comunes. Es decir, la empresa asumirá cinco veces el porcentaje que le corresponde al trabajador.
Tramos y porcentajes de cotización
La cuota de solidaridad se aplicará en diferentes tramos, según el exceso del salario sobre la base máxima de cotización. Esto quiere decir que no todos los trabajadores que excedan los máximos pagarán lo mismo, a continuación te contamos cuáles son los tramos que se van a aplicar:
- Primer tramo (hasta un 10% por encima de la base máxima): 0,92% de cotización adicional.
- Segundo tramo (del 10% al 50% por encima de la base máxima): 1% de cotización adicional.
- Tercer tramo (más del 50% por encima de la base máxima): 1,17% de cotización adicional.
Estos porcentajes irán aumentando progresivamente cada año hasta 2045, hasta alcanzar el:
- 5,5% para el primer tramo.
- 6% para el segundo tramo.
- 7% para el tercer tramo.
Por ejemplo, un trabajador que en 2025 tenga un salario que exceda en un 10% la base máxima (62.260 euros anuales), deberá pagar un 0,92% sobre el exceso de 5.660 euros. Esto se traduciría en una cotización adicional de aproximadamente 52 euros, repartidos entre el empleador y el trabajador.
Así, en 2045, un trabajador con un salario un 50% superior a la base máxima (84.900 euros anuales) pagará una cotización adicional del 7% sobre el exceso de 28.300 euros, lo que equivale a casi 2.000 euros anuales adicionales en cotizaciones.
¿Cómo afecta a la nómina y al sistema de pensiones?
Esta medida busca garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y tiene un carácter redistributivo, es decir, busca generar ingresos adicionales sin mejorar la base reguladora para el cálculo de futuras prestaciones.
Está repercutirá en las nóminas de los trabajadores con salarios más altos. A pesar de ello, esta medida será fundamental para asegurar el sistema de pensiones, especialmente frente al reto demográfico que supone la jubilación de la denominada generación del ‘baby boom’.
Contar con una buena planificación financiera en fundamental para garantizar una jubilación adecuada sin que repercuta en tu salario actual. En estos casos, la mejor opción para adaptarte a las nuevas normativas es contratar un Plan de Pensiones como los que te ofrece MAPFRE o contar con asesores financieros que te puedan ayudar a asegurar una pensión adecuada en el futuro.
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