Es posible que tras calcular la pensión de jubilación descubras que tu sustento durante el retiro es menor que lo que pensabas e incluso que no llega a la pensión mínima que marca la ley. Eso es lo que les sucede a miles de autónomos que han cotizado durante años por la base mínima (ahora con el cambio de cotizaciones por ingresos reales es algo que no debería ocurrir).
La solución a esa situación tiene nombre: el complemento a mínimos de la Seguridad Social.
¿Qué son los complementos a mínimos?
El complemento a mínimos es una cantidad complementaria que se añade a la pensión contributiva de jubilación.
Es una bonificación que se otorga a los pensionistas para los que el resultado de la pensión que les tocaría cobrar no llega al mínimo establecido por Ley, que es de 11.552,8 euros anuales para los jubilados mayores de 65 años sin cónyuge, de 14.466,20 en el caso de jubilados con cónyuge a cargo y de 10.966,2 euros para los jubilados con cónyuge no a cargo.
En el caso de los jubilados menores de 65 años, las cantidades cambia para las personas sin cónyuge, que deben tener una pensión mínima de 10.808 euros al año y de los pensionistas con cónyuge no a cargo, para los que se establece una cantidad mínima de 10.215,8 euros anuales en 14 pagas.
Este complemento a mínimos no tiene carácter universal y es necesario cumplir una serie de condiciones de carácter económico y de residencia para poder aplicarlos.
Requisitos para aplicar el complemento a mínimos
Para poder cobrar este complemento hay que cumplir una serie de requisitos.
Residir en el territorio español
Aunque la pensión de jubilación se puede cobrar en el extranjero, el complemento a mínimos, no.
Este complemento sólo se puede cobrar si resides en España, que la Seguridad Social define como no estar más de 90 días al año fuera del territorio nacional.
Esta norma se aplica a pensiones posteriores a 2013.

https://bit.ly/4api3ad
No superar un límite de ingresos
Los perceptores del complemento a mínimos no pueden tener ingresos por otras rentas superiores a 8.942 euros al año de forma individual.
Esta cantidad varía según la modalidad de convivencia. Los pensionistas con cónyuge a cargo pueden cobrar el complemento a mínimos cuando los ingresos de ambos no superen los 10.048 euros.
Revisión anual de las condiciones
A diferencia de la pensión de jubilación, que se cobra de forma vitalicia, el complemento a mínimos se revisa cada año para comprobar que sigues cumpliendo las condiciones para cobrarlo.
Si los ingresos no han aumentado y son inferiores a los límites que has visto, la Seguridad Social mantendrá el complemento. De hecho, en realidad no se realiza ningún tipo de comprobación en sentido estricto. Es decir, que no hay que comunicar tus ingresos a la Seguridad Social al principio de cada año.
Sin embargo, los pensionistas que reciban superiores a 8.492 euros a lo largo del año deberán comunicárselo a la Seguridad Social en el plazo de un mes para que el organismo anule el complemento que venían cobrando.
Esta gestión se puede hacer a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social sin necesidad de certificado digital, pero identificándote en plataforma. También es posible comunicarlo mediante correo postal o acudir a una oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
¿Cómo pedir un complemento a mínimos?
Esta ayuda para quienes no alcanzan la pensión mínima se puede solicitar en cualquier momento, aunque lo más habitual es hacerlo al empezar a cobrar la pensión de jubilación.
Este trámite se puede hacer de forma presencial en la sede del INSS o de manera telemática con certificado digital.
El complemento a mínimos es una ayuda cuando tu pensión es muy pequeña y no alcanza el mínimo, pero no es vitalicio. Por eso mismo es importante ahorrar e invertir por tu cuenta para crear tu propio complemento para la pensión que no dependa de nadie y que te permita vivir la jubilación que quieres.
Un Plan de Pensiones MAPFRE es una forma de crear ese complemento, aunque también existe otras soluciones de inversión como los seguros de ahorro o los fondos de inversión. Lo importante, en cualquier caso, es generar ese ahorro para el momento del retiro.