Depósitos combinados: ¿merecen la pena?
Resumen del contenido
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Los depósitos combinados son un producto financiero perfecto para aquellos perfiles conservadores que estén dispuestos a asumir algo de riesgo, ya que una parte del capital se invierte en un plazo fijo tradicional y el resto, en un fondo de inversión. La rentabilidad, por tanto, irá en función de un tipo de interés fijo más un tipo de interés variable.
En los depósitos combinados, el interés fijo se obtiene a través de un depósito a plazo fijo (el cliente realiza un depósito con unos intereses fijos acordados con la entidad financiera), mientras que el interés variable se obtiene a través de un fondo de inversión o bolsa de valores. Es esta parte la que conlleva cierto riesgo, ya que las ganancias van en función de las fluctuaciones del mercado.
Es esencial para el inversor saber que un depósito combinado puede ofrecer una interesante rentabilidad, pero, si la inversión de riesgo marcha mal, la rentabilidad puede ser del 0 % o, incluso, llegar a generar pérdidas.
Características de los depósitos combinados
En líneas generales, los depósitos combinados cuentan con una serie de características comunes que se desgranan a continuación:
Distribución del riesgo
Actualmente muchas entidades financieras que ofrecen depósitos combinados permiten que el cliente decida qué parte del capital desea invertir en plazo fijo y qué parte en variable. Normalmente se establecen unos porcentajes máximos y mínimos para cada tipo de inversión, en función del riesgo que el inversor quiera asumir. Por tanto, existen diferentes opciones, siendo estas las más comunes: 90 – 10, 80 – 20, 50 – 50, 20 – 80 o 10 -90
Plazos y cantidades
Las entidades financieras pueden ofrecer diferentes plazos de cara a los depósitos combinados, que van desde unos meses (12 en el caso de Sabadell o 13 de BBVA) hasta los 3 años que recomiendan, por ejemplo, en ING.
Con respecto a las cantidades, también se suelen fijar unas cantidades mínimas y máximas de inversión. En líneas generales, el mínimo suele estar fijado en 600 €, mientras que el máximo puede llegar hasta los 500.000 €.
Elección de los activos
Algunas entidades financieras son las encargadas de ofrecer los depósitos combinados ya cerrados, mientras que, en otras, el cliente puede elegir los activos financieros que desee (normalmente comercializados por la propia entidad con la que se suscribe el depósito).
Así pues, los clientes con ciertas nociones financieras, pueden personalizar sus depósitos de la manera que quieran, mientras que los clientes más novatos, podrán dejar la elección en manos de los expertos financieros de la entidad.
Comisiones
Las comisiones se suelen restar de los beneficios obtenidos y no se suelen cobrar a la hora de contratar el depósito. Existen diferentes tipos de comisiones que el futuro inversor debe conocer para no llevarse sorpresas indeseadas:
- Gestión: Por los servicios prestados por la entidad financiera.
- Suscripción: Se paga de manera individual por cada participante del fondo de inversión.
- Cancelación: En algunos casos es posible no cumplir con el plazo fijado por la entidad para el depósito combinado, pero se debe pagar una comisión por cancelación anticipada.
- Reembolso: Se cobra en el momento en el que se venden las acciones o se deshace el fondo de inversión.
Intereses
Los intereses se liquidan al vencimiento del depósito. Eso sí, se les restarán las comisiones establecidas, así como la parte proporcional de impuestos a los que haya que hacer frente.
Fiscalidad de los depósitos combinados
La rentabilidad obtenida por un depósito combinado debe tributar como rendimiento de capital inmobiliario. En el IRPF tributan de la siguiente manera:
- 19 % sobre intereses generados hasta 6.000 €.
- 21 % sobre intereses generados hasta 50.000 €.
- 23 % sobre intereses generados a partir de 50.000 €.
Disponibilidad de los activos
Al suscribir un depósito combinado, el cliente se compromete a no disponer del capital depositado en el tiempo estipulado. Aún así, hay entidades financieras que permiten la cancelación anticipada con su correspondiente comisión por cancelación (a la que se ha hecho alusión anteriormente).
En algunos casos se permite la cancelación anticipada o bien de la parte fija o de la variable del depósito. En el caso de la parte fija, lleva aparejados gastos de cancelación, mientras que, en la parte variable, no siempre es posible y las comisiones que se aplican son muchísimo más elevadas.
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Ventajas y desventajas de los depósitos combinados
Conviene estudiar al detalle las principales ventajas y los posibles inconvenientes de este tipo de productos financieros para ver si se ajustan a la perfección con nuestro perfil inversor.
Entre las ventajas de los depósitos combinados se pueden destacar:
- Se puede obtener una interesante rentabilidad.
- Suelen ser productos flexibles: el cliente decide plazos, perfil de riesgo, así como los activos financieros a invertir.
- La parte correspondiente al depósito a plazo fijo está respaldada por el Fondo de Garantía de Depósitos: esta protección es de hasta 100.000€ por cada titular y entidad bancaria.
Las principales desventajas que se encuentran los posibles inversores son las siguientes:
- Riesgo: la parte del fondo de inversión evolucionará según el mercado y, por tanto, se pueden llegar a producir pérdidas.
- Incertidumbre: pese a que existen simuladores de la posible evolución del mercado variable, siempre puede desarrollarse la teoría del Cisne Negro.
- Disponibilidad: en muchos casos no se puede cancelar de forma anticipada y, por tanto, el inversor no podrá hacer uso de sus activos hasta que no finalice el contrato suscrito.
Opiniones sobre los depósitos combinados
Tal y como se mencionaba anteriormente, los depósitos combinados son una opción de inversión adecuada para aquellos inversores a los que no les importa asumir cierto riesgo y que además cuentan con una base de conocimientos financieros. Así podrán escoger los mejores depósitos combinados para obtener mayor rentabilidad. De igual manera, si no se poseen nociones financieras, pero el cliente está dispuesto a afrontar un mayor riesgo, siempre se pueden contratar y dejarse asesorar por los expertos de la entidad financiera.
En los casos de perfiles más prudentes que no están dispuestos a asumir las posibles pérdidas de la parte correspondiente a los fondos de inversión, conviene valorar otros productos financieros más acordes, como depósitos a plazo fijo o cuentas remuneradas.
Si estás interesado en operar en los mercados financieros, pero te faltan nociones, siempre puedes contar con las Soluciones de Inversión que ofrece MAPFRE, ya que ofrecen el asesoramiento online más personalizado y que se adapta como un guante a tu perfil inversor, sea el que sea.
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