Los convenios de doble imposición actúan de manera bidireccional para los dos países firmantes, y ayudan a reducir la factura fiscal de las empresas.

¿Qué son los convenidos de doble imposición?

La doble imposición internacional es una situación que se produce cuando un mismo hecho imponible que afecta a una misma persona es gravado en dos países diferentes en el mismo ejercicio fiscal.

Los convenios de doble imposición son tratados internacionales que contienen medidas para evitar o eliminar esa doble imposición internacional.

Dicho con otras palabras: es un acuerdo entre dos estados que sirve para evitar que las empresas presentes en ambos tengan que pagar dos veces por un mismo hecho imponible.

¿Cuántos convenios de doble imposición tiene suscritos España?

En la actualidad, España mantiene 103 convenios de doble imposición, de los cuales 99 están en vigor, y los otros cinco están en diferentes fases de tramitación (con ​Bahréin, Montenegro, Namibia​, Perú y Siria).

En este enlace puedes consultar el listado completo de convenios de doble imposición que mantiene España con otros países.

La existencia de estos convenios es esencial para promover las inversiones exteriores, ya sean extranjeras en España o de capital español en el exterior, pues dotan de seguridad jurídica a los inversores y reducen la fiscalidad de dichas inversiones.

Convenios de doble imposición en Europa

Cada país suscribe estos convenios de forma individual y estos pueden ser bilaterales (entre dos países) o multilaterales (cuando participan varios estados) con el objetivo de proteger el comercio internacional en un mundo cada vez más globalizado.

Este último es el caso de varios acuerdos suscritos en el seno de la Unión Europea. Un ejemplo es el Código de Conducta europeo relativo a la supresión de la doble imposición en caso de corrección de beneficios de las empresas asociadas, firmado en 1992 y vigente en la actualidad. Entre otras cosas, regula situaciones específicas, como “cuando las sucursales de empresas multinacionales establecidas en diferentes países de la Unión Europea son gravadas por más de un país de la UE como resultado de una corrección al alza de sus beneficios en otro país de la UE”.

Si se produce un caso de doble imposición, la empresa afectada puede presentar su caso a la autoridad fiscal competente. Si esta no consigue dar una solución, explorará la vía del procedimiento amistoso con las autoridades del país de la UE en el que tribute la empresa asociada.

Otro ejemplo es el Modelo de Convenio Tributario sobre la Renta y sobre el Patrimonio publicado por primera vez en 1992 y firmado por los estados miembros de la OCDE. Este modelo se utiliza como base para la negociación e interpretación de los distintos acuerdos internacionales e incluye una serie de comentarios al articulado que permiten la correcta interpretación de este.

¿Cómo funcionan?

Los acuerdos de doble imposición suelen incluir en su articulado aspectos como el ámbito de aplicación, así como definiciones comunes para una interpretación homogénea en todos los países que lo suscriban.

Para aplicar el convenio, la AEAT explica que «hay que acudir a las disposiciones del Convenio para conocer la potestad tributaria que corresponde a cada Estado y, en su caso, las medidas aplicables para paliar la doble imposición«. En ellos se detallan los tipos de rentas y las potestades tributarias que corresponden a cada país suscrito.

La potestad impositiva puede recaer en el país en el que resida el contribuyente, en el país de origen de la renta que va a gravarse, o puede estar compartida entre ambos, pero con la obligación de evitar la doble imposición.