Estar al día de cualquier pago es fundamental para evitar problemas más graves en el futuro. Sin embargo, en ciertas ocasiones, aunque no hayamos incurrido en el impago de un recibo o cuantía de forma consciente, puede ocurrir que aparezcamos en una lista de morosos. Por ello, si estás pensando en pedir una hipoteca, un préstamo personal u otro tipo de crédito, es conveniente que antes descubras si está pendiente el pago de las cuotas de algún servicio.
Según la ley, antes de que una persona pase a formar parte de una lista de morosos, debe recibir una notificación certificada donde se le informe del caso. Así, es posible recurrir o proceder a cancelar la deuda en el plazo de 30 días. Aunque esta comunicación se haya realizado pero no la hayamos recibido o se haya producido algún error en los datos, lo más probable es que ante la inactividad por solventar la situación, se incorpore el deudor al listado correspondiente.
¿Cómo saber si soy moroso?
En España existen fundamentalmente tres listas de morosos, por lo que para saber si soy un deudor, lo más sencillo es consultarlas. Para ello es preciso solicitar el acceso a las bases de datos y presentar una documentación determinada. Actualmente es posible iniciar esta gestión a través de Internet, ya sea desde la página de ASNEF, CIRBE O RAI.
Por norma general, es necesario indicar algunos datos personales como el DNI o la dirección postal, así como rellenar un formulario de solicitud. Posteriormente, en el plazo de un mes aproximadamente, el usuario puede recoger los datos referentes a su morosidad, si la hubiera, personándose en alguna de las oficinas o bien pidiendo que se les envíen por correo.
Los ficheros de morosos son gestionados normalmente por empresas privadas, aunque también es posible consultar la lista de morosos de la Agencia Tributaria que es pública para todos los usuarios.
Simplemente acreditando la identidad personal y siguiendo unos pasos básicos es posible conocer si nuestros datos están almacenados en una lista de morosos. Es importante hacer hincapié en que a diferencia de la empresa con la que se contrae la deuda, las compañías que gestionan los nombres de los deudores no están obligadas a remitir tal información a los afectados.
También hay que mencionar que una lista de morosos puede albergar a personas con todo tipo de deudas. Es decir, es posible encontrar a alguien que sólo deba 10 euros y otra persona cuya obligación ascienda a miles de euros. Tanto en un caso como en otro, las consecuencias serán las mismas por el simple hecho de formar parte del listado.
¿Es posible dejar de ser moroso?
Cualquier persona que haya sido incluida en un fichero de morosos, además de tener derecho a acceder al mismo, también tiene la posibilidad de cancelar o rectificar los datos que crea que no se corresponden con la realidad, así como oponerse a que su información se utilice para determinados fines.
No obstante, para salir de una lista de deudores es necesario seguir algunos trámites, comenzando por el pago de la deuda y guardar el justificante de la acción para posteriores gestiones. Este comprobante se debe enviar a la empresa que gestione el fichero de morosos con copia del DNI y un escrito donde se solicite la inmediata eliminación de los datos personales. No obstante, recuerda que por ser cliente de MAPFRE puedes darte de alta en Club MAPFRE de forma gratuita y sus expertos y asesores te podrán asesorar en el proceso.