Tipos de avales

Maqueta de una casa y monedas
4 Min de lectura
¿Sabes qué es un aval y cuándo necesitas uno? Descubre los tipos de avales, sus usos y cuál elegir para asegurar tus compromisos. ¿Aval personal o bancario?
Abogado especializado en Derecho Civil y Mercantil. Número de colegiado 3270 en  | Web

Socio director de la Firma BÁLAMO LEGAL&FISCAL, cofundador de AREA ABOGADOS Y ASESORES y de la Startup LAWINT TECH, y Corporate Builder. Asesor de algunos de los grandes grupos cooperativos y empresas agroalimentarias. Ha ocupado cargos directivos y de máxima responsabilidad en distintas entidades del mundo empresarial (AJEX, CEAJE, CEOE, Cámara de Comercio de Badajoz).

Un aval es una garantía que ofrece confianza y respaldo en una transacción económica o contractual. Este mecanismo es ampliamente utilizado en diferentes contextos, desde alquileres de vivienda hasta préstamos bancarios, proporcionando seguridad tanto a quien solicita el aval como a quien lo exige.

¿Qué es un aval y para qué sirve?

Un aval es un compromiso adquirido por una persona física o jurídica (el avalista) para garantizar el cumplimiento de las obligaciones de un tercero (el avalado) ante un acreedor. Si el avalado no cumple con sus responsabilidades, el avalista asume la deuda o las condiciones estipuladas en el acuerdo.

Entre las principales finalidades del aval destacan:

  • Garantizar pagos o deudas: Asegura que el acreedor recibirá el importe adeudado en caso de impago.
  • Facilitar transacciones comerciales: Proporciona respaldo en contratos y acuerdos comerciales.
  • Incrementar la confianza: Ofrece seguridad a las partes implicadas en operaciones económicas o jurídicas.

Tipos de avales y sus características

Existen diferentes tipos de avales, cada uno adaptado a situaciones específicas. Los principales son:

Aval bancario

Un aval bancario es un compromiso formal emitido por una entidad financiera para garantizar el cumplimiento de una obligación por parte del avalado.

Su emisión requiere un análisis financiero previo y el pago de una comisión a la entidad bancaria.

Es altamente fiable debido al respaldo de la institución financiera y se utiliza comúnmente para garantizar contratos de arrendamiento, respaldar licitaciones públicas y avalar préstamos u otras obligaciones de pago.

Aval personal

Un aval personal es un compromiso asumido por una persona física que garantiza, con su patrimonio, el cumplimiento de las obligaciones del avalado.

A diferencia de un aval bancario, no requiere la intermediación de una entidad financiera y depende exclusivamente de la solvencia personal del avalista. Este tipo de aval es más flexible, aunque tiene un menor peso legal en comparación con los avales emitidos por instituciones financieras.

Es comúnmente utilizado en situaciones como alquileres de vivienda o préstamos entre familiares y amigos, donde prevalece la confianza entre las partes involucradas.

Aval solidario

Un aval solidario es un compromiso en el que el avalista se obliga a asumir la deuda en su totalidad, sin que el acreedor esté obligado a agotar previamente las vías de cobro con el avalado.

Este tipo de aval permite al acreedor reclamar directamente al avalista, lo que ofrece una garantía más sólida y confiable para el acreedor. Sin embargo, incrementa significativamente el riesgo asumido por el avalista, quien queda directamente expuesto a la obligación.

Es comúnmente utilizado en créditos personales o empresariales, así como en operaciones comerciales de alto riesgo, donde se requiere un respaldo financiero más contundente.

Aval mancomunado

Un aval mancomunado es un acuerdo en el que varios avalistas asumen conjuntamente la garantía, pero cada uno se compromete únicamente a una parte proporcional de la deuda.

Este tipo de aval divide la responsabilidad entre los avalistas, lo que significa que el acreedor solo puede exigir a cada uno la parte que le corresponde. Aunque ofrece una distribución equitativa del compromiso, es menos frecuente que el aval solidario.

Suele utilizarse en préstamos compartidos y como garantía en contratos de colaboración empresarial, donde varias partes participan en el respaldo de la obligación.

¿Cuándo es necesario un aval?

Un aval suele ser necesario en situaciones en las que el acreedor busca asegurarse de que sus derechos estarán protegidos. Algunos escenarios frecuentes son:

Alquileres de vivienda o locales comerciales

Los propietarios pueden exigir un aval bancario para garantizar el pago de la renta y cubrir posibles daños.

Préstamos hipotecarios o personales

Las entidades financieras suelen solicitar un aval, especialmente si el prestatario no tiene suficiente historial crediticio o solvencia.

Licitaciones y contratos públicos

En proyectos públicos, las empresas deben proporcionar avales bancarios que aseguren el cumplimiento de las condiciones establecidas.

Acuerdos comerciales o empresariales

En transacciones de gran envergadura, el aval sirve como garantía para proteger los intereses de ambas partes.

Imagen de una maqueta de casa sobre un símbolo de porcentaje

¿Cómo elegir el tipo de aval adecuado?

Elegir el tipo de aval depende de factores como el contexto de la operación, las necesidades del acreedor y la capacidad del avalado. A continuación, se ofrecen recomendaciones según cada situación:

  • Para alquileres de vivienda un aval bancario es ideal para propietarios que buscan seguridad. Si la relación es de confianza, un aval personal puede ser suficiente.
  • En préstamos personales o empresariales un aval solidario es adecuado si el acreedor busca una garantía fuerte. Sin embargo, un aval mancomunado puede ser más equilibrado si hay varios interesados.
  • En licitaciones o contratos públicos el aval bancario es la opción más utilizada por su formalidad y respaldo.

Los avales son esenciales para garantizar el cumplimiento de compromisos económicos, ofreciendo seguridad y confianza en transacciones clave. Elegir el tipo de aval adecuado permite minimizar riesgos y asegurar el éxito de cualquier operación. En MAPFRE, nos preocupamos por tu tranquilidad, por eso contamos con coberturas de defensa jurídica en muchos de nuestros seguros, para ofrecerte protección legal, defensa penal y jurídica cuando más lo necesites.

Publicado por Ángel L. Gómez Díaz
- 22 Ene, 2025
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