El tipo de interés, también conocido como tasa de interés, es el precio del dinero; es decir, la cantidad que hay que pagar por hacer uso de una cuantía de dinero durante un tiempo determinado.

El valor de este tipo de interés indica el porcentaje que el usuario debe pagar como contraprestación por disponer de una cantidad de dinero prestada en una operación financiera.

Normalmente es fácil identificar los tipos de interés que tienen las hipotecas y préstamos, ya que, en definitiva, el usuario suele estar familiarizado con este tipo de operaciones. Aun así, existen otros tipos de interés, como los establecidos por el Banco Central Europeo (BCE) para las operaciones entre bancos o el tipo de interés legal del dinero, que se aplica a deudas, como cuando Hacienda te ingresa tu devolución pertinente fuera de plazo.

Cómo interpretar la curva de los tipos de interés

La curva de tipos de interés es una gráfica que sirve para analizar la evolución del mercado. En el eje vertical se sitúa en dinero (el interés de rentabilidad), mientras que en el horizontal se sitúan los plazos.

Cuando la economía va bien, a mayor plazo, mayor será el interés que se deba pagar. Y, aunque siempre puede haber un cisne negro, que ponga en jaque a la economía, las gráficas pueden ofrecer información que nos haga sospechar de la proximidad de una época de recesión. Por ejemplo, si se paga igual o más por el dinero a corto plazo que por el dinero a largo plazo, es momento de pensar que se puede avecinar una crisis.

Curvas de tipos de interés

Existen tres tipos de curvas de interés:

  • Curva de tipos creciente: a un periodo de tiempo más largo, más interés
  • Curva de tipos invertida: si se paga más por una inversión a corto plazo que por una a largo plazo, se puede prever que va a existir una recesión o crisis económica
  • Curva de tipos plana: es la menos habitual, y suele encontrarse en periodos de transición

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¿Cómo afecta la subida de los tipos de interés?

La subida de tipos de interés aumenta el coste de los créditos tanto de los particulares como de las empresas, así como la deuda del Estado. En definitiva, el dinero va a ser más caro. El Banco Central Europeo subirá el tipo de interés y los bancos le deberán pagar más para recibir una liquidez que, a su vez, ofrecerán a sus clientes a un mayor coste.

La subida de tipos de interés solo ayuda a los grandes ahorradores, ya que les permite invertir en una renta fija que aumentará su rentabilidad. En cambio, la renta variable y el sector inmobiliario se verán ampliamente perjudicados. En definitiva, esta subida afecta a aquellos que tienen que pedir dinero prestado (por el que van a tener que pagar más) y a aquellos que tienen préstamos contratados a un tipo de interés variable.

Cuando los tipos de interés están en negativo o cercanos al cero, los créditos suponen una opción perfecta para estimular el consumo; pero esto, a su vez, tensa los precios.

Uno de los primeros efectos de la subida de tipos de interés se puede observar en las hipotecas. De hecho, antes de que el BCE anunciara el pasado mes de diciembre de 2002, que subía el tipo de interés hasta el 2,5 %, los préstamos hipotecarios ya se habían encarecido de forma relevante.

¿Por qué suben los tipos de interés con la inflación?

Cuando se produce un aumento general de los precios, aparece la inflación. Esto quiere decir que el dinero pierde valor. Si antes pagabas X por un determinado producto, ahora deberás pagar bastante más por el mismo producto. Para frenar esta subida del valor del dinero y enfriar el consumo, se suben los tipos de interés, ya que esto hará que la gente sea más reacia al endeudamiento. Al aumentar el precio del dinero, se frena el consumo, hay una menor demanda de crédito y, por tanto, se espera que, poco a poco, la economía deje de estar tan tensionada.

Factores que influyen en los tipos de interés de mercado

El factor principal que influye en los tipos de interés es la ley de la oferta y la demanda. A dinero más barato, mayor demanda de recursos financieros. Por el contrario, si el dinero tiene un precio más elevado, habrá una demanda menor.

También hay que tener en cuenta otras variables relacionadas con os tipos de interés:

  • Cada país, a través de su banco central, puede establecer políticas económicas expansivas o restrictivas, según las perspectivas económicas del propio país.
  • Previsiones de inflación
  • Tipo de interés real de la deuda pública
  • Prima por liquidez
  • Riesgo de intereses de cada plazo de vencimiento

En definitiva, hay que estar al tanto de los tipos de interés, puesto que estos afectan de forma general a la evolución económica del país y a nivel particular, al poder adquisitivo de cada usuario.

Si tienes un dinero ahorrado y estás pensando en invertir, la renta fija puede ser una buena oportunidad. Las Soluciones de inversión de MAPFRE te ofrecen productos financieros adecuados a tu perfil inversor, para que le puedas sacar mayor rentabilidad a tu dinero.

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