Las marcas blancas se han convertido en una excelente opción para aquellos que buscan ahorrar sin renunciar a la calidad. Conocer qué hay detrás de estos productos, los criterios de calidad y algunos trucos para hacer la compra pueden ayudarte a tomar mejores decisiones para mejorar tu economía doméstica.

¿Qué son las marcas blancas?

Las marcas blancas son productos que se comercializan bajo la marca del distribuidor en lugar de una marca del fabricante. Generalmente, estos productos son elaborados por grandes empresas que producen también para marcas reconocidas, pero se venden a precios más asequibles bajo el nombre del supermercado o tienda que los distribuye.

¿Quién está detrás de las marcas blancas?

Muchas marcas blancas son producidas por grandes fabricantes que también elaboran productos para marcas conocidas. Por ejemplo, algunas galletas de marca blanca pueden ser fabricadas por empresas que también producen para marcas líderes en el mercado. Por otro lado, algunas marcas blancas son producidas por fabricantes dedicados exclusivamente a elaborar productos para distintas cadenas de supermercados. Así nos encontramos con algunos productos de las principales cadenas de supermercados en nuestro país:

  • Alcampo: su leche de marca blanca está elaborada por Lauki y El Pulgar (Celta) y su bollería por Cuétara y Lacasa.
  • Aldi: sus productos lácteos de marca blanca Milsani, están elaborados por Celta
  • Carrefour: entre sus productos de marca blanca destacan las cervezas elaboradas por el Grupo Damm, sus lácteos de Lactalis Puleva y sus galletas de Cuétara.
  • DIA: cuenta con su propia marca de higiene, Bonté, que está elaborada por Roval Cosmetiques, en esta línea sus cervezas son fabricadas por Font Salem
  • Lidl: las cervezas de esta cadena está elaboradas por Font Salem
  • Mercadona: dispone de varios productos de marca blanca destacados como son sus chocolates elborados por Antiu Xixona, sus pizzas Hacendado de Casa Tarradellas y sus cosméticos de la marca Deliplus procedentes de Laboratorios Maverick.

Calidad de las marcas blancas

La percepción de la calidad de las marcas blancas ha cambiado significativamente en los últimos años ya que en la actualidad, estos productos deben cumplir con estrictos controles de calidad que garantizan su seguridad y eficacia, comparables a los de las marcas líderes.

Las marcas blancas deben cumplir con las mismas normativas y regulaciones que cualquier otro producto en el mercado. Esto incluye controles sanitarios, de seguridad y de calidad. Además ofrecen una garantía doble: la del supermercado que los comercializa y la del fabricante.

Trucos y recomendaciones para hacer la compra

Hay supermercados más baratos que otros, pero para maximizar el ahorro y realizar una buena compra, te damos una serie de consejos que puedes seguir a la hora de elegir una marca blanca.

  • Revisa el envase ya que suele contener información sobre el fabricante, aquí puedes encontrar el número de registro sanitario o el CIF del productor.
  • Comparar precios y calidad: no todos los productos de marca blanca tienen la misma calidad. Prueba diferentes opciones y compara con los productos de marca.
  • Lee reseñas y opiniones sobre productos de marca blanca. Muchas veces, los consumidores comparten sus experiencias y recomiendan los mejores productos, sean o no de marca blanca.

Además de incluir marcas blancas en tu cesta de la compra, puedes contar con la tranquilidad que te ofrece MAPFRE en sus seguros de ahorro para que puedas planificar tus gastos y gestionar mejor tu economía doméstica.

¿Realmente se ahorra dinero comprando marcas blancas?

Sí, comprar marcas blancas puede generar un ahorro significativo en la cesta de la compra, ya que estos productos suelen tener un precio más bajo que los de marca reconocida sin sacrificar la calidad.

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Las marcas blancas incluyen una amplia gama de productos, desde alimentos y bebidas hasta productos de limpieza, higiene personal y muchas más opciones. Cada supermercado suele tener su propia línea de productos de marca blanca, por lo que si quieres conocer quién es el fabricante puedes revisar la etiqueta del producto, buscar el número de registro sanitario o el CIF del fabricante. También puedes preguntar al personal del supermercado o consultar la sección de marcas blancas en la página web del supermercado. De esta forma puedes realizar una compra más consciente.

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