El portero se ha jubilado, ¿Qué hacemos con su vivienda?
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Muchos edificios cuentan con servicio de portería. Estos eran más comunes hace algunos años cuando no existían los porteros automáticos o no se contaba con empresas dedicadas al mantenimiento de las instalaciones. Algunos edificios siguen manteniendo este servicio, pero ¿Qué pasa con el piso del portero cuando este se jubila?
El piso del portero es un elemento común
En el caso de que en el edificio se haya destinado un piso para que el portero pueda vivir este será siempre un elemento común de la comunidad de propietarios. Si este se jubila o se suprimen sus servicios, deberán ser los propietarios los que decidan qué se hace con él.
Es necesario que la decisión sea aprobada por la mayoría y que esta sea aprobada en una Junta en la que cada uno de los propietarios cuenta con un voto. Los propietarios, una vez que se jubile el portero, pueden optar por tres opciones:
- Suprimir el servicio de portería.
- Alquilar la vivienda.
- Vender la vivienda.
Suprimir el servicio
Es posible que la comunidad de propietarios haya decidido que no necesita un portero tras la jubilación de este y por ello quiera suprimir el servicio. Como se trata de servicios de interés general para la comunidad es necesario que su supresión cuente con el voto favorable de las tres quintas partes de los propietarios de las viviendas del edificio.
Vender la vivienda
También es posible que los propietarios vendan esa vivienda, al hacerlo, la comunidad pierda la propiedad de la misma por lo que dejará de considerarse como un elemento común y pertenecerá a la persona que lo adquiera.
Al entrar un nuevo propietario en juego, este deberá aportar su cuota de participación en la comunidad por lo que las participaciones de los demás también se verían afectadas. Para poder modificar los acuerdos entre los propietarios se requiere unanimidad.
Alquilar el piso
Para poder alquilar el piso del portero, será necesario que se haya suprimido el servicio de portería. La opción de alquilar la vivienda es muy beneficiosa para la comunidad ya que podrán recibir ingresos adicionales mensualmente cuyo beneficiario será la propia comunidad de vecinos. Para poder aprobar esta medida será necesario que sea apoyada por las tres quintas partes de los propietarios. El piso seguirá siendo propiedad de la comunidad.
Convertir el piso en espacios para los vecinos
El piso del portero es un espacio común que puede convertirse en trasteros para los vecinos. Estos pueden ser comprados por los vecinos, los cuales aumentarán los metros cuadrados de su vivienda al incluirlo. También pueden ser vendidos a terceros y por este motivo la decisión debe tomarse de forma unánime. En el momento en el que se tomase esta decisión, la vivienda dejaría de ser un espacio común para convertirse en propiedad de cada uno de los vecinos que lo adquiera.
Otra opción es que al convertirlo en trasteros como propiedad común de la comunidad y se arrienden. En este caso, se convertiría en un espacio para que los vecinos guardasen algunos enseres, pero no formaría parte de los metros cuadrados de la vivienda.
Para que esta reforma pueda aprobarse será necesario que sea aprobada por tres quintas partes de los propietarios. En el caso de que la obra realizada para la adaptación del espacio común suponga más de tres mensualidades de la cuota de comunidad de los vecinos, aquellos propietarios que no estén de acuerdo, no están obligados a pagar.
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