Las capacidades cognitivas, como la atención, la memoria o la concentración entre otras, se van desarrollando desde que nacemos hasta la edad adulta y se mantienen hasta llegar a los 45-50 años. A partir de esta edad, comienza a producirse un declive cognitivo que irá haciéndose más evidente a medida que avanzamos hacia la tercera edad.

La estimulación cognitiva es un conjunto de actividades dirigidas a estimular y mantener las capacidades cognitivas existentes, tales como la orientación, la atención, la memoria, el lenguaje y las funciones ejecutivas con la intención de mejorar o mantener el funcionamiento cognitivo y ralentizar el deterioro que se produce.

Existen, no obstante, varias formas de estimulación cognitiva para prevenir los signos de la edad y desarrollar un envejecimiento activo y saludable sin necesidad de recurrir al uso de fármacos en la población longeva. Una de estas terapias no farmacológicas más interesante es la escritura, ya que ayuda a mantener el nivel de actividad cerebral.

Beneficios de los talleres de escritura para mayores

Los talleres de escritura creativa para las personas mayores, según opinión de los especialistas, se revelan como una oportunidad para fomentar la estimulación cognitiva, mediante la aplicación de un conjunto de actividades y ejercicios cuya finalidad es estimular la memoria y la comunicación y promover la salud mental y la independencia emocional y física de la persona mayor.

Los mayores sienten una gran necesidad de expresión, a veces frustrada por la incomprensión o la falta de medios para hacerlo. Por eso, un curso de escritura para mayores es a menudo una actividad muy enriquecedora y una de las formas más clásicas para lograr la estimulación cognitiva.

En opinión de los expertos, escribir es una actividad que requiere la utilización de muchas áreas cognitivas, por lo que puede utilizarse como terapia en sí misma o como complemento de cualquier otra terapia, consiguiendo que sea más completa.

Los logopedas, al trabajar la estimulación cognitiva, a través de tareas de escritura, ayudan a reforzar y mantener no solo las capacidades lingüísticas y comunicativas, sino también las atencionales y motrices.

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Ejercicios de escritura para mayores

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A continuación, proponemos varios ejercicios con diferentes grados de dificultad. El objetivo es que la persona mayor las realice todos los días para generar un hábito y conseguir estimular su mente.

  • Ejercicios de grafomotricidad con líneas punteadas para repasar con lápiz, bolígrafo o rotulador. Después, se pueden decorar las figuras para estimular la creatividad y la imaginación.
  • Ejercicios con sílabas para trabajar la conciencia fonológica. Consiste en una hoja en la que pondremos una sílaba y, a continuación, el mayor debe escribir todas las palabras que pueda que empiecen con esa sílaba.
  • Ejercicios de lenguaje con antónimos. En una hoja se presentan dos columnas: una de ellas contiene varias palabras y en la otra, el mayor debe escribir su contrario.
  • Ejercicio de oraciones inacabadas. Se le dice a la persona una frase inacabada en voz alta y ésta debe escribir el resto de la frase.
  • Historias entre dos. En papel escribirnos el principio de una historia inventada. El mayor debe continuar la historia donde se quedó de la forma que quiera y dando rienda suelta a su creatividad. Después, continuamos el relato donde lo dejó y se lo volvemos a pasar. Así sucesivamente hasta completar un relato con sentido.
  • Ejercicio de memoria en un diario. Se le propone a la persona mayor dedicar unos diez minutos al día a escribir relatos de su vida, a modo de memorias, donde cuente todos aquellos pasajes que recuerde desde que era niño hasta hoy. No hace falta que siga un orden, pero sí que cada día inicie y termine un determinado momento de su vida.