Resumen del contenido
En mayo de 2023, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto para incentivar el retraso de la edad de la jubilación, ante la necesidad de aumentar las cotizaciones de los trabajadores para tener más recursos para pagar las pensiones. En concreto, combinó dos tipos de estímulos: la posibilidad de recibir un cheque con fondos extra y un incremento porcentual de la pensión por cada año que la persona retrase su retiro.
Sin embargo, a pesar de estas leyes y de la intención del gobierno, muchos españoles prefieren dejar de trabajar lo antes posible, a través de fórmulas como la jubilación anticipada o la prejubilación. Aunque estos dos términos se suelen confundir, en realidad no son lo mismo. En este artículo, vamos a explicarte las diferencias, los requisitos para la jubilación anticipada, a cuánto asciende la indemnización por prejubilación… y si es posible cobrar al mismo tiempo por estos dos conceptos.
Diferencia entre jubilación anticipada y prejubilación
¿Qué es la jubilación anticipada?
La jubilación anticipada es una opción reconocida por la Seguridad Social y que consiste, básicamente, en la posibilidad de dejar de trabajar antes de tiempo. Es decir, permite a una persona acceder a su pensión antes de lo que le correspondería por los años que ha cotizado.
Actualmente, la edad normal de jubilación ordinaria es de 66 años y cuatro meses, si se quiere cobrar el 100% de la pensión. Ese número baja a los 65 años para los que hayan cotizado más de 37 años y nueve meses. En un futuro, cada vez nos jubilaremos más tarde: a partir de 2024, por ejemplo, la edad de la jubilación ordinaria serán 66 años y seis meses.
Por tanto, todos los trabajadores que se retiren antes de esa edad lo pueden hacer a través de la jubilación anticipada, pero cobrando una pensión reducida y siempre que cumplan una serie de requisitos. Por ejemplo, no es posible acceder a esta alternativa si no se tienen, al menos, 61 años y se han cotizado un mínimo de 30 años. Además, del período de cotización, al menos dos años deben estar comprendidos dentro de los 15 inmediatamente anteriores al momento de solicitar la jubilación anticipada.
¿Qué es la prejubilación?
Por el contrario, la prejubilación no está reconocida dentro de los regímenes de la Seguridad Social. Simplificando, consiste en un acuerdo entre una empresa y el trabajador, por el que el segundo es “despedido” en una edad cercana al momento de su retiro y con unas condiciones que le resulten ventajosas.
En un acuerdo de prejubilación, el empleado se va al paro, con derecho a cobrar la prestación por desempleo que le corresponda, a lo que se suma un porcentaje de su salario habitual, en las condiciones que haya fijado con su anterior empresa. Así, la persona cobra de dos fuentes distintas, lo que permite “aguantar” hasta que cumple la edad de jubilación.
No hay requisitos legales para prejubilarse, aunque los casos más comunes se dan a partir de los 55 años, y acceder a esta alternativa depende principalmente de la voluntad de la empresa. En España hay compañías famosas por las condiciones ventajosas de la prejubilación que ofrecen a algunos de sus empleados, como Telefónica y las grandes entidades financieras.
¿Se puede cobrar al mismo tiempo la jubilación anticipada y la prejubilación?
La respuesta es: no.
En mayo de 2023, el Tribunal Supremo estableció que, si un trabajador prejubilado comienza a cobrar también la pensión de la Seguridad Social, a través de la modalidad de la jubilación anticipada, ya no puede seguir recibiendo la cuantía que había pactado con la empresa hasta que alcanzara la edad de la jubilación ordinaria.
Según explicó uno de los magistrados en la sentencia, “no es razonable interpretar que, a pesar de la extinción del contrato de trabajo y de la percepción por el trabajador de la pensión de jubilación de la Seguridad Social, la empresa deba seguir abonando las cantidades acordadas al trabajador”.
Entonces, al acceder a la jubilación anticipada, ¿se deja de cobrar la prejubilación?
En efecto. Esto es lo que decidió el Tribunal Supremo, precisamente al resolver un conflicto originado por un trabajador que disfrutaba de una prejubilación, en teoría hasta que se jubilara con 65 años, pero decidió hacerlo a los 63, solicitando la jubilación anticipada ante la Seguridad Social. La empresa entendió entonces que, aunque antes de lo acordado, ya no tenía por qué seguir pagando al ex empleado. El caso acabó en los juzgados y derivó en la sentencia del Tribunal Supremo que dio la razón a la compañía.
Un plan de pensiones es una buena solución para conseguir tus objetivos financieros a largo plazo. En MAPFRE encontrarás un amplio abanico de planes de pensiones y ayuda para encontrar el que mejor se adapte a ti.