No hacer planes puede ser una alternativa para tu primer año como jubilado, tomarte las cosas con calma y dejar el tiempo pasar, es una buena idea, si no te agobia perder el tiempo y estás seguro de que no prefieres prepararte y disfrutar de los primeros doce meses de toda una nueva etapa de tu vida.

Una buena perspectiva y un buen ritmo en los primeros compases de una jubilación pueden ser la clave para evitar la depresión y problemas psicológicos que planean con demasiada frecuencia sobre las personas que se retiran de la vida laboral. Atento al decálogo para encontrar tu motivación.

Adoptar una mascota

Si lo llevas pensando toda la vida y es tu sueño de la infancia, el momento de la jubilación es el ideal, mejor empezar desde el primer momento para adaptarte a tu nuevo compañero y acompasar tu vida a su ritmo y necesidades. Aunque nunca hubieras pensando en tener mascota, los expertos coinciden en señalar que es un buen recurso para las personas que llegan a la jubilación y temen la soledad o el aislamiento social; un perro, por ejemplo, te obliga a salir de casa, a relacionarte con otras personas, es una responsabilidad personal y te procura un punto de interés al  estar atento a sus necesidades.

Hacer voluntariado

No es una actividad, el voluntariado, en la que muchos jubilados piensen. Sin embargo, es una salida muy recomendable y con muchas ventajas, especialmente para los retirados más jóvenes o los que disfrutan de una jubilación anticipada o una prejubilación. La variedad de tareas y actividades que puedes realizar como voluntario –nacionales e internacionales- es inmensa tanto a nivel social como asistencial, puedes elegir algo relacionado con tu profesión o con tus pasatiempos preferidos. Lo esencial es que te impliques de forma acorde con tus necesidades de tiempo y actividad, el compromiso y la constancia es el único requisito.

Renovar el vestuario

Hacer planes para la jubilación implica en muchos casos cambios radicales y siempre bienvenidos, el cambio en tu forma de vestir puede parecer algo superficial, pero no lo es, especialmente si durante tus años de actividad laboral has vestido uniforme o un estilo de ropa muy determinado. Ayuda a tu cerebro a romper con tu etapa de vida pasada y dale nuevas vistas y expectativas, puedes renovar tu vestuario de forma parcial o radical, pero es una ejercicio sano y muy recomendable siempre facilita la preparación para los nuevos años que están por llegar.

Volar

Si ya has volado en avión, perfecto, pero ¿lo has hecho en helicóptero, globo o en paracaídas? Pocos seres humanos se resisten al deseo de surcar el aire, ahora y especialmente en tu primer año como jubilado tienes un amplísimo abanico de posibilidades para encontrar tu forma de vuelo preferida  y adaptada a tus condiciones físicas o de salud. Volar es una experiencia liberadora y relajante que marcará el comienzo de una jubilación feliz y disfrutada, activa en el grado que tú prefieras.

Cambiar el despertador

El sueño de muchos es tirar el despertador por la ventana cuando llega la jubilación, puedes hacerlo, pero no es la mejor forma de afrontar tu nueva vida. Lo bueno del retiro de la vida laboral es que puedes elegir tu nuevo ritmo de vida y tus horarios, pero es un error no hacerlo y dejar solo el tiempo correr. La jubilación no son unas vacaciones de tiempo limitado, sino una nueva etapa que se extenderá hasta el final de tu vida. Lo mejor es cambiar el despertador para que te anuncie cada día una nueva jornada por disfrutar, pero a la hora que tú quieras. Aprovecha el primer año de jubilación para planear el resto de tu vida a tu ritmo y con tus horarios preferidos.

Ponerte al día con el WhatsApp

Falta de tiempo, exceso de trabajo o lo que sea te ha aportado de las nuevas tecnologías o de las facetas más ociosas de ellas, ahora es el tiempo de ponerte al día. Antes de decir que no necesitas aplicaciones móviles o redes sociales, descubre todo lo que estas herramientas ofrecen a una persona que acaba de jubilarse. No se trata de engancharte a las redes sociales, sino de usarlas para sacarles el máximo rendimiento; ayudan a preparar tus escapadas o viajes, a organizar tus quedadas familiares, a buscar tu nuevo libro preferido o a planificar tu economía doméstica, y mucho, mucho más.

Comer a tu gusto

El mundo de la gastronomía está en pleno desarrollo y puede que, metido en tu ritmo laboral, no te hubieras dado cuenta, pero tanto si te gusta cocinar como si no, el momento de la jubilación es perfecto para cambiar tus hábitos alimenticios hacia comidas más sanas, más interesantes, más disfrutadas y siempre más personales. Las posibilidades son cientos: cursos de cocina, videos de YouTube y más; encontrarás recetas elaboradas, otras muy sencillas, comida tradicional y platos exóticos., menús para ahorrar, propuestas culinarias para cuidarse. Comer a tu gusto es un plan que no puede faltar en tu agenda de primer año como jubilado para empezar con buen pie y mejor paladar.

Acabar tu carrera

O tu curso de literatura, o desempolvar las partituras, darle una nueva oportunidad al patchwork. La formación y el aprendizaje son formas de estimulación más que recomendables en los primeros años de madurez, los expertos aseguran que previenen o retrasan la aparición de enfermedades mentales como demencias o Alzheimer. Incorporar un hábito formativo a esta nueva etapa de tu vida solo tiene ventajas, hazlo ya y piensa en grande, sin prejuicios ni barreras.

 

Atender tu economía y fijarte un plan financiero

Las cuestiones prácticas de la jubilación deben tratarse en los primeros compases para dejarlas cerradas cuanto antes y poderte dedicar a otras. El tema económico es esencial, todos los jubilados afrontan un cambio que no tiene que conllevar necesariamente problemas ni un empeoramiento en tu calidad de vida o capacidad económica, pero es necesario encarar el tema lo antes posible. Hay que ser realista: tus ingresos cambian, pero también tus gastos y tu capacidad de ahorro, es necesario ser flexible y capaz de hallar un nuevo plan de viabilidad financiera doméstica. Puede ser un trabajo un poco pesado, pero merece la pena y lo disfrutarás durante mucho tiempo. Una buena opción es hacerte con un Plan de Pensiones MAPFRE para que tus recursos se vean maximizados de acuerdo a tus requerimientos.

Lo que siempre habías dicho que harías

Este es el primer plan que debes hacer: lo que tú siempre decías que ibas a hacer, en serio, sin excusas y sin posponer ni un solo día, ha llegado el día del “cuando me jubile”. Si tenías una expectativa, un sueño o un proyecto de jubilación es lo primero que tienes que poner en marcha, deja las excusas a un lado y ponte manos a la obra o se parará el tiempo y no harás tu sueño de jubilación realidad: te lo mereces.

Este decálogo es una guía muy práctica y sencilla, cercana y generalista para dar respuesta e inspiración a todos los jubilados. Seguro que tú diseñas tu propia hoja de ruta en tu primer año de retiro.