¿Qué ocurre con la jubilación de los directivos? ¿Supone la edad un problema para mantenerse en la alta dirección? Parece ser que no, si nos remitimos a la tendencia de los consejos directivos de aumentar la edad de jubilación de sus miembros o, incluso, permitir que ejerzan su cargo de forma vitalicia.

Edad de jubilación de altos directivos

Aunque la idea comúnmente extendida es que al cumplir los 65 años (o con la nueva reforma, a los 67) llega el momento de jubilarnos, la ley no fija una edad máxima para trabajar sino, al contrario, una edad mínima para dejar de hacerlo. Si se trabaja en el sector privado no hay obligación alguna de jubilarse, ni aunque lo diga el convenio colectivo, pues las cláusulas que fijan una edad de retiro son consideradas nulas.

Los que más conocen esta realidad son los aquellas personas que tienen su propio negocio y los directivos de las empresas. Suelen ser estos dos colectivos los más reacios a jubilarse. ¿Por qué? ¿Qué ocurre con la jubilación de los directivos? ¿Es cierto que pueden permanecer ejerciendo su cargo hasta la edad que ellos deseen?
Pues depende de las empresas y de qué han establecido las mismas en relación a la edad máxima para ejercer puestos directivos ejecutivos y para permanecer en el consejo directivo sin desempeñar labores ejecutivas. Para hacernos una idea, echemos un vistazo a algunas de las compañías más destacadas del panorama económico español.

Cambios en los límites de edad

Tras la propuesta del Gobierno de alargar voluntariamente cinco años (hasta los 70) el límite para la jubilación, uno de los primeros en mover ficha fue BBVA, que elevó hasta los 70 años el límite de edad para poder ejercer como consejero (anteriormente estaba definido en 63 años). Le siguió Telefónica quien, aún más radical en su decisión, eliminó por completo la barrera de la edad y abrió la posibilidad de que sus consejeros ejercieran de forma vitalicia.

En general, las entidades bancarias de peso (como Santander, Bankinter, Banesto o Banco Popular) han abogado por suprimir las barreras de edad, de manera que esta no sea un obstáculo para seguir en el cargo de consejero. Por contra, en otras empresas, como puede ser el Grupo Inditex, se exige a sus directivos que cesen en su actividad obligatoriamente al cumplir los 68 años.

Pensión de jubilación para los altos directivos

Evidentemente, como trabajadores que han cotizado a la Seguridad Social, los directivos tienen derecho a jubilarse en las mismas condiciones que cualquier otro trabajador y a cobrar la pensión pública correspondiente. Pero, claro, casi ninguno imaginamos a un alto directivo cobrando únicamente el salario máximo de jubilación de un pensionista español.

Es en este tipo de trabajos donde la fórmula del Plan de Pensiones cobra su máxima relevancia. Así, lo más habitual es que el contrato directivo firmado entre el trabajador y la empresa incluya un “compromiso por pensiones” (el compromiso de una cantidad, adicional al salario, que la empresa irá aportando periódicamente de cara a la jubilación del trabajador) y que dicho compromiso se materialice (debe hacerlo, por ley) en la contratación de un Plan de Pensiones a nombre del directivo.

En MAPFRE disponemos de un seguro pensado, específicamente, para la jubilación de los directivos. Se trata de una fórmula retributiva diferida a través de la cual se constituye un capital a la jubilación para los directivos o socios trabajadores, generando con ello un compromiso por pensiones instrumentado a través de un seguro colectivo.

MAPFRE