No es fácil hacer previsiones sobre el futuro de la jubilación y pensión, sin embargo todos los expertos auguran un futuro poco optimista y nada motivador si no cambian los factores que influyen directamente en esta realidad. Los ejercicios de futuro suenan muchas veces lejanos y poco fiables, no reales, pero si tu edad de jubilación llegará en torno a 2030, la realidad es que queda poco más de una década y los números no son tan poco fiables, ya que tienen un margen de desarrollo bastante corto. Aunque se esperan medidas políticas y cambios legislativos para actuar directamente sobre los factores de influencia directa en la jubilación de los ciudadanos, por el momento, 2030 es un plazo corto como para que los planes hagan variar mucho la situación esperada y definida.

Pirámide demográfica de población

La calidad de vida permite que la población española sea más longeva y eso que es una buena noticia significa en el caso de las pensiones que hay más prestaciones que pagar, el sistema necesita más dinero para financiar este gasto. Sin embargo, este aumento de las clases jubiladas no se corresponde con un crecimiento en las clases activas del país. El problema es evidente. Los datos señalan que hoy hay 2.5 trabajadores por casa jubilado, pero a partir de 2046 será menos de uno.

El paro

La tasa de paro es un grave problema para el sistema de pensiones, aunque no es el único, es principal y aunque se asegura una mejora en este sentido para los próximos años parece que el ritmo de bajada de la tasa de desempleo en España, no tiene por el momento la celeridad que necesita el sistema de pensiones.

La inmigración

El peso del gran crecimiento en la inmigración en España de la última década sobre el sistema de pensiones es un tema controvertido; si bien es evidente que la entrada de población en edad de trabajar, supone una oportunidad de reequilibrar la pirámide demográfica, también es cierto que son más personas jubiladas para el futuro. En todo caso, en un futuro cercano, como el 2030, parece haber unanimidad entre los expertos sobre la baja influencia de la inmigración. En resumen, se considera un factor que aislado no tiene la suficiente fuerza como para hacer cambiar la realidad poblacional en España: baja tasa de natalidad y mayor esperanza de vida.

Sistema económico

En lo que respecta a las pensiones, la inflación y el crecimiento económico anual del país son los dos datos esenciales para calcular la cuantía de las pensiones del futuro más inmediato y cuál será el poder adquisitivo real de los jubilados dentro de unos años. En este sentido, gran parte de las previsiones aseguran que en 2050 la pensión media habrá perdido un 30 por ciento de su valor, si no hay cambios esenciales en el sistema económico y la legislación actual.

Si calculas que tu jubilación y pensión llegarán en la década de los 30, hay dos preguntas que seguro que te haces: ¿A qué edad accederás a la jubilación? y ¿qué prestación económica recibirás? No es posible contestar con acierto y exactitud, pero si hay muchas pistas que pueden ayudarte a tomar decisiones ya para proteger tu jubilación.

La Comisión Europea en su informe The 2015 Ageing Report, hace estimaciones de todos los países de la Unión, incluida España y en poco más de una década, para 2030 tiene dos previsiones claras: aumento de la edad de jubilación –legal  y real- y descenso del valor económico de las prestaciones por jubilación.

  • La edad legal de jubilación en España –junto con los años de jubilación exigidos- ya está en fase de aumento paulatino desde el 2013 y hasta el 2027 no acabará este ascenso. Dentro de 10 años –si la normativa de la Seguridad Social no vuelve a cambiar: los jubilados podrán retirarse con 65 años, si tienen más 38 años y 6 meses o esperar hasta los 67, si tienen una vida laboral con un tiempo cotizado inferior a este. La edad real de jubilación en 2013, se quedaba en los 63 años, pero para 2030, la Comisión Europea prevé que ascenderá hasta los 66.
  • La capacidad económica de los jubilados, según la Comisión Europea, también va a sufrir un grave revés. La denominada tasa de reemplazo que mide la diferencia económica entre el último sueldo y la primera pensión de un ciudadano que se jubila pasa de ser de un 79 por ciento a quedarse en un 60 por ciento, lo que supone una grave pérdida de poder adquisitivo por parte de los jubilados y por lo tanto, de gran parte de la población en 2030. Los jubilados de media dentro de trece años obtendrán una pensión por valor del 60 por ciento de su último sueldo.

La jubilación y la pensión para 2030 parece claro que será tardía en el tiempo y en la edad de los trabajadores y económicamente más limitada para todos los ciudadanos, aunque existe la posibilidad del ahorro privado. Los Planes de Pensiones MAPFRE ofrecen una oportunidad a todos los ciudadanos para proteger su momento de retiro del mundo laboral y garantizarse una situación económica más holgada y ventajosa, sin estrecheces económicas y conservando su poder adquisitivo al completar la pensión oficial con la rentabilidad de sus ahorros.

MAPFRE