Una vez llegada la edad de jubilación, muchas personas comienzan a desarrollar patologías derivadas de la edad y deterioro de tipo mental como pueden ser el Alzheimer o la demencia. Un estudio realizado por el IMSERM (Instituto Nacional de Investigación Médica y de Salud) en Francia revela que retrasar la edad de jubilación disminuye el riesgo de padecer Alzheimer.
Alzheimer y jubilación
En los últimos años, los Organismos Europeos han insistido en la importancia de aumentar la edad de jubilación en todos los países miembros de la Unión. Estas medidas están encaminadas a la mejora de la economía de los futuros pensionistas y son una consecuencia del aumento de la esperanza de vida.
Dicho de otro modo, las personas viven ahora más y con más calidad de vida, lo que les permite aumentar su periodo laboral durante algunos años más.
Además de las razones puramente económicas, retrasar la edad de jubilación también tiene beneficios para la salud. Las personas que deciden jubilarse más tarde tienen menos riesgos de sufrir enfermedades tanto físicas como mentales.
En esta línea, avanza la investigación publicada por el INSERM en Francia que revela que continuar trabajando más allá de la edad de jubilación disminuye el riesgo de Alzheimer.
Según los análisis realizados durante la investigación a más de 429.000 jubilados franceses, el riesgo de sufrir esta y otras formas de demencia se reduce a medida que se añaden años de trabajo para el sujeto.
- El estudio realizado por la agencia del Gobierno Francés indicaba que aquellos trabajadores que se jubilaban a los 65 años tenían un 14 por ciento menos de riesgo de sufrir Alzheimer que las personas que optaban por hacerlo a los 60.
- Por cada año que se prolonga la vida laboral puede reducir el riesgo hasta un 3 por ciento.
¿Por qué retrasar la jubilación reduce el riesgo de Alzheimer?
Según los datos recogidos, mantener una actividad profesional, y por tanto intelectual y mental, ayuda a mantener el cerebro en mejores condiciones. Dicho de otro modo, aquellas personas que realizan actividades que conllevan procesos intelectuales y mentales, se encuentran más protegidas frente al deterioro cognitivo o la demencia.
Para los científicos, existe una clara relación entre mantenerse activo en la vida laboral y una disminución de las enfermedades de este tipo. Creen, por otro lado que la estimulación cognitiva es esencial a la hora de hacer frente al envejecimiento poblacional.
Vistos estos datos, podemos reflexionar sobre la importancia que tiene el trabajo para la salud física y mental de las personas. La jubilación activa, por su parte, también puede ser una gran ayuda para las personas que quieren disfrutar también de su tiempo libre.
MAPFRE