A juzgar por los hechos, la Reina de Inglaterra nunca había pensado en una jubilación anticipada, pero a punto de cumplir los 91, parece evidente que a Isabel II también la edad de jubilación convencional se le ha pasado, lo que parece confirmar que reinará mientras esté capacitada para hacerlo, según repiten hasta la saciedad los portavoces de la familia real inglesa cada vez que sale este tema.

Los británicos son celosos de su tradición y de su historia milenaria, y aunque hay casos de abdicaciones muy anteriores incluso a la edad legal de retiro, lo cierto es que no es lo más habitual.  Eduardo VIII –tío de Isabel II- reinó solo 325 días y sin ser siquiera coronado y estando muy lejos de la jubilación- tenía 42 años- renunció a ser el rey por amor, ya que quería casarse –y lo hizo- con la estadounidense, y dos veces divorciada, Wallis Simpson.

Las jubilaciones reales no se llevan en Londres, pero el caso es que Isabel II va camino de convertirse en una leyenda: ya ha alcanzado diferentes récords en su longeva vida.

  • La actual reina británica ha inaugurado oficialmente todos los ejercicios parlamentarios desde 1952. Con dos excepciones: en 1959, por estar embarazada del príncipe Andrés y en 1963, por la gestación del príncipe Eduardo.
  • Es la primera –y única- monarca británica que ha podido celebrar el jubileo de zafiro que conmemora los 65 años en el trono. Isabel II llegó en febrero de 1953 al poder, tras la muerte de su padre, y hoy sigue ejerciendo como reina. Solo la muerte dejó a la Reina Victoria a un año de poder conmemorar este aniversario del que ya ha disfrutado Isabel II.
  • Desde que en octubre de 2016, muriera el rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, después de 70 años en el trono, la británica es la reina más veterana del mundo.
  • En año 2015, cuando ya contaba con 89 años cumplió con 306 compromisos en Reino Unido y 35 en el extranjero, toda una agenda digna de la más activa de las reinas europeas.
  • Hasta el momento, y durante sus 65 años de reinado, Isabel II ha trabajado junto a 12 primeros ministros de su país, ha conocido 13 presidentes de Estados Unidos y 6 papas.

Muchos han especulado en la última década sobre la salud y las capacidades de la reina, y no pocos esperaban que no llegara a cumplir 90 años, confiando en una abdicación a favor de su heredero natural, su hijo mayor el príncipe Carlos que, como cabía esperar, ya está en edad de jubilación sin haber llegado a reinar: este próximo mes de noviembre cumplirá 69 años.

La salud parece la clave para entender que Isabel II siga en el trono sin idea de abandonarlo, los expertos en longevidad aseguran que el caso de la británica es fácil de explicar, si se atiende a su genética –su madre vivió hasta los 101 años-, sus hábitos de salud y su actividad intelectual que son los más recomendados para envejecer con calidad de vida.

En muchas ocasiones, fuentes cercanas a la reina han asegurado que ella considera que tiene que cumplir con su obligación y deber de reinar hasta la muerte, pero puesto que este año cumple los 91 años, también hay evidencias de que, al menos, una jubilación parcial de sus obligaciones sí podría estar ya en marcha.

  • En 2016, por primera vez, el ascensor ha tenido el placer y el lujo de recibir la visita de su majestad: ha sido el primer año que Isabel II ha subido por las escaleras para asistir a la ceremonia de cambio y recambio de coronas, trajes y diamantes para leer el programa del Gobierno.
  • Aunque continúa liderando más de 600 asociaciones, a finales del pasado mes anunció en comunicado oficial que dejaría el patronato de más de 20 asociaciones que sin embargo, pasarían a ser de su hijo y de algunos de sus nietos.
  • Las Navidades 2016 las pasaba la reina en Sandringham, pero aquejada de un fuerte resfriado tuvo que viajar helicóptero en lugar de en coche y tren como era costumbre. Además, no presidio la misa de Navidad a la que sí acudía el resto de la familia real y aún el primer día de 2017, Isabel II causó baja en el tradicional servicio religioso de Año Nuevo en la iglesia Santa María Magdalena de Sandringham, en el condado de Norfolk.
  • Los viajes de la nonagenaria de largo recorrido han sido suspendidos, mientras que Europa y Reino Unido siguen siendo destinos posibles en la agenda de la reina.

Los cambios en la vida oficial de la reina irán llegando en los próximos años y no faltan voces que siguen buscando ya razones para confiar en una próxima abdicación en favor de Carlos, pero no hay nada en firme, más que rumores y especulaciones.

Parece que los británicos y su reina están de acuerdo, en cuanto a que la soberana no tenga una edad de jubilación, las encuestas sostienen que los súbditos de su majestad creen que la reina debe reinar mientras esté capacitada para hacerlo y aunque es cierto que superando los 90 años, es evidente y notable que Isabel II está ajustando sus labores y sus obligaciones a su edad, no hay evidencia ninguna de que el retiro esté entre los deseos ni las aspiraciones próximas de la soberana.

El caso de la reina Isabel II de Inglaterra se sale de todos los estándares,  incluso entre los reyes no es habitual está prolongación de la vida política y oficial. En el continente Europeo, los reyes sí aproximan sus abdicaciones y retiros a las edades oficiales de jubilación en sus respectivos países, como el resto de sus ciudadanos. Recuerda que tú sí tendrás una edad de jubilación oficial y que gracias un Plan de Pensiones MAPFRE puedes conseguir que tu calidad de vida y poder adquisitivo no se vea mermado en esta nueva etapa de la vida.

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