La población de los países del mundo cada vez está más envejecida, no solo porque las personas vivan más, sino porque también nacen menos niños. Esto hace que la pirámide poblacional de los países se esté invirtiendo, provocando problemas que afectan sobre todo a los sistemas de pensiones y a su solvencia. Debido a estos, el FMI y algunos países como Alemania han decidido estudiar la implantación de un impuesto demográfico para solventar estos problemas.
Esto significa que dicho año, el porcentaje de personas mayores de 65 años será el doble que el actual y el de personas en edad de trabajar irá disminuyendo a gran velocidad, desencadenando una desaceleración en el crecimiento de sus economías.
Impuesto demográfico ¿En qué consiste y donde podría aplicarse?
No en todos los países la situación es la misma y esto afecta más a unas economías que a otras. Aquellos países con más ingresos per cápita tienen menos problemas con sus recursos y pueden sostener mejor las pensiones de sus ciudadanos.
Los países más afectados por esta realidad se plantean aplicar políticas que les permitan revertir estos problemas. Dicho de otra forma, el impuesto demográfico podría sostener su sistema actual.
Por ello se ha instado a realizar políticas que graven a través de impuestos que sirvan de sustento para los mayores cuando estos lleguen a su edad de jubilación. Además de fomentar la contratación de planes de pensiones privados, como el que te ofrece MAPFRE para poder mantener un nivel de vida adecuado de la población más anciana del país.
Alemania quiere implantar el impuesto demográfico
El partido de la canciller alemana Angela Merkel, Unión Cristianodemócrata (CDU), de acuerdo con la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera han presentado una iniciativa para introducir un impuesto demográfico que sufrague los gastos derivados del envejecimiento de la población.
Este impuesto se pagaría a partir de los 25 años de edad y la cantidad variará en función de los ingresos del contribuyente, según publicaba el diario Die Welt. El incremento de costes previsto 2030 se producirá debido al mayor gasto sanitario y asistencial derivado del baby boom de las décadas de los 50 y 60.
Este pago vendría a sustituir al actual “impuesto de solidaridad” por el que los contribuyentes aportan, desde la caída del Muro de Berlín, un 5% de su salario con el fin de reparar la economía de los estados formados después de la antigua República Democrática Alemana (RDA).
Según la previsión estadística, la población de Alemania se reducirá de los 82 millones actuales a los 65-70 en 2060. Hoy, una de cada cinco personas es mayor de 65 años. Se prevé que dentro de 50 años sea una de cada tres.