Recordemos que un Plan PIAS es un Plan Individual de Ahorro Sistemático, cuya finalidad es ahorrar a largo plazo y que en el futuro podamos disponer de una renta vitalicia que complemente a la pensión. El titular puede ir realizando aportaciones de manera periódica y beneficiarse de interesantes ventajas fiscales a la hora de rescatar el capital. Para poder tener acceso a deducciones en el cálculo del IRPF, es preciso cumplir una serie de normas:

  • La aportación máxima anual al plan no puede exceder los 8.000 euros
  • El límite total del plan es de 240.000 euros invertidos.
  • El beneficiario debe ser el mismo que la persona asegurada.
  • Debe pasar un mínimo de cinco años para poder realizar la retirada del dinero.
  • Pese a que un PIAS se puede rescatar de manera total en uno o varios pagos y por medio de una renta periódica, únicamente de la última manera es cuando se pueden desgravar las cantidades económicas.

Siguiendo las indicaciones anteriores, se podrá disfrutar de un tratamiento favorable en la declaración de la renta al rescatar el PIAS por medio de una renta vitalicia. La cual tributará como pensión vitalicia inmediata. De este modo la tributación del capital variará según la edad del titular, pudiendo a llegar a ser únicamente de un 8% cuando el contratante tenga más de 70 años. Dicho porcentaje se incrementa paulatinamente cuando el asegurado decide hacer efectivo el plan cuando es más joven.

Conoce tu plan PIAS a fondo

Antes de plantearnos cuándo revisar nuestro plan PIAS tenemos que estar seguros de que conocemos sus especificaciones. Es aconsejable conocer en qué tipo de activos está invertido y la proyección en el futuro de los mismos. Si creemos que la tendencia a largo plazo de nuestra inversión puede no ser tan favorable como pensamos en un principio no deberemos preocuparnos en exceso pues un PIAS puede ser traspasado a otro PIAS sin ningún problema.

Además, el hecho de que el capital este garantizado al 100% es una manera de asegurarnos que suceda lo que suceda no habrá pérdidas. Si a ello le sumamos que un PIAS suele venir aparejado de un seguro, el resultado es un producto financiero muy interesante que únicamente puede ser contratado con una entidad aseguradora, como es el caso de MAPFRE.

Hay dos modalidades principales de PIAS, siendo importante indicar sus diferencias, pues su finalidad es ligeramente diferente y por lo tanto la revisión debe de hacerse en diferentes periodos. Por un lado, disponemos de los PIAS Ahorro Pensión, los cuales están dirigidos a aquellas personas que desean planificar su futuro y que realizan aportaciones periódicas al plan para que pasado el tiempo puedan disfrutar del capital garantizado además de una participación en los beneficios conseguidos.

Sin embargo, los PIAS Ahorro Inversión, se caracterizan porque sus aportaciones suelen tener lugar en momentos más puntuales (pudiendo ser un único ingreso) y su objetivo es obtener un interés económico garantizado. Podemos decir por lo tanto que un PIAS Ahorro Pensión tiene una visión más a largo plazo mientras que un PIAS Ahorro Inversión pese a pensar en el futuro se centra en la tendencia del mercado.

Merece la pena analizar en profundidad ambos tipos de PIAS para conocer mejor qué nos puede aportar cada uno y cada cuanto debemos de estar atentos a ellos:

PIAS Ahorro Pensión

  • El capital está garantizado en función del tipo de interés técnico vigente en el momento en el que ha sido contratado el producto. Por lo tanto, el riesgo es muy pequeño.
  • A la inversión inicial se le añade un beneficio obtenido como resultado de los flujos monetarios. Se informa al titular de manera anual de la evolución de estos capitales, los cuales constituirán posteriormente la renta vitalicia garantizada que se abonará al titular periódicamente.
  • La duración mínima es de cinco años, siendo la edad máxima para contratar este producto 72 años.
  • Las aportaciones pueden ser periódicas, pero también puntuales. En todos los casos la referencia es el interés técnico vigente cuando se realiza el ingreso.
  • Trascurrido el primer año, se puede rescatar el plan, pero no se podrá tener acceso a los beneficios que otorga la Agencia Tributaria.

PIAS Ahorro Inversión

  • Se realiza una única aportación mínima de 3.00 euros, aunque posteriormente se puede efectuar aportaciones extraordinarias a mayores.
  • La duración mínima de este plan es de seis años y la máxima de 15. Para poder contratar este producto financiero debes de tener menos de 65 años.
  • Una vez pasada la primera anualidad se puede rescatar el plan o modificar las condiciones, aunque se corre el riesgo de perder ventajas fiscales.

Podemos comprobar, por lo tanto, que pese a ser dos productos pensados para el largo plazo, PIAS Ahorro Pensión tiene una visión más larga que los PIAS Ahorro Inversión, cuya aportación inicial es importante que se realice en un periodo de tiempo concreto.

Debido a que un PIAS está garantizado y que se espera hacerlo efectivo después de que pasen varios años, no necesita ser revisado constantemente. Aconsejamos que eches un vistazo de manera anual a los rendimientos que están consiguiendo tus inversiones pero que no te obsesiones con ellos, pues a estar tu capital asegurado, no será tan importante el devenir de los ciclos económicos.

Si te después de este reportaje te interesa abrir un plan PIAS recuerda que debe de ser realizado con una aseguradora. MAPFRE es la aseguradora líder y ofrece una gran variedad de PIAS, centrados tanto en la pensión como en la inversión. También puedes preguntar por otros productos de inversión a largo plazo como los Planes de Pensiones MAPFRE o los Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) que también tiene como objetivo garantizar tu futuro económico.