Imagínate que se rompe el coche, la lavadora o que tienes que hacerte un implante dental. ¿Dispondrías de dinero para poder afrontarlo o tendrías que endeudarte? La vida está llena imprevistos y el fondo de emergencia es lo que te permitirá afrontarlos sin que tus finanzas personales o plan de ahorro se resienta.
¿En qué consiste un fondo de emergencia?
Es una cantidad de ahorro que sirve para afrontar gastos inesperados. Es una parte de tu capital que está ahí para hacer frente a dispendios que no puedes planificar y que, sin embargo, terminan llegando. En resumen, una herramienta clave para tu seguridad financiera.
¿Qué no es un fondo de emergencia? Un dinero que puedes usar si un mes has gastado de más de la cuenta o si surge un plan de ocio que no tenías contemplado. Esos no son imprevistos ni emergencias.
Además, hay quienes diferencian entre el fondo de emergencia y el fondo de contingencia o fondo de maniobra. Lo que distingue a ambos es el enfoque. Y es que, ese fondo de maniobra sí puede cubrir gastos adicionales o gastos imprevistos de pequeña cuantía.
¿Por qué es importante tener un fondo de emergencia?
Las ventajas de tener un fondo de emergencia son bastante evidentes:
- Evitas tener que endeudarte cuando tengas un imprevisto. Así ahorras dinero en intereses y evitas problemas adicionales como tener que recurrir a préstamos rápidos, que suelen tener un tipo de interés muy elevado.
- Evitas tener que vender tus inversiones en el peor momento. Imagínate que se rompe el frigorífico o el coche justo cuando el mercado está cayendo y tus inversiones pierden dinero. Eso puede pasar y te haría vender en pérdidas.
- No tendrás que tocar tu plan de ahorro e inversión a las primeras de cambio. Si hay un gasto inesperado, puedes hacer frente a él sin pausar tu ahorro.
- Te ayudará a reducir el estrés financiero. Con un fondo para imprevistos dormirás más tranquilo. Beneficiará tu salud mental y tu autoestima, y hará que no tomes decisiones malas y precipitadas.

¿De cuánto debe ser el fondo de emergencia?
La realidad es que no hay una cifra mágica universal. Piensa que el objetivo del fondo para imprevistos es que vivas tranquilo, por lo que la cantidad concreta puede variar mucho de una persona a otro según su situación.
Por ejemplo, una persona de 25 años que vive con sus padres puede no necesitar un fondo de emergencia muy amplio (1 o 2 meses de sus gastos fijos), mientras que una familia donde ambos son autónomos puede querer tener más de un año de sus gastos cubiertos.
En cualquier caso, la recomendación general es que guardes entre 3 y 6 meses como mínimo de fondo de emergencia. A partir de ahí, busca la cifra concreta que necesites para sentirte seguro.
¿Dónde tener mi fondo de emergencia?
¿Cuál es el objetivo del fondo para imprevistos? Estar disponible para gastos no planificados. Con eso en mente, las características que debes pedirle son:
- Liquidez: que puedas acceder a ese capital de forma rápida y sencilla, porque cuando lo necesites será porque hay alguna emergencia.
- Costes: que no tengas que pagar comisiones ni ningún otro coste adicional por ese fondo.
- Seguridad: no querrás correr riesgos con este dinero, así que el producto que escojas necesitará ser 100% seguro.
- Rendimiento: a ser posible, que no pierda valor por el efecto de la inflación.
Piensa que puedes tener tu dinero durante años sin tocarlo y, si cada año pierde valor, necesitarás hacer aportaciones adicionales.
Con esto en mente ¿qué productos financieros son adecuados para el fondo de emergencia? La lista se puede reducir a los siguientes:
- Cuentas corrientes y cuentas remuneradas.
- Fondos de inversión monetarios (siempre que los tipos de interés estén en positivos).
- Plan de ahorro.
Fuera de estas opciones hay alternativas, pero todas implican un nivel de riesgo superior, bien por falta de liquidez (depósitos) o por un aumento del riesgo (fondos de inversión de renta fija).
Paso a paso: cómo crear un fondo de emergencia
No hay una cantidad fija ni establecida porque depende de muchos factores, como la actividad laboral o el tamaño de la familia. Los expertos coinciden en que un fondo de emergencia debería poder cubrir los gastos fijos de una familia entre tres y seis meses.
Se entiende por gastos fijos aquellos que cubren las necesidades básicas y que suelen ser invariables a lo largo del tiempo (el alquiler o la hipoteca, los seguros, etc.).
Aunque reunir una cantidad de dinero que pueda cubrir tus gastos en un periodo de entre tres y seis meses pueda parecer una tarea dura, podrás conseguirlo si te organizas bien y te autoimpones una buena disciplina.
- Paso 1. Decide cuánto dinero quieres que tenga tu fondo de emergencia, ten en cuenta tu estilo de vida.
- Paso 2. Analiza tu flujo de ingresos y gastos mensuales. Analiza tus necesidades básicas (aquellas que no se pueden recortar) y tus gastos personales. Te aconsejamos deshacerte de los gastos hormiga.
- Paso 3. Una vez completado el análisis, determina si el remanente es suficiente para constituir un colchón financiero. En caso negativo, intenta reducir tus gastos vampiro y otros gastos innecesarios. Así podrás aumentar el aporte mensual al fondo.
Por último, decide dónde depositar este fondo de reserva. Lo más recomendable es que no esté en tu cuenta bancaria principal, así solo lo utilizarás cuando verdaderamente lo necesites.
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