Las diferencias entre ahorro e inversión, dos términos muy utilizados en las economías domésticas, van más allá de la etimología. Los objetivos y la visión de ambos conceptos son distintos, aunque hay terrenos comunes que permiten establecer una relación entre ahorro e inversión. A continuación, explicamos la diferencia entre los dos términos y su aplicación en la estrategia financiera doméstica.

Los dos términos pueden confundirse en algún contexto, por lo que resulta útil establecer una diferenciación entre ambos.

¿Cuáles son las claves del ahorro?

Ahorrar implica separar parte de los ingresos procedentes de nuestra renta mensual para poder acometer un gasto o atender una necesidad financiera en el futuro. Cuando alguien decide ahorrar dinero, quiere poder disponer de él con relativa rapidez para poder utilizarlo inmediatamente, pero la meta no es cortoplacista. El ahorro se utiliza principalmente para objetivos a largo plazo, fijando con seguridad el momento de disponer del dinero.

Los ahorradores suelen depositar el dinero en producto financiero con bajos niveles de riesgo, lo que suele implicar rentabilidades más moderadas. Los particulares que buscan ganancias más elevadas pueden elegir, entre aquellas cuentas de ahorro con mayores niveles de rendimiento.

¿Cuáles son las claves de la inversión?

Invertir es similar a ahorrar, en el sentido de que se reserva dinero para el futuro.  La diferencia reside, principalmente, en la búsqueda de mayores rendimientos a cambio de asumir mayores niveles de riesgo. Ejemplos de inversiones son las acciones de empresas cotizadas, los bonos corporativos o soberanos, los fondos de inversión o los fondos cotizados (ETF) o los derivados sobre futuros.

Aunque hay inversores más cortoplacistas que operan en espacios muy cortos de tiempo, las inversiones se debes plantear para periodos de al menos cinco años. En plazos menos extensos, la volatilidad de los mercados puede provocar pérdidas de capital. En línea con los niveles de riesgo, también resulta relevante invertir dinero que no sea necesario de forma inmediata.

Diferencias entre inversión y ahorro

AHORRO INVERSIÓN
Reservar parte de los ingresos para situaciones de necesidad Hacer que los ingresos o el patrimonio financiero crezca
El dinero está disponible en lugares de fácil acceso El dinero se invierte en productos financieros o activos que, en un determinado plazo, proporcionan intereses
Bajo nivel de riesgo Nivel de riesgo sensiblemente superior
Capital para afrontar emergencias o imprevistos El capital que se invierte no debe ser el mismo que reservamos para emergencias o imprevistos
El ahorro se destina a un objetivo (emergencia, regalos, vacaciones…) La inversión no se destina a objetivos inmediatos y se puede reinvertir
Los productos en los que podemos preservar el capital proporcionan rentabilidades muy bajas Los rendimientos de los productos de inversión son más elevados

Similitudes entre el ahorro y la inversión

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El ahorro y la inversión tienen muchas características diferentes, como podemos observar en la tabla, pero comparten un objetivo común: ambos son conceptos que definen estrategias para mejorar nuestra capacidad financiera. Tanto los ahorradores como los inversores son conscientes de la importancia de tener dinero listo para responder ante momentos de emergencia.

En este sentido, antes de plantear una inversión, y como mecanismo de prevención, los inversores han de contar con fondos suficientes para poder cubrir los gastos de emergencia y otros imprevistos antes de acometer una inversión de gran calado a largo plazo.

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Borja Carrascosa Nogales

Consultor y MBA por IE Business School

Colaborador de MAPFRE