La empresa paga a sus trabajadores una cantidad económica pactada por el trabajo que realizan; sin embargo, parte de esta retribución puede no ser dinero, sino ofrecerse en productos o servicios. Es lo que se denomina salario en especie o retribución flexible.

El Estatuto de los Trabajadores, el convenio colectivo de cada empresa e incluso contratos particulares entre asalariados y su compañía deben fijar cómo se gestiona el salario en especie cuando se incluye dentro de la retribución. Existe libertad, pero no total, para determinar esta parte del sueldo.

Características que definen la retribución en especie

Pactado

No puede ser impuesta de manera unilateral a los trabajadores por parte de su empresa. Es necesario el acuerdo colectivo y reflejarlo en convenio para su aplicación habitual. Una vez fijado, el empleado que entra nuevo sí tiene que aceptarlo como parte de las condiciones del empleo que se le ofrece. En el otro extremo, tampoco la empresa está obligada a ofrecer retribución en especie.

Límites económicos

No puede superar el 30 por ciento del total del sueldo que recibe el trabajador. Es decir, el 70 por ciento de tu nómina debe ser pagada en dinero y una 30 por ciento – como máximo – puede retribuírtela la empresa en forma de productos o servicios.

En nómina

Es necesario que el salario que se recibe en especie esté, además de especificado, cuantificado en la nómina. Si recibes varios tipos de salarios en especie, todos ellos deben ir indicados de forma separada y perfectamente valorados de forma monetaria.

Fiscalidad

A todos los efectos, el salario en especie, es rendimiento del trabajo, por lo tanto, está sujeta a las mismas obligaciones fiscales, retenciones y por supuesto, se incluye en la declaración de la Renta. Igualmente, cotiza a la Seguridad Social y se tiene en cuenta para finiquitos o indemnizaciones.

Ejemplos de servicios para pagos en especie

Es muy amplia la lista de servicios o que una empresa puede ofrecer a su trabajador como retribución flexible. Por lo general, y de forma tradicional en España, son las empresas de mayor tamaño las que acostumbran a incorporar este tipo de pago a sus asalariados.

  • Coche de empresa
  • Transporte
  • Tickets restaurante o comedor subvencionado en la propia empresa.
  • Acciones de la empresa o participaciones
  • Casa a disposición del empleado
  • Planes de pensiones
  • Seguros de Salud
  • Servicios de guardería o escuela infantil para los hijos.
  • Préstamos económicos
  • Suministros domésticos, especialmente teléfono y/o internet.
  • Formación
  • Garaje o parking

¿Es beneficiosa la retribución en especie?

Cada caso es particular a la hora de valorar si la retribución flexible es o no interesante para un empleado. En principio, es importante valorar la adecuación e interés que tienen para cada caso los productos o servicios que se ofrecen.

Por ejemplo, un empleado con dos hijos es probable que ahorre tiempo, dinero, molestias y mejore en mucho su conciliación, cuando su empresa le ofrece guardería pagada como parte de su retribución flexible. Sin embargo, si no tienes familia, evidentemente este sueldo en especie no te interesa ni tiene ningún sentido.