En general, son bastante beneficiosas, ya que se tributa únicamente por un porcentaje del dinero recibido. Sin embargo, este no siempre es el mismo, ya que varía según la edad en el momento de contratación de la renta vitalicia:

  • Si tienes entre 40 y 49 años está exento de tributación un 65 por ciento.
  • Si tienes entre 50 y 59 años, un 72 por ciento.
  • Si tienes entre 60 y 65 años, un 76 por ciento.
  • Si tienes entre 66 y 69 años, un 80 por ciento.
  • A partir de los 70 años, un 92 por ciento.

Se trata, sin duda alguna, de la mejor alternativa que existe actualmente, puesto que es la que más ventajas ofrece a los pensionistas, con respecto a otras pólizas. Además, desde la reforma fiscal de 2015, las rentas vitalicias te ayudarán a ahorrar impuestos.

Si te preguntas qué ventajas fiscales tienen las rentas vitalicias, recuerda que para los mayores de 65 años que vendan patrimonio (ya sea vivienda habitual, fondos de inversión o acciones) estarán exentas en el Impuesto de Renta todas las ganancias que se generen, siempre y cuando se constituya con esta ganancia patrimonial una renta vitalicia asegurada, que debe ser contratada antes de 6 meses y con un máximo de 240.000 euros. Ahora bien, debes tener en cuenta que si al realizar esta venta obtienes más dinero, la diferencia sí que pagará IRPF.

Por eso, los mayores de 65 años no pagarán por las plusvalías obtenidas con esa venta siempre y cuando reinviertan ese dinero en un instrumento financiero de renta vitalicia. Si en el momento del fallecimiento del titular hay fondos, y no se ha cobrado todo lo depositado, serán los herederos los que reciban esta cantidad.

¿Para quién son adecuadas?

Este tipo de planes de ahorro son interesantes para aquellas personas que quieren plantearse sus inversiones a largo plazo. Está pensado para aquellos que ya tienen su ahorro y que no quieren preocuparse por las fluctuaciones de la bolsa de manera que se aseguran de obtener una renta garantizada cuando la necesiten y hasta el final de su vida.

Aunque puedes contratarlas cuando quieras, lo más recomendable es que lo hagas a partir de los 65 años, debido a que es una opción de garantizar de manera segura una renta sin preocupaciones aunque pueda ser menos rentable que otros productos. Además, a partir de esta edad, es más probable que ya dispongas del capital suficiente para abonar una prima lo más elevada posible para poder percibir una renta mucho mayor.

¿Qué tipo de rentas vitalicias existen?

Si ya te has decidido por esta modalidad de ahorro, podrás elegir entre distintos tipos de renta vitalicia teniendo en cuenta tus necesidades personales:

  • Renta vitalicia de capital cedido: en ella deberás comprometerte a mantenerla hasta la fecha de fallecimiento. Esto hace que no pueda rescatarse, pero a cambio ofrece una renta mucho más elevada que otras modalidades.
  • Rentas constantes: se pueden cancelar y lo puede hacer el titular o sus beneficiarios tras el fallecimiento de este. Tras su cancelación se recupera el 100 por cien de la prima.
  • Mixtas: en estas rentas vitalicias es posible el rescate. Cuando el beneficiario fallece los herederos del mismo podrán recuperar la parte que se haya especificado de la aportación realizada.

Sin duda alguna, es importante conocer las ventajas fiscales que tienen las rentas vitalicias, como también lo es asegurarse el futuro. Para ello, contrata un Plan de Pensiones MAPFRE y olvídate de que tus ahorros no obtengan rentabilidad. Disfruta del presente y no te preocupes por el futuro: MAPFRE vela por tus intereses cuando te jubiles.

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