Resumen del contenido
Tipos de costas judiciales
Las costas judiciales son todos aquellos gastos que se generan durante un proceso judicial. Cada parte en un pleito tiene los suyos y debe asumirlos. Según el resultado, puede recuperar lo abonado o tener que hacerse cargo también de las costas de su oponente. Estos costes pueden incluir los siguientes conceptos:
- Honorarios del abogado: los costos asociados con la contratación de un abogado para representar a una parte en el juicio.
- Derechos del procurador: si la intervención del procurador es necesaria en el procedimiento, se deben pagar sus honorarios.
- Inserción de anuncios o edictos: los costos asociados con la publicación obligatoria de anuncios o edictos durante la tramitación del juicio.
- Honorarios de los peritos y otras personas: los costos asociados con la contratación de expertos y otras personas que intervienen en el proceso.
- Trámites administrativos: los costos asociados con copias, documentos en general, testimonios, entre otros.
- Indemnizaciones a testigos: en determinados tipos de casos, puede ser necesario indemnizar a los testigos.
- Otros gastos: cualquier otro tipo de gastos que se generen durante el desarrollo del proceso.
Cálculo de las costas judiciales
El cálculo de las costas judiciales se puede realizar en función del conjunto de facturas que tenga cada parte con respecto a lo que han gastado. Cada una de estas facturas debe ser justificada a través de una minuta donde se especifiquen las razones que han motivado a dicho pago. Si una parte no está de acuerdo con el cálculo generado, puede impugnarlo y definir las razones que lo llevan a ello.
Es importante mencionar que, aunque cada parte paga inicialmente los costos que se generan a su instancia, es posible que después de obtener la sentencia, el juez indique que una de las partes devuelva a la otra lo que ha gastado. Esto es, se aplica lo que la ley de enjuiciamiento civil dispone como vencimiento objetivo o establecido en términos más llanos: el que pierde paga.
Sin embargo, en un litigio son varias las opciones: que una parte pierda y tenga que pagar las costas de la otra parte además de las propias, que haya una estimación o desestimación parcial (ninguna de las partes gana ni pierde del todo) y entonces cada parte asume sus costas y sus costes; o que aun habiendo una parte vencedora no se impongan costas a la otra parte porque el juez estime que se trata de un asunto complejo o que presenta dudas jurídicas y no quiera “castigar” más a la parte que ha visto desestimada su postura (no es habitual).
¿Qué procesos judiciales son los más caros?
Las costas en la vía civil son las más cuantiosas y dependen de la suma que se debate y los medios y profesionales que intervienen, aunque también hay procesos penales y mercantiles de gran coste. Los procesos laborales son los de menor coste porque no se suelen imponer costas en primera instancia, aunque sí en sucesivos recursos. En el ámbito administrativo ha habido cambios no hace mucho y ahora se pueden imponer costas a la Administración (no es la tendencia) y también al ciudadano que litiga y pierde frente a ella.
Observaciones prácticas
Si una parte resulta vencedora en un pleito tendrá que justificar sus costes para repercutírselos a la parte contraria. Esas costas deben acreditarse con las facturas o minutas correspondientes y ser verificadas y visadas y aprobadas por el letrado de la Administración de Justicia (antiguo secretario judicial) salvo acuerdo entre los implicados y pago voluntario y directo.
Para esa fiscalización el Letrado funcionario se basará en los criterios y normas de los Colegios profesionales como orientación y en la normativa aplicable y atenderá a los precedentes y estándares de casos habituales y sobre todo comprobará que efectivamente sea procedente y proporcional lo que se trata de repercutir y corregirá los excesos.
Si una parte no paga las costas una vez condenado a ellas se inicia un procedimiento de ejecución de esa deuda que es sumario y acelerado o pretende serlo, pudiendo concluir en el embargo de bienes del deudor.
Una vez superada la primera instancia y si hay recurso a estamentos judiciales superiores (audiencia provincial, tribunales superiores, tribunal supremo…), las costas se van incrementando.
Las costas son un elemento para considerar y tener muy en cuenta a la hora de calibrar y ponderar la viabilidad y el coste oportunidad de un procedimiento judicial como solución.
En cualquier caso, cada situación es única. La ayuda será diferente según cada circunstancia así que es decisivo buscar información relevante y buscar orientación profesional cuando sea necesario, recuerda que con tu Seguro de Hogar MAPFRE puedes añadir coberturas muy prácticas como la de asesoramiento jurídico.