Los enfrentamientos entre personas son algo que forma parte de la vida cotidiana. Encontramos discrepancias entre miembros de una misma familia, entre amigos o incluso con terceras personas ajenas. Aunque la solución más práctica sería recurrir al diálogo, en la mayoría de ocasiones existe un conflicto de intereses que hace inviable el entendimiento y el hecho de llegar a un acuerdo.

Cuando la situación sea especialmente delicada y haya que acudir a los tribunales, para evitar más problemas en este tipo de contextos, es preciso saber cuándo hay que recurrir a un abogado para que nos ofrezca su asesoramiento y defensa.

Sí dispones de un Seguro de Hogar MAPFRE tienes a tu disposición el servicio de Defensa Jurídica. Además si eres socio de Club MAPFRE puedes acceder a distintos expertos en varias materias que te ayudarán en tu día a día.
 

CALCULA TU PRECIO

 

¿Cuándo recurrir a un abogado por conflictos familiares?

Las separaciones y divorcios son uno de los litigios más comunes dentro del ámbito familiar. Tanto cuando se produce de mutuo acuerdo como cuando se trata de un proceso contencioso, es necesario recurrir a un abogado para que asista a las partes en el procedimiento.

Derivado del punto anterior también es precisa la intervención de un abogado en el caso de que fuera necesario reclamar alimentos para los hijos, establecer régimen de visitas, etc.

Si un matrimonio se encuentra en bienes gananciales pero por determinadas circunstancias desea establecer una diferenciación de patrimonios, se debe recurrir a un abogado para llevar a cabo un proceso para liquidar el régimen económico matrimonial.

Los casos en los que existan conflictos por una herencia si no hubiera ninguna posibilidad de resolverse mediante el diálogo, finalmente se resolverá por resolución de un juez para lo cual es imprescindible la asistencia de letrado.

En cualquier tema relacionado con los hijos, como por ejemplo filiación, paternidad y maternidad, es preciso que intervenga un profesional que indique el procedimiento a seguir.

Si una persona es susceptible de recibir la declaración de incapacidad, también se realiza por la vía judicial y es necesaria la presencia de un abogado.

¿Cuándo recurrir a un abogado por asuntos laborales?

Es recomendable contratar los servicios de un abogado cuando se produce un despido que podría considerarse irregular, como los despidos disciplinarios o los expedientes de regulación de empleo.

Del mismo modo, también es importante acudir a un letrado cuando un trabajador tenga salarios pendientes de abonar por parte del empresario o haya sufrido un accidente laboral mientras prestaba sus servicios.

Cuando otros derechos fundamentales y libertades públicas, recurrir a un abogado es aconsejable si se decide interponer una demanda.

Contra los actos de la Seguridad Social también se puede litigar y dada la magnitud de esta entidad, es imprescindible contar con la asistencia de un letrado tanto en la vía previa como durante el proceso.

¿Cuándo se puede solicitar un abogado de oficio?

Con el objetivo de que cualquier persona pueda litigar en defensa de sus derechos, la Administración de Justicia pone al servicio de la población un servicio de asistencia jurídica gratuita. De este modo, todas aquellas personas que no cuenten con los recursos suficientes para formar parte en un proceso judicial, tienen a su disposición un abogado de oficio y en su caso también un procurador.

En concreto, las prestaciones que reciben las personas beneficiarias de este servicio son la exención del pago de tasas, el asesoramiento y orientación previa, la defensa y representación por abogado y procurador, reducción del precio en la obtención de escrituras públicas y otros documentos, así como asistencia de perito.