El fideicomiso es una institución sucesoria que establece una relación jurídica donde una persona encarga a otra la administración o conservación de determinados bienes para entregarlos a un tercero cuando se cumplan una serie de condiciones.

Se trata, por tanto, de un contrato donde la persona propietaria legítima de unos bienes entrega la propiedad de estos a una persona para que ejerza como fiduciaria. Así, esta deberá administrarlos y, cuando venza el plazo o se cumplan las condiciones establecidas, los transmitirá al beneficiario.

Conviene señalar que el fideicomiso no posee personalidad jurídica; de hecho, solo puede ser una institución hereditaria a tenor de lo establecido en el artículo 781 del Código Civil: “Las sustituciones fideicomisarias en cuya virtud se encarga al heredero que conserve y transmita a un tercero el todo o parte de la herencia, serán válidas y surtirán efecto siempre que no pasen del segundo grado, o que se hagan en favor de personas que vivan al tiempo del fallecimiento del testador”.

¿Qué personas intervienen en el fideicomiso?

Existen tres figuras que intervienen en el fideicomiso:

  • Testador, causante o fideicomitente: Es la persona propietaria de todos los bienes y la que decide el funcionamiento del fideicomiso.
  • Heredero fiduciario: Es el heredero directo o primer heredero. Recibe el patrimonio, pero no como beneficiario, sino para conservarlo y protegerlo. Una vez que se den las condiciones establecidas en el testamento, deberá transmitir los bienes de acuerdo a las condiciones establecidas.

Existen casos en los que se establece un fideicomiso ciego; entonces el heredero fiduciario se encarga de administrar de forma libre y autónoma el patrimonio y no debe ni consultar ni informar de las operaciones relacionadas con la administración de los bienes al heredero final. Asimismo, también se puede permitir al fiduciario disfrutar del patrimonio.

  • Heredero fideicomisario: Es el heredero final. Cuando se cumplan las condiciones establecidas por el fideicomitente, recibirá el patrimonio a través del heredero fiduciario.

Razones por las que recurrir al fideicomiso

En líneas generales, las personas deciden recurrir al fideicomiso cuando desean tener mayor control sobre el uso de los bienes que componen su patrimonio, ya que proporciona un mayor gobierno estos que el testamento en sí.

El fideicomiso sirve para destinar bienes a una persona que no puede heredar debido a que no cumple algunos de los requisitos establecidos en las leyes vigentes. Se debe estudiar el Código Civil, en su Sección 1ª, “De la capacidad para suceder por testamento y sin él” para determinar quienes podrán suceder por testamento o abintestato.

  • En el Artículo 753 se establece que “tampoco surtirá efecto la disposición testamentaria en favor de quien sea tutor o curador representativo del testador, salvo cuando se haya hecho después de la extinción de la tutela o curatela
  • En el artículo 755 se declara que “será nula la disposición testamentaria a favor de un incapaz, aunque se la disfrace bajo la forma de contrato oneroso o se haga a nombre de persona interpuesta”.
  • En el artículo 756 se señalan las personas que son incapaces de suceder por “causa de indignidad”.

En definitiva, el fideicomiso es una herramienta que le proporciona al testador garantías relacionadas con el futuro de sus bienes.

http://bit.ly/3j4ciKl

Características del fideicomiso

El fideicomiso supone una doble obligación para el heredero fiduciario:

  • Obligación de conservar la herencia o bienes patrimoniales.
  • Transmitirlos al heredero fideicomisario cuando se cumplan las condiciones establecidas.

Tipos de fideicomiso

Existen varios tipos de fideicomiso:

  • Condicional: el fideicomitente o testador pone una condición. Cuando esta se cumpla existe la obligación de transmisión de los bienes del fiduciario al fideicomisario. Como ejemplo, sirvan las comedias románticas en las que el testador impone como condición que el fideicomisario tenga que casarse para recibir la herencia.
  • A plazo: la condición no es otra que el paso de un determinado periodo de tiempo establecido por el testador.

Se ha mencionado con anterioridad el fideicomiso ciego, pero existen también otros conceptos que conviene conocer:

  • Fiduciario profesional: persona sin relación con el testador que se encarga profesionalmente de la administración del patrimonio por encargo y a beneficio de su propietario.
  • Fideicomisario de residuo: el testador puede reservar una parte del patrimonio transmitido a favor del heredero final. Como existe la posibilidad de que el heredero fideicomisario no reciba nada del fiduciario porque este hubiera consumido todo el patrimonio, debido a su papel como fiduciario ciego, se puede designar una parte del patrimonio que deberá transmitirse íntegramente al heredero final.

Como conclusión, el fideicomiso es una solución muy interesante para aquellas personas que quieran asegurar su patrimonio y quieran gozar de las máximas garantías relacionadas con el futuro de sus bienes. Además del fideicomiso, no está de más contar con un seguro de vida. Los seguros de Vida MAPFRE ofrecen una solución especializada para resolver las necesidades materiales ante el fallecimiento de un ser querido.

CALCULA TU PRECIO